Panam¨¢ pide cuentas a Sacyr
El pa¨ªs centroamericano resisti¨® la presi¨®n estadounidense contra la oferta espa?ola Ahora se revuelve ante la amenaza del consorcio de parar la ampliaci¨®n del Canal
La ampliaci¨®n del Canal de Panam¨¢ fue una cuesti¨®n de Estado, el Gobierno centroamericano lo someti¨® a un refer¨¦ndum el 22 de octubre de 2006 en el que solo votaron unos 900.000 de los 2,1 millones de electores convocados, pero en el que venci¨® un rotundo ¡°S¨ª¡±. Ese d¨ªa comenz¨® a cambiar la historia de la estrat¨¦gica v¨ªa interoce¨¢nica construida de 1904 a 1914 por Estados Unidos ¡ªel centenario de inauguraci¨®n se festejar¨¢ el pr¨®ximo 15 de agosto¡ª y tambi¨¦n de la lucha encarnizada por lograr un goloso contrato de construcci¨®n.
La espa?ola Sacyr lidera el consorcio que se llev¨® el gato al agua con una oferta rompedora: el compromiso de acabar la obra en 2014 por un total de 3.118 millones de d¨®lares (cerca de 2.300 milones de euros), con una diferencia de 1.000 respecto a la siguiente propuesta. El grupo ¡ªen el que tambi¨¦n participaban la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la paname?a Constructora Urbana¡ª ha dejado la obra en el aire: asegura que los costes se han disparado un 50% por imprevistos y no continuar¨¢ con la obra salvo que renegocie las condiciones.
En la licitaci¨®n, aparte del vencedor, bautizado Grupo Unidos por el Canal (GUPC), participaron otros dos conglomerados. Uno de ellos, denominado Canal, contaba tambi¨¦n con presencia espa?ola: lo integraban ACS, Acciona Infraestructuras FCC, la firma mexicana Ingenieros Civiles Asociados, de M¨¦xico, y la alemana Hochtief Construction AG. Present¨® la oferta m¨¢s cara: 5.280 millones de d¨®lares.
El? grupo que perdi¨® el concurso p¨²blico siempre recel¨® de lo barato de la propuesta
El otro rival fue el consorcio liderado por la estadounidense Bechtel International Incorporation, junto a Taisei Corporation y Mitsubishi Corporation, de Jap¨®n, as¨ª como por el fabricante de compuertas Wuchang Shipyard, de China. Su oferta sum¨® 4.200 millones de d¨®lares y obtuvo el respaldo de la embajada de EE UU en Panam¨¢, que presion¨® por diversas v¨ªas para que las obras fueran adjudicadas a esa corporaci¨®n.
Los recelos de Bechtel pudieron observarse en los cables de la Embajada de Estados Unidos en Panam¨¢, que logr¨® Wikileaks y EL PA?S public¨® en 2010, en los que se recog¨ªa la visi¨®n de la empresa estadounidense, para la que, en su opini¨®n, la oferta de Sacyr no daba ni para ¡°poner el hormig¨®n¡±.
La puja por la licitaci¨®n del trecho de mayor envergadura de la ampliaci¨®n fue calificada por Washington como estrat¨¦gica. Puertos estadounidenses, principalmente de la costa este de Estados Unidos, han ejecutado inversiones millonarias para acoplarse al impacto de la ampliaci¨®n del Canal.
Los gobiernos de ambos pa¨ªses se han involucrado en el conflicto
La presi¨®n para favorecer a Bechtel y a sus asociados tambi¨¦n estuvo motivada por un factor esencial: si Bechtel triunfaban, empresas estadounidenses habr¨ªan recibido subcontratos por m¨¢s de 1.200 millones de d¨®lares.
Pero tampoco Sacyr est¨¢ sola en esta batalla, ya que la ministra de Fomento, Ana Pastor, viajar¨¢ hoy domingo a la capital paname?a para intentar mediar ante el presidente del pa¨ªs, Ricardo Martinelli. Este ya advirti¨® el viernes: ¡°Yo voy hasta la Conchinchina a pelear por los intereses de Panam¨¢ ya que esta obra se tiene que concluir porque es uno de los proyectos mar¨ªtimos m¨¢s importantes y tanto los gobiernos de Espa?a e Italia est¨¢n dispuestos a ayudar a que se resuelvan estas anomal¨ªas¡±. El conflicto, en fin, puede acabar derivando en lo diplom¨¢tico.
