El Consejo de Repsol ratifica este mi¨¦rcoles el acuerdo alcanzado con YPF

El Consejo de Administraci¨®n de Repsol se enfrenta este mi¨¦rcoles a una decisi¨®n trascendental para el futuro del grupo, de su presidente y de sus principales accionistas. Tras el acuerdo firmado el lunes en Buenos Aires para zanjar el conflicto que arrastra la empresa con el Gobierno argentino por la expropiaci¨®n por parte de este a Repsol del 51% de YPF en abril de 2012, el m¨¢ximo ¨®rgano de administraci¨®n de Repsol debe resolver en su reuni¨®n de este mi¨¦rcoles si aprueba los t¨¦rminos del mismo. La direcci¨®n y los principales accionistas del grupo que preside Antonio Brufau esperan el s¨ª del consejo, que tambi¨¦n deber¨¢ decidir si lo somete a una junta general de accionistas extraordinaria, aunque esta posibilidad parece descartada porque supondr¨ªa aplazar el acuerdo al menos un mes.

El citado acuerdo consiste en una compensaci¨®n de 5.000 millones de d¨®lares (unos 3.500 millones de euros) satisfechos en activos garantizados l¨ªquidos, principalmente bonos argentinos, que Repsol pueda canjear en plazo corto. los bonos argentinos cotizan con fuerte descuento en los mercados. El pacto no contempla activos como terrenos del yacimiento de Vaca Muerta, que hab¨ªan sido incluidos en la oferta que Argentina hizo en junio y que el consejo de Repsol rechaz¨®.

Tras esa propuesta, el consejo hab¨ªa puesto entre las condiciones para alcanzar una conformidad que no se incluyeran activos que exigieran m¨¢s inversiones en Argentina. La oferta propon¨ªa el pago de 5.000 millones de d¨®lares (1.500 en bonos convertibles y 3.500 en activos del citado yacimiento que no ten¨ªan probada su producci¨®n) y la creaci¨®n de una sociedad ¡ªparticipada por Repsol, con el 47%; YPF, con el 51% y Pemex, con el 2%¡ª en la que tendr¨ªa que invertir m¨¢s de lo que iba a recibir.

Adem¨¢s de esta condici¨®n, el consejo exigi¨® que se recuperara el valor en libros que ten¨ªa la filial YPF en el momento de la expropiaci¨®n. Seg¨²n los t¨¦rminos del acuerdo firmado en Buenos Aires, se queda por debajo en 1.700 millones de euros, ya que la anotaci¨®n es de 5.400 millones de euros, lo que obligar¨ªa a llevarlo a la cuenta de p¨¦rdidas y ganancias. Algunas fuentes consultadas han manifestado que caben muchas posibilidades de que Repsol sea compensada de alguna forma, quiz¨¢ con la participaci¨®n del tercer invitado en la reuni¨®n, M¨¦xico y su brazo armado Pemex, muy interesado en participar en la exploraci¨®n y explotaci¨®n en aguas profundas.

No obstante, no parece que esta situaci¨®n sea ¨®bice para que los miembros del consejo respalden el acuerdo. En principio, dos de los integrantes del n¨²cleo duro de accionistas (Caixabank, con dos consejeros, y Pemex, con uno) han estado inmersos en las negociaciones; otro, Sacyr (con dos consejeros), ha subrayado su inter¨¦s en que se alcance un pacto que pacifique la situaci¨®n, y el sexto (el representante de Temasek es un reci¨¦n llegado de la mano del presidente y se presume que est¨¢ en el paquete).

De los otros 10 consejeros, dos son ejecutivos (Brufau y el secretario, Luis Su¨¢rez de Lezo) y ocho son independientes (Paulina Beato, Artur Carulla, Luis Carlos Croissier, ?ngel Dur¨¢ndez, Javier Echenique, Mario Fern¨¢ndez, Isabel Gabarr¨® y Henri Philippe Reichstul). Tendr¨¢n que dar su opini¨®n en un consejo ordinario que se prev¨¦ largo y que, por esta circunstancia, se ha convertido en extraordinario y pr¨¢cticamente monotem¨¢tico.

