La devaluaci¨®n salarial todav¨ªa no se traduce en creaci¨®n de empleo
Los expertos creen que este efecto no llegar¨¢ hasta mediados de 2014
Antes de que los precios empezaran a caer el mes pasado, los salarios ya lo ven¨ªan haciendo desde la primavera del a?o pasado. Forma parte de la llamada devaluaci¨®n interna. En diciembre de 2012, el coste salarial por trabajador cay¨® un 3,6%, con una inflaci¨®n del 3%. Es la v¨ªa alternativa ¡ªy dolorosa¡ª a la depreciaci¨®n de la moneda que le queda a un pa¨ªs que necesita ganar competitividad. Los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, y la patronal pactaron este camino a comienzos del a?o pasado, que alent¨® e intensific¨® la reforma laboral, a cambio de que, al menos, se mantuviera el empleo. Esta segunda parte todav¨ªa no se ha cumplido: el paro ha aumentado en casi medio mill¨®n de personas.
La ecuaci¨®n cl¨¢sica viene a decir que si se contienen o rebajan los salarios y se mantienen los precios, las empresas ganan competitividad, venden m¨¢s, generan actividad y acaban por contratar. ¡°La devaluaci¨®n interna todav¨ªa no est¨¢ teniendo el efecto que quisi¨¦ramos ver¡±, explica Javier Andr¨¦s, de la Universidad de Valencia, que comienza la conversaci¨®n advirtiendo que no cree que exista ¡°otra alternativa¡±. A continuaci¨®n, advierte: ¡°Hasta ahora no est¨¢ funcionando como debiera, pero la experiencia demuestra que le cuesta convertirse en una realidad. Adem¨¢s, aun no ha hecho todo lo que deb¨ªa de hacerse¡±.
?ngel Laborda, director del panel de coyuntura de Funcas, es m¨¢s optimista. ¡°Si nada lo estropea, el ajuste acabar¨¢ pronto y creo que podremos ver creaci¨®n neta de empleo incluso en la primera mitad del pr¨®ximo a?o, antes de lo que esperamos¡±, explica.
De la ecuaci¨®n primera duda Carlos Garc¨ªa Serrano, de la Universidad de Alcal¨¢. ¡°Espa?a ya era competitiva en 2008 y 2009 porque fue, junto con Alemania, la ¨²nica que gan¨® cuota de mercado en las exportaciones. El argumento de que la bajada de costes laborales se traduce en empleo no tiene por qu¨¦ ser as¨ª porque tambi¨¦n existen problemas financieros¡±.
A la hora de explicar por qu¨¦ la ecuaci¨®n no se acaba de cumplir, unos apuntan a la ca¨ªda de la demanda como consecuencia de la bajada de renta. Muchos, la mayor¨ªa entre los economistas, apuntan a los m¨¢rgenes empresariales que no han cedido igual que lo han hecho los salarios y, por tanto, no lo han trasladado a los precios. Lo ha apuntado el Banco de Espa?a y los sindicatos. Y mucha de esa demora se achaca a la falta de competencia, como apunta Laborda.
Que los precios vayan por detr¨¢s de los salarios ¡ªalgo que no sucedi¨® en 2009¡ª es habitual, se?alan los expertos consultados. Y esto es as¨ª, explica Andr¨¦s, porque los m¨¢rgenes empresariales suelen tener un comportamiento ¡°contrac¨ªclico¡±. Es decir, cuando las cosas van bien las mayores ventas impulsan los beneficios empresariales y compensan la ca¨ªda m¨¢rgenes; por el contrario, cuando el escenario se invierte, ante la ca¨ªda de las ventas, lo que sucede es que los m¨¢rgenes suben y todav¨ªa lo hacen m¨¢s ¡°en las empresas con problemas financieros, que no est¨¢n en condiciones de emprender una guerra de precios¡±, un mal muy extendido en la Espa?a actual.
En este punto, para evitar un aumento de m¨¢rgenes, deber¨ªa entrar en juego la competencia, pero lo cierto es que en Espa?a tiene bastantes deficiencias. ¡°En las industrias de red, como la energ¨ªa, esto no acaba de funcionar¡±, explica Laborda, que se?ala que los m¨¢rgenes del sector petrolero est¨¢n aumentando.
Las previsiones oficiales apuntan que el pr¨®ximo a?o se empezar¨¢n a ver los efectos de la devaluaci¨®n salarial. Aunque, como se?alan Laborda y Garc¨ªa Serrano, son muchos factores los que influyen, por lo que todo sigue en el aire.
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