En GUPC tambi¨¦n han estado involucrados los dise?adores IV-Groep, de Holanda, Montgomery Watson Harza/L¨ªder y Tetra Tech, de Estados Unidos, as¨ª como el fabricante holand¨¦s de compuertas Herema Fabrication Group.
La constructora espa?ola sostiene que Panam¨¢ ha cambiado las exigencias sobre la marcha
El consorcio ganador emprendi¨® su misi¨®n en agosto de 2009 y lo que primero fue un secreto, emergi¨® en agosto de 2012 como una noticia confirmada: por una cadena de atrasos, la meta de 2014 no se lograr¨ªa y la nueva fecha fue, primero abril, y luego junio de 2015. Y lo que fueron atrasos ahora es una amenaza de suspensi¨®n de obras: el pasado 30 de diciembre envi¨® una carta a la Autoridad del Canal para advertir de que, si no se le pagaba sobrecoste hasta 1.600 millones de d¨®lares, a partir del 20 de enero paralizar¨¢ la construcci¨®n de las nuevas esclusas, que tendr¨¢n dos complejos de tres niveles cada uno con tres tinas de reutilizaci¨®n de agua por nivel y est¨¢n concluidas en un 65%.
La compa?¨ªa sostiene que la ACP modific¨® los requisitos que aplica al hormig¨®n y que ha enfrentado costos adicionales por retrasos en concesi¨®n de permisos, lentitud en aprobaci¨®n de pruebas de concreto y exceso de lluvias. Sin embargo, la Autoridad del Canal de Panam¨¢ (ACP) asegura que ha sido benevolente al otorgar moratorias de repago y otros beneficios, para evitar afectar el flujo de caja de la firma multinacional. Pero la operaci¨®n, seg¨²n la ACP, debe seguir ce?ida al marco legal del contrato. ¡°Y nunca salirnos de all¨ª¡±, recalcan.
?Por qu¨¦ los atrasos? GUPC atribuye el millonario aumento de costos a errores en la informaci¨®n aportada por ACP para dise?ar la expansi¨®n. La ACP argument¨® que el contratista demor¨® en lograr la f¨®rmula ideal de la mezcla correcta de hormig¨®n para garantizar la vida ¨²til de 100 a?os de las esclusas, como lo establece el contrato, por lo que ha habido un retraso acumulado de seis meses. El material con las especificaciones requeridas debi¨® empezar a ser colocado por el contratista en enero o febrero de 2011, pero comenz¨® en julio de 2011, seg¨²n la Autoridad.
La discrepancia ha paralizado la obra m¨¢s importante de Centroam¨¦rica
En global, el coste de todo el proyecto alcanza 5.250 millones de d¨®lares. El programa no toca a la vieja ruta, que ha seguido operando con total normalidad, y su objetivo es construir un juego aparte o paralelo de carriles o esclusas en el Atl¨¢ntico y en el Pac¨ªfico, con capacidad de permitir el tr¨¢nsito de buques de mayor eslora y ancho y con un cauce de navegaci¨®n m¨¢s amplio.
Las dimensiones de las tres esclusas que operan desde 1914 ¡ªGat¨²n, en el Atl¨¢ntico, y Pedro Miguel y Miraflores, en el Pac¨ªfico¡ª impiden el paso de naves llamadas ¡°Post Panamax¡±, embarcaciones que superan el m¨¢ximo de 294,1 metros de largo, 32,3 de ancho, 12 de calado y 57,9 de calado a¨¦reo de las naves Panamax.
A partir del refer¨¦ndum de 2006, Panam¨¢ inici¨® un proceso de licitaciones para la ampliaci¨®n, en una carrera que le transform¨® en uno de los imanes de atracci¨®n de inversionistas extranjeros, en especial americanos y europeos, interesados en apostarle al proyecto.
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