Los inversores exigen responsabilidad a las empresas
Se impone el control sobre la gesti¨®n para recuperar la confianza tras la crisis
Las restricciones en la financiaci¨®n p¨²blica y privada van a hacer que la financiaci¨®n de las empresas se base en el mercado burs¨¢til y para ello el elemento fundamental es la confianza, algo que a su vez depende del buen gobierno que practiquen las compa?¨ªas. Con esta reflexi¨®n Tajinder Singh, vicesecretario general de IOSCO (la organizaci¨®n mundial de comisiones de valores, con 120 miembros y sede en Madrid), iniciaba el debate sobre el cada vez m¨¢s exigente papel que juegan los inversores sobre la gesti¨®n en las sociedades en que ponen su capital en el Congreso Internacional de Buen Gobierno Corporativo organizado por el Instituto de Consejeros Administradores.
¡°Nuestra responsabilidad no recae sobre el cumplimiento de las normas de gobierno corporativo, sino sobre la calidad de la gesti¨®n del Consejo de Administraci¨®n¡±, se?alaba Michelle Edkins, presidenta de la asociaci¨®n mundial de inversores institucionales, ICGN, y directora global de Gobierno Corporativo de BlackRock, ¡°sobre si los inversores tienen la informaci¨®n suficiente para tomar decisiones¡±. ¡°Cuando el rendimiento de una empresa es malo casi siempre es debido a un mal gobierno corporativo¡±, agregaba. ¡°Por eso los inversores debemos apoyar la creaci¨®n de esa buena gobernanza empresarial, que no es un fin en s¨ª mismo, sino una forma de garantizar la creaci¨®n de valor de la compa?¨ªa a largo plazo¡±.
BlackRock cree que el rendimiento malo de una firma se debe a su mal gobierno
¡°La confianza es crucial. Ha habido una erosi¨®n muy grave de la confianza en las empresas tras la crisis de la banca y hemos de hacer algo para que esto cambie y se recupere. Hemos de sustituir la opini¨®n desacreditada de que las compa?¨ªas solo existen para crear valor a sus accionistas a corto plazo¡±, alertaba Peter Montagnon, miembro del consejo asesor en Gobierno Corporativo del gestor de inversiones del fondo de pensiones noruego NBIM.
¡°Los bancos se equivocaron porque ten¨ªan malos modelos empresariales. No quer¨ªan dar valor a sus clientes, sino que sacaban valor de estos para ganar dinero de ellos a trav¨¦s de su estructura de incentivos. Y eso es una forma de enga?arles. De ah¨ª que los bancos se encuentren en la situaci¨®n actual. En Europa, con la regulaci¨®n, las entidades han perdido mucha libertad, lo que supone una p¨¦rdida de valor para los inversores, que se alejan de ellos¡±, explicaba.
¡°Los bancos han extra¨ªdo valor de sus clientes¡±, seg¨²n Peter Montagnon
Para Montagnon, ¡°los inversores tienen que conocer y creer en el modelo empresarial. Por ello cualquier esfuerzo de la empresa en la divulgaci¨®n de sus resultados y de las retribuciones y en la gesti¨®n de los riesgos es bueno. Si se va a extraer el valor de los clientes, los empleados de la empresa pueden hacer lo mismo y generar un riesgo de reputaci¨®n y de regulaci¨®n. La multa a JP Morgan por la venta de productos a quienes se sab¨ªa que no iban a poder pagar es un ejemplo¡±. ¡°Necesitamos de los inversores que sepan qu¨¦ es lo que impulsa a las compa?¨ªas en el largo plazo, comunicarlo para evitar quiebras y que se tengan m¨¢s beneficios a corto plazo a costa de los beneficios a largo plazo. Hemos de restaurar la confianza en las empresas¡±, insist¨ªa, ¡°si no podemos abordar el tema, el capitalismo como lo conocemos est¨¢ muerto¡±.
¡°Los inversores institucionales deben perseguir los intereses de sus clientes por encima de los suyos. Las cr¨ªticas recibidas en esta crisis son que muchos accionistas vieron que los bancos no estaban bien gestionados y nadie ha hecho nada. Es un tema que estamos abordando ahora. El desaf¨ªo que tenemos como inversores¡±, apuntaba Edkins.