No se esperan sorpresas, aunque seguramente habr¨¢ discrepancias. No obstante, en el ¨¢nimo del consejo pesa mucho el hecho de que la situaci¨®n ha llegado a un punto sin marcha atr¨¢s en el que si no se respalda el acuerdo tendr¨ªa consecuencias negativas para la empresa. Adem¨¢s, pondr¨ªa a Brufau ante la obligaci¨®n de dimitir de la presidencia. Por otro lado, originar¨ªa un enfrentamiento dentro del consejo con los citados consejeros del n¨²cleo duro que han firmado el principio de acuerdo cuando lo que se necesita es calmar las aguas, sin olvidar que m¨¢s de uno, aunque quiera mantener la objetividad, han sido propuestos por los principales accionistas.

Tambi¨¦n pesa que Repsol est¨¢ inmiscuido en un rosario de pleitos contra Argentina e YPF cuyo desarrollo y tardanza es imprevisible, lo que es un acicate m¨¢s para apoyar el acuerdo. Repsol ha interpuesto litigios en Espa?a, Estados Unidos, Argentina y en el tribunal de arbitraje internacional Ciadi. Ante este organismo, dependiente del Banco Mundial, reclam¨® que dictase una indemnizaci¨®n que cuantificaba en 7.000 millones de euros, el doble de lo que va a recibir ahora. Antes hab¨ªa denunciado en los tribunales de Nueva York que Argentina se hab¨ªa saltado la obligaci¨®n de lanzar una opa sobre YPF al tomar el 51%. En Buenos Aires, solicit¨® la inconstitucionalidad de la decisi¨®n de expropiar el 51% de YPF y de YPF Gas. Y en Espa?a, la demand¨® por competencia desleal al otorgar derechos de explotaci¨®n del yacimiento de Vaca Muerta a otras compa?¨ªas (Chevron).

Hab¨ªa elementos suficientes para esperar fallos a favor, pero el problema es que no se sab¨ªa ni cu¨¢ndo ni c¨®mo. Al final, el cambio de actitud de Argentina, posiblemente por verse con el agua al cuello ante tantos pleitos internacionales (y no solo con Repsol), y el deseo de M¨¦xico de potenciar la presencia internacional de Pemex, han sido los aceleradores que han metido prisas a todos de un pacto que se hac¨ªa interminable. Es llamativo que se haya producido en la vuelta de Cristina Fern¨¢ndez de su enfermedad; el nombramiento como ministro de Econom¨ªa de Axel Kicillof, que hab¨ªa sido uno de los inspiradores de la expropiaci¨®n, y de la ca¨ªda de popularidad y en las elecciones parciales de su grupo pol¨ªtico.

En el entorno del grupo petrolero, no obstante, se cree que ha habido demasiado protagonistas en la negociaci¨®n, lo que ha en su opini¨®n ha restado margen de maniobra y determinado muchos intereses colaterales. En efecto, la presencia de representantes de los Gobiernos, sobre todo del espa?ol en la figura del titular de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria. Fuentes del Ejecutivo espa?ol hab¨ªan manifestado d¨ªas antes que era un asunto de una empresa privada, distinto del que representaban Pemex e YPF, controladas ambas por capital p¨²blico de sus pa¨ªses. Sin embargo, y posiblemente por otras razones, al final consider¨® que era bueno que el ministro de Industria tomara parte de la negociaci¨®n y se desplazara primero a M¨¦xico y luego a Buenos Aires.

M¨¢s all¨¢ de cerrar el conflicto con Argentina, en el aire estaba el contrato de dos floteles (buques hoteles) que Pemex hab¨ªa acordado con la Xunta de Galicia para que se construyeran en astilleros gallegos y que hab¨ªa sido una de las banderas del popular Alberto N¨²?ez Feij¨®o, y del propio Mariano Rajoy, en la ¨²ltima campa?a electoral auton¨®mica.