La metr¨®poli colonizada por sus colonias
Quien sale fortalecida es la empresa p¨²blica mexicana Pemex porque el acuerdo reduce sus riesgos en la petrolera
El aparente final de la guerra Repsol-Argentina augura beneficios para todos, aunque ya se ir¨¢ viendo en la ejecuci¨®n de la letra peque?a del acuerdo.
Quien sale estrat¨¦gicamente fortalecida es la empresa p¨²blica mexicana Pemex (que ostenta el 9,34% de Repsol). No tanto porque se le abra la veda en el yacimiento de Vaca Muerta. Para ponerlo en rendimiento tendr¨ªa que invertir con largueza, y no va suelta, pues revierte a pap¨¢ Estado la parte del le¨®n de sus beneficios, que suponen un 40% de los ingresos presupuestarios mexicanos.
Es ganadora, m¨¢s bien, porque como a los dem¨¢s accionistas, el acuerdo le reduce sus riesgos en la petrolera espa?ola. Y sobre todo porque es ella quien orde?¨® el pacto (tras rebelarse por segunda vez contra el presidente de Repsol), como evidenci¨® la visita ad limina del ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, en funciones de gran recadero, a M¨¦xico.
Este episodio simboliza un fen¨®meno de mayor enjundia: la creciente toma de posiciones, ya de orden pol¨ªtico, ya econ¨®mico, ya financiero, de empresas latinoamericanas en corporaciones espa?olas clave. Rizando el rizo, la exmetr¨®poli est¨¢ siendo semicolonizada por sus excolonias. Justo el reverso del segundo Descubrimiento de Am¨¦rica por bancos y empresas de servicios p¨²blicos espa?oles en trance de privatizaci¨®n, iniciado en los a?os noventa bajo los Gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez. E incrementado despu¨¦s, al socaire de la venta de las empresas p¨²blicas latinoamericanas al sector privado.
La emergencia del subcontinente y la recesi¨®n espa?ola se han conjugado en el ¨²ltimo lustro para articular el env¨¦s pendular de aquel movimiento.
Por un lado, bancos, compa?¨ªas de telecos y otras logran salvar sus cuentas de resultados gracias a su capilaridad en Centroam¨¦rica y el Cono Sur. Por otro, sociedades y capitales latinos, reforzados tras a?os de crecimiento sostenido, lanzan nuevas, y bienvenidas, inversiones en Espa?a. Menudean, al amparo de la debilidad del mercado peninsular, o del alto endeudamiento empresarial, o de las cargadas autocarteras, o de las urgencias expansivas, o de la precariedad de sus n¨²cleos de accionistas de referencia, tantas veces sobreapalancados.
As¨ª, el grupo mexicano Sigma lanza una opa sobre el 100% de Campofr¨ªo; la primera fortuna mexicana y mundial, Carlos Slim, entra en Caixabank y otras firmas como Gas Natural; el colombiano Jaime Gillinsky y el mexicano David Mart¨ªnez se convierten en primeros accionistas del Sabadell. Y Pemex se hace con la mayor¨ªa del astillero gallego Hijos de J. Barreras. La secuencia continuar¨¢. Y se complementa con la m¨¢s discreta irrupci¨®n en las 35 del Ibex de los grandes fondos mundiales.
Bien, y a todo esto, para Repsol, ?qu¨¦? La petrolera logra ahora un respiro financiero, si bien pendiente de ciertos detalles del mercado. Pero para alcanzar un mejor saneamiento deber¨¢ vender su importante participaci¨®n en Gas Natural: los ¨²ltimos vaivenes (que si chinos de Sinopec, que si singapurenses de Temasek) pespuntean cierta confusi¨®n.
Adem¨¢s, deber¨¢ reconciliar las frondas de algunos de sus accionistas. Mediante, entre otros mecanismos, la mejora de los beneficios. Estos, aupados en el corto plazo por la venta de sus activos de gas natural licuado (GNL) a Shell, por 6.653 millones, se resentir¨¢n a medio plazo por esa misma enajenaci¨®n, que le detraer¨¢ los correspondientes resultados gas¨ªsticos. Adem¨¢s, la nueva normativa espa?ola impide a Repsol consolidar el 100% de los beneficios de Gas Natural, reduci¨¦ndose a su cuota, el 30,01%.
Estos desaf¨ªos tendr¨¢n que enmarcarse en una redefinici¨®n, pendiente desde hace tiempo, del perfil de Repsol en el mercado.
Es una inc¨®gnita con, al menos, tres variantes. Puede optar por ser una petrolera pura y dura (upstream: con contratos de pozos, con reservas) para lo que la expulsi¨®n de Argentina la perjudic¨® y para lo que quiz¨¢ le falte tama?o y m¨²sculo financiero en relaci¨®n con sus rivales internacionales. O por ser una refinera orientada por la mercadotecnia dom¨¦stica, lo que la circunscribir¨ªa al mercado espa?ol, de dimensi¨®n limitada. O por recuperar su vocaci¨®n gasista, v¨ªa menos practicable tras la venta de GNL. Debe, en cualquier caso, decidir qu¨¦ pretende ser cuando sea mayor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.