Espa?a espera su nuevo c¨®digo
Aunque para la presidenta de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, Elvira Rodr¨ªguez, ¡°el cumplir o explicar [del C¨®digo Unificado de Buen Gobierno] no ha fallado esencialmente¡±, ¡°tras las lecciones que nos ha dejado la crisis, es razonable elevar el nivel de exigencia de determinadas conductas¡±, se?alaba en el congreso de IC-A. De ah¨ª que algunas de sus recomendaciones se vayan a convertir en obligaciones. Rodr¨ªguez anunci¨® que espera tener lista a principios del a?o que viene la revisi¨®n ¡°integral¡± del c¨®digo.
¡°Esta crisis nos ha mostrado que, en parte, tiene su origen en la ausencia de un nivel adecuado de informaci¨®n y en el fracaso generalizado de los sistemas de gesti¨®n de riesgos de las empresas¡± y para corregir esta situaci¨®n hay que aumentar la transparencia y el control de riesgos.
As¨ª, el Ejecutivo aprobar¨¢ previsiblemente el a?o que viene la obligatoriedad de que las remuneraciones de los Consejos de Administraci¨®n sean sometidas al control de las juntas generales de accionistas cada tres a?os y, si los accionistas emiten un voto negativo respecto a este informe de retribuciones, habr¨¢ de realizarse una nueva propuesta y votarse de nuevo. En sus ¨²ltimas juntas Jazztel y Telef¨®nica han tenido un 35% de votos de rechazo.
Con vistas a fomentar la asistencia de los accionistas a las juntas, se rebaja el umbral de exigencia de una participaci¨®n del 1% a la tenencia de 1.000 acciones. Para evitar los conflictos de intereses se recurre a la limitaci¨®n del voto y se crea un nuevo r¨¦gimen de responsabilidad de los administradores.
¡°Los fracasos de las empresas muchas veces tienen que ver con su cultura, con sus valores. En el sector financiero se ha demostrado con el caso de Barclays o el de la quiebra de Bank of Scotland. En la ¨²ltima d¨¦cada hemos visto excesos, excesos en la compensaci¨®n de los directivos. Y ahora hemos de pensar que el mercado ya no es suficiente¡±, argumentaba Svein Rennemo, presidente del Consejo de Administraci¨®n de la petrolera noruega Statoil, en la creencia de que la ¨¦tica, los valores y la preocupaci¨®n por la gesti¨®n del riesgo se est¨¢ imponiendo en las compa?¨ªas que siguen las ¨²ltimas tendencias en gobernanza, lo mismo que la b¨²squeda de la mejora en las competencias de los miembros de los consejos de administraci¨®n, que ha derivado en una mayor diversidad de los mismos (no solo por la presencia de mujeres, que en Noruega cuentan con el 40% de los asientos, sino por su internacionalizaci¨®n).
¡°El gobierno corporativo es un ant¨ªdoto al fracaso de la gesti¨®n y a la concentraci¨®n de poder en una sola persona¡±, seg¨²n Donald Brydon, presidente del Consejo de Administraci¨®n de Royal Mail Group, la empresa de correos brit¨¢nica, que acaba de salir a Bolsa.
Un contrapeso que esta crisis ha puesto muy en boga, en opini¨®n de Antony John Hales, consejero principal de International Personal Finance. ¡°Los consejos tienen hombres mejores que hace a?os, pero en la era digital los administradores tienen que estar conectados con el consumidor y conocer las nuevas tecnolog¨ªas¡±, es una de las piezas que queda por ajustar en los ¨®rganos rectores de las empresas, plagados de canas y ¡°donde la mezcla de personalidades e ideas es importante¡±.
Y es que lo que est¨¢ poniendo de manifiesto esta crisis es que, aunque con mucho retraso, ¡°se est¨¢ produciendo una revoluci¨®n en el ¨¢mbito del gobierno corporativo mundial. Por los accionistas, que parec¨ªan dormidos; por nuevos jugadores como los proxy advisors y los inversores institucionales, y por los reguladores, que se est¨¢n replanteando si lo abordan a trav¨¦s de regulaci¨®n o recomendaciones de buenas pr¨¢cticas¡±, indicaba el presidente del Instituto de Consejeros Administradores (IC-A), Fernando Igartua. ¡°Las empresas del siglo XXI no pueden regirse por los est¨¢ndares de gobernanza del siglo XIX¡±, en palabras de Mervyn E. King, presidente del Consejo Internacional de Reportes Integrados.
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