Soria traslad¨® a M¨¦xico las condiciones de Brufau antes de pactar con Argentina

Las directrices para el acuerdo que alcanzaron los Gobiernos de Espa?a, Argentina y M¨¦xico este martes ya fueron discutidas por el ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, con su hom¨®logo mexicano, Pedro Joaqu¨ªn Coldwell, en su visita al pa¨ªs norteamericano el pasado 15 de noviembre. Soria llevaba un documento escrito por Antonio Brufau en el que se fijaban las bases del pacto que tendr¨ªan que negociar en Buenos Aires con la bendici¨®n de los gobiernos espa?ol y mexicano.

En el papel que llev¨® de Soria se recog¨ªa la condici¨®n indispensable de recibir una compensaci¨®n de 5.000 millones de d¨®lares (unos 3.700 millones de euros) en activos l¨ªquidos, disponibles y netos de impuestos, calculados sobre la base del valor de mercado contrastada. Asimismo, se subrayaba que dichos activos debieran ser de plena propiedad de Repsol, gozando de total libertad para su posterior transmisi¨®n a terceros sin restricci¨®n, algo que la compa?¨ªa consideraba imprescindible para el pacto. Tambi¨¦n recog¨ªa la prioridad de que el pago fuera en efectivos o instrumentos financieros cotizados y no en terrenos de Vaca Muerta, cuesti¨®n que siempre baraj¨® el Gobierno argentino. Inclu¨ªa cl¨¢usulas adicionales como que hubiera m¨¢ximas garant¨ªas de cumplimiento y renuncia de las partes a procedimientos posteriores a un acuerdo.

El Gobierno de M¨¦xico hizo el papel de intermediario mientras el director general de Pemex, Emilio Lozoya, desataba una tormenta con declaraciones contra Antonio Brufau y la gesti¨®n de la petrolera espa?ola en la que el grupo mexicano tiene una participaci¨®n del 9,34%. El pacto de Buenos Aires, con ese camino andado, se desarroll¨® con celeridad y con Lozoya como representante mexicano en las negociaciones tripartitas junto a Soria y el ministro de Econom¨ªa argentino, Axel Kicillof. Al final, el acuerdo no se desvi¨® pr¨¢cticamente de lo negociado entre Soria y Coldwell en la capital azteca.

Las quejas de Lozoya sobre Brufau y la ausencia de este en Buenos Aires generaron todo tipo de especulaciones sobre el futuro del ejecutivo de Mollerussa al frente de Repsol. No obstante, el acuerdo responde a los deseos expresados por Brufau a Soria, por lo que se siente respaldado lo suficiente como para continuar con el proyecto. Tambi¨¦n se supone que Pemex habr¨¢ sacado alguna compensaci¨®n, ya que el pacto le deja el camino expedito para entrar en la explotaci¨®n del yacimiento de Vaca Muerta y que, por la Alianza industrial Estrat¨¦gica firmada en febrero de 2012 con Repsol, se sent¨ªa impedida. Por eso, y por la presencia de Isidro Fain¨¦, presidente de Caixabank (principal accionista de Repsol con el 21,02%), en el pacto de Buenos Aires, se espera que ma?ana el consejo de la petrolera apruebe sin problemas el acuerdo. Repsol cuenta con ocho consejeros independientes (adem¨¢s de los dos de Caixabank, dos de Sacyr, uno de Pemex, y dos ejecutivos), que tendr¨¢n que aportar su opini¨®n; pero no se esperan sorpresas.

El Gobierno argentino hab¨ªa intentado el pasado mes de mayo alcanzar un acuerdo con una oferta, de cuya traslaci¨®n a Repsol se encarg¨® Emilio Lozoya. La oferta consist¨ªa en el pago de 5.000 millones de d¨®lares, pero dividido en una de 1.500 millones en bonos argentinos y el resto en terrenos de Vaca Muerta. Sin embargo, el consejo de Repsol lo rechaz¨® un¨¢nimente (tambi¨¦n vot¨® en contra el representante de Pemex, Arturo Henr¨ªquez) por considerar que no estaba probada que los activos ofrecidos fueran productivos. Por eso, en esta ocasi¨®n, Repsol ha exigido que los activos no fueran terrenos. El grupo espa?ol hab¨ªa reclamado 10.000 millones de d¨®lares de compensaci¨®n, justo el doble de lo que se ha pactado.