Luz verde para la norma que fija las categor¨ªas del cerdo ib¨¦rico

Se acabaron las trampas para hacer pasar por jam¨®n ib¨¦rico lo que en realidad no lo es. El Ministerio de Agricultura ha recibido luz verde de las autoridades comunitarias y de los organismos correspondientes de la Administraci¨®n espa?ola para aplicar la nueva regulaci¨®n de los productos de los animales de esta raza. Esta nueva norma, cuya entrada en vigor se producir¨¢ de forma progresiva en los pr¨®ximos meses, tiene entre sus principales objetivos clarificar el sector y evitar los juegos de confusi¨®n que practican algunas marcas y terminan por confundir al consumidor.

Con la norma, aunque se trata de evitar los enga?os, no se acaba sin embargo con la larga lista de posibles categor¨ªas a la hora de comprar cerdo de raza ib¨¦rica. As¨ª pues, con la nueva disposici¨®n habr¨¢ tres designaciones seg¨²n la alimentaci¨®n del animal: ¡°de bellota¡±, para cerdos engordados a base a las producciones de la dehesa; ¡°de cebo de campo¡±, para animales que se han engordado en dehesa y con piensos; ¡°y de cebo de granja¡±, cerdos criados exclusivamente con piensos.

Con la nueva norma no se podr¨¢n usar las denominaciones de ¡°recebo¡±? ni de ¡°ib¨¦rico puro¡±

Pero adem¨¢s, para cada una de esas tres designaciones, ser¨¢ posible encontrar tres tipos de categor¨ªas seg¨²n la raza del animal, que deben ser especificadas en la etiqueta. El consumidor se encontrar¨¢ con un ¡°ib¨¦rico 100%¡±, cuando la pureza racial sea total o de ¡°ib¨¦ricos al 75%¡± y ¡°m¨¢s del 50%¡± cuando se trate de animales cruzados. La denominaci¨®n ¡°pata negra¡± se reserva exclusivamente a los animales de bellota 100% de raza ib¨¦rica, mientras que el resto de animales de raza cruzada alimentados con bellota ser¨¢n de ¡°dehesa o montanera¡±.

Con la nueva disposici¨®n se proh¨ªbe la utilizaci¨®n de las denominaciones de ¡°recebo¡± (un sistema con el que se cierra la alimentaci¨®n del animal con pienso) y de ¡°ib¨¦rico puro¡±.

En las etiquetas se proh¨ªbe usar nombres, logotipos, marcas, s¨ªmbolos o menciones que puedan inducir a error a los consumidores. Por ejemplo, estar¨¢ prohibido (algo hoy muy habitual) presentar una etiqueta con un cerdo bajo una encina o en una dehesa, cuando en realidad el animal haya sido criado en una granja cerrada de cebo. Adem¨¢s, habr¨¢ un c¨®digo de colores que identificar¨¢ cada variedad en las etiquetas.