En Europa, con Am¨¦rica y hacia Asia-Pac¨ªfico

La ¨²ltima d¨¦cada de Am¨¦rica Latina se puede clasificar como ¡°prodigiosa¡± por el crecimiento econ¨®mico experimentado y por el importante avance social: 50 millones de personas han abandonado la pobreza para insertarse en una vibrante clase media. Atr¨¢s quedan las d¨¦cadas perdidas de convulsiones pol¨ªticas y caos econ¨®mico.

La estabilidad pol¨ªtica y macroecon¨®mica es una raz¨®n importante del ¨¦xito cosechado, junto con el ciclo de precios elevados de las materias primas, por la fuerte demanda principalmente de China, y las rentabilidades que las commodities han ofrecido en estos a?os.

Las empresas de origen espa?ol tienen un stock de inversi¨®n extranjera directa (IED) de 130.750 millones de euros en la regi¨®n, un tercio del total de las inversiones espa?olas en el mundo. Brasil representa la parte m¨¢s importante con cerca de 43.500 millones; le siguen otras econom¨ªas como M¨¦xico, Argentina o Colombia. Adem¨¢s, en 2012 las empresas espa?olas lograron un total de 50.000 millones de euros en licitaciones, un tercio de las cuales se obtuvieron en Latinoam¨¦rica. El 65% del volumen de negocio de las empresas del Ibex 35 proviene de fuera de nuestras fronteras, y la parte m¨¢s significativa tiene un origen americano, alrededor de un 25%.

Los intercambios comerciales todav¨ªa no son significativos, si tenemos en cuenta que Espa?a exporta m¨¢s a Portugal. En este aspecto cabe destacar que en 2012 se experiment¨® un incremento del 15%. Los acuerdos recientes de la UE con Per¨², Colombia y los pa¨ªses de Centroam¨¦rica permitir¨¢n que los productos espa?oles alcancen un mayor nivel de penetraci¨®n.

Am¨¦rica Latina tiene una serie de retos por delante a corto y medio plazo. Antes de analizarlos conviene recordar las consecuencias del anuncio de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, a mediados de este a?o acerca del posible inicio del fin de las medidas de est¨ªmulo monetario: salida de capitales, ca¨ªda del precio de las materias primas, de los ¨ªndices burs¨¢tiles y de las divisas nacionales. Estos efectos han puesto de manifiesto la dependencia de la regi¨®n del ahorro externo.

Espa?a debe tener creciente presencia en Am¨¦rica y desde ah¨ª interactuar con la regi¨®n de Asia-Pac¨ªfico

La revoluci¨®n del petr¨®leo y del gas no convencional en Estados Unidos deber¨ªa representar un acicate para poner en marcha reformas estructurales que ayuden a diversificar las econom¨ªas latinoamericanas, demasiado dependientes de las materias primas. Las reformas tambi¨¦n ayudar¨¢n a que mejore la productividad y la competitividad. Todo ello porque, como dir¨ªa Warren Buffet, conocido como el or¨¢culo de Omaha, cuando baja la marea se aprecia aquellos que no tienen traje de ba?o, es decir, aquellos que no han hecho los deberes. Y la marea est¨¢ empezando a bajar. Seg¨²n el informe de Perspectivas Econ¨®micas de Am¨¦rica Latina 2014 de la OCDE, en cinco a?os la mayor¨ªa de pa¨ªses de la regi¨®n han pasado de doble super¨¢vit fiscal y por cuenta corriente a doble d¨¦ficit.

El Global Competitiveness Report (GCR) es un informe que analiza de manera exhaustiva 148 pa¨ªses. La edici¨®n del GCR 2013-2014 pone de manifiesto los ¨¢mbitos de reformas en las principales econom¨ªas de la regi¨®n. En este sentido, el fortalecimiento institucional es necesario porque la mayor¨ªa de los pa¨ªses, salvo Chile (en el puesto 28), obtienen unos resultados que les sit¨²an a la cola. La mejora de las instituciones democr¨¢ticas, de la justicia, de la seguridad o de aquellos organismos que velen por la competencia tendr¨¢n consecuencias positivas para los distintos mercados.

La inversi¨®n en infraestructuras es una asignatura pendiente ineludible porque, excepto en el caso de Chile (46) o M¨¦xico (64), los resultados son bajos. Las cuatro ¨¢reas donde los Gobiernos han de invertir son: transportes, energ¨ªa, agua y tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n (TIC). En materia energ¨¦tica es preciso que mejore la calidad de la oferta energ¨¦tica y, por tanto, es importante que se fomente la inversi¨®n en este ¨¢mbito, as¨ª como el impulso de interconexiones entre pa¨ªses. Las TIC deben tener una mayor implantaci¨®n, lo que contribuir¨¢ a un uso creciente de Internet, puesto que todav¨ªa los porcentajes de utilizaci¨®n se sit¨²an por debajo del 40%. En este aspecto destacan Chile (61,4%), Argentina (55,8%) o Brasil (49,8%). El impulso a las TIC permitir¨ªa abrir nuevos mercados a los productos latinoamericanos, as¨ª como el acceso virtual a educaci¨®n universitaria de calidad.

