Suiza renuncia a facilitar investigaciones fiscales a partir de datos robados

Noviembre ser¨¢ un mes determinante para calibrar los esfuerzos de Suiza, uno de los baluartes del secreto bancario, en subirse al tren de las nuevas normas internacionales contra la evasi¨®n de impuestos y los flujos de dinero il¨ªcito. La OCDE publicar¨¢ a final de mes una nueva clasificaci¨®n de pa¨ªses seg¨²n sea su pol¨ªtica contra la opacidad financiera, una fotograf¨ªa que amenaza con dejar en mal lugar a Berna. El Ejecutivo suizo se hab¨ªa planteado incluso autorizar en determinados casos la colaboraci¨®n con otros pa¨ªses a partir de datos robados de cuentas bancarias suizas. Pero las divergencias en el seno del Consejo Federal han frustrado el proyecto al poco de echar a andar.

Los datos robados por empleados de bancos suizos, y puestos a disposici¨®n de las autoridades de EE UU y varios pa¨ªses europeos, han permitido descubrir a miles de evasores fiscales y han desencadenado acciones judiciales, sanciones y regularizaciones multimillonarias. En estos casos ¡ªla lista suministrada por el inform¨¢tico Herv¨¦ Falciani o los CD vendidos a l?nders alemanes son los m¨¢s notorios¡ª, Suiza se negaba en redondo a colaborar con las peticiones de colaboraci¨®n de otros pa¨ªses, pero el Ministerio de Finanzas hab¨ªa abierto la puerta a algunas excepciones, tal y como inform¨® a un grupo de periodistas espa?oles en un viaje organizado por el Ejecutivo suizo.

El Ministerio de Finanzas suizo pretend¨ªa facilitar esa colaboraci¨®n en el caso de pa¨ªses que hubiesen logrado los datos robados de ¡°forma pasiva¡±, es decir a trav¨¦s de los convenios bilaterales que promueven el intercambio de datos. Fue as¨ª como, por ejemplo, Espa?a tuvo acceso a la lista Falciani, suministrada en este caso por Francia.

El Consejo Federal, formado por siete miembros de cinco partidos distintos, cerr¨® de golpe esa puerta a mediados de octubre. Como detall¨® el diario Le Temps, el Ejecutivo suizo ¡°tuvo que dar marcha atr¨¢s ante las cr¨ªticas de los partidos conservadores, del Tribunal Administrativo Federal y de las asociaciones econ¨®micas y bancarias¡±.

Berna s¨ª ha avanzado en algunas de las cuestiones que la OCDE reclama para dar el visto bueno al grado de adaptaci¨®n legal a las nuevas reglas internacionales, un umbral m¨ªnimo que solo Suiza y otras 13 jurisdicciones no han traspasado a¨²n. Pero no est¨¢ claro si el ritmo de avance es suficiente. En las ¨²ltimas semanas, el Ejecutivo suizo ha forjado un compromiso para acelerar la revisi¨®n de la ley de colaboraci¨®n fiscal. Una revisi¨®n que incluye las excepciones requeridas por la OCDE a la norma que obliga a advertir al cliente cuyos datos bancarios se quieren investigar.

Adem¨¢s, la OCDE quiere que Suiza eleve de forma sustancial el n¨²mero de convenios bilaterales de intercambio de datos firmados hasta ahora (unos 40) y que acelere tambi¨¦n la regulaci¨®n para limitar el uso de las acciones al portador, que dificulta enormemente conocer qui¨¦n es el due?o real de los t¨ªtulos. A favor de la posici¨®n suiza pesar¨¢ que acaba de firmar la convenci¨®n multilateral de asistencia administrativa rec¨ªproca, que promueve la OCDE, aunque el referendo parlamentario puede demorarse m¨¢s de un a?o.