La sanidad, la educaci¨®n primaria, secundaria y universitaria tienen margen de mejora: Ecuador destaca en sanidad y educaci¨®n primaria (54). Argentina se sit¨²a en el puesto 61?. Chile sobresale en materia de educaci¨®n universitaria (38). Los mercados de bienes y servicios y laboral se han de reformar para mejorar la competitividad; solo Chile obtiene una nota destacada en este ¨¢mbito (puestos 36? y 45?, respectivamente), seguido de Per¨², en las posiciones 52? y 48?.

En un mundo globalizado, los retos ya no se pueden resolver s¨®lo de forma local

Los grados de apertura al comercio de las econom¨ªas, es decir, a la globalizaci¨®n, son dispares. Frente a un nivel de apertura relevante de la mayor¨ªa de econom¨ªas, puesto que superan el 30% del PIB tanto en importaciones como en exportaciones (Bolivia, Ecuador, Chile, M¨¦xico), contrastan otras econom¨ªas como Brasil (13% y 11,7%, respectivamente) o Argentina (18,1% y 20,1%). En este grupo de pa¨ªses tambi¨¦n se sit¨²a Colombia (19% y 18%). Los acuerdos comerciales que algunos pa¨ªses han firmado con EE UU y la UE permitir¨¢n una mayor apertura.

Los Gobiernos de la regi¨®n pueden aprovechar el momento actual, en el que la ratio de deuda p¨²blica todav¨ªa est¨¢ en niveles bajos, para impulsar y modernizar proyectos de infraestructuras. Las colaboraciones p¨²blico-privadas puestas en marcha con ¨¦xito pueden servir de modelo, sin que afecte a las finanzas p¨²blicas. Otra asignatura pendiente es una reforma fiscal que incremente los ingresos fiscales y aflore econom¨ªa informal. De esta manera, las reformas descritas se podr¨¢n poner en marcha con mayores garant¨ªas.

A todas estas reformas se une la necesidad de pol¨ªticas regionales comunes, porque en un mundo globalizado, los retos ya no se pueden resolver exclusivamente de forma local. Tambi¨¦n es imprescindible una agenda de proyectos estrat¨¦gicos latinoamericanos de infraestructuras. La Alianza del Pac¨ªfico, de la que Espa?a es miembro observador, representa un importante paso en esta l¨ªnea porque esa iniciativa regional se fundamenta en las cuatro libertades del mercado interior de la UE: la libre circulaci¨®n de bienes, servicios, capitales y personas.

El an¨¢lisis de los datos expuestos puede tener distintas lecturas; personalmente, tengo una aproximaci¨®n muy positiva, puesto que el margen de mejora de las econom¨ªas latinoamericanas es realmente amplio, si se ponen en marcha las reformas enunciadas. La estabilidad pol¨ªtica y macro, junto con el potencial de crecimiento de las TIC, un fuerte sentido emprendedor y una poblaci¨®n joven y din¨¢mica, son solo algunas de las fortalezas.

Y todas estas apreciaciones sin olvidarnos de la relaci¨®n de Espa?a y EE UU. Los nexos de inversi¨®n, en torno a 45.000 millones de euros en IED rec¨ªproca, y comercial son cada vez m¨¢s importantes. El Acuerdo Transatl¨¢ntico Comercial y de Inversi¨®n entre EE UU y la UE ¡ªTTIP, por sus siglas en ingl¨¦s¡ª, que se ha empezado a negociar, y el protocolo que modifica el Convenio entre Espa?a y EE UU para evitar la doble imposici¨®n ¡ªpendiente de ratificaci¨®n¡ª ayudar¨¢n a que esta relaci¨®n sea a¨²n m¨¢s estrecha. Adem¨¢s, el acercamiento de Espa?a a la comunidad latina, 53 millones de personas que representan 1,2 billones de d¨®lares de PIB, permitir¨¢ a las empresas espa?olas tener una mayor presencia en la primera econom¨ªa del mundo.

El ¨¦xito de Am¨¦rica nos interesa por la cercan¨ªa, por los lazos afectivos y por los v¨ªnculos hist¨®ricos y culturales. Tambi¨¦n porque su prosperidad y la de nuestro pa¨ªs est¨¢n muy unidas en este siglo XXI. Por todo ello, Espa?a debe estar anclada en Europa, con una creciente presencia en Am¨¦rica, desde donde interactuar tambi¨¦n con la cuenca Asia-Pac¨ªfico.

Tom¨¢s Poveda Ortega es director general de la Casa de Am¨¦rica.