Texas lidera el ¡®boom¡¯ de petr¨®leo en Estados Unidos
El gobierno deber¨¢ decidir c¨®mo aprovecharlo y al mismo tiempo no faltar a sus promesas de protecci¨®n ambiental
La industria petrolera en Estados Unidos est¨¢ batiendo r¨¦cords que han despertado esfuerzos por levantar la prohibici¨®n a la exportaci¨®n de petr¨®leo. El crecimiento est¨¢ alimentado por nuevas t¨¦cnicas de extracci¨®n en ¨¢reas como Texas, donde el costo es todav¨ªa incierto, bajo el prisma ambiental.
Para los que piensen en Estados Unidos como ese gran gigante del norte de brazos cruzados y sediento del oro negro, los analistas en materias primas recomiendan unas gafas o al menos una visita a Dakota del Norte o Texas.
Es ah¨ª donde el pa¨ªs est¨¢ centrando su mayor capacidad de producci¨®n. Seg¨²n la Administraci¨®n de Informaci¨®n de Energ¨ªa (EIA), Estados Unidos producir¨¢ 9,3 millones de barriles por d¨ªa en 2015, su mayor nivel desde 1972. La Agencia Internacional de Energ¨ªa ha ido m¨¢s all¨¢ en sus pron¨®sticos y ha estimado que el pa¨ªs se podr¨ªa convertir en el principal productor de petr¨®leo en el mundo, superando a Arabia Saudita y Rusia.
El Instituto de Investigaci¨®n para la Energ¨ªa (IER) muestra que el petr¨®leo ocupa un 36% de la demanda energ¨¦tica de EE UU, con un 70% destinado al transporte, un 24% a industria, un 5% en sectores comerciales y residenciales y menos de un 1% en electricidad general.
En 2013, cerca de un 40% del petr¨®leo consumido por Estados Unidos fue importado, el nivel m¨¢s bajo desde 1991. Los cinco pa¨ªses principales que suministran petr¨®leo son Canad¨¢, M¨¦xico, Arabia Saud¨ª, Venezuela y Rusia.
¡°Estados Unidos siempre ha ocupado un lugar destacado dentro de los productores de petr¨®leo a nivel mundial. Texas es un l¨ªder en el renacimiento de la explotaci¨®n de gas y petr¨®leo en la naci¨®n¡±, asegur¨® Robert Bradley, fundador del Instituto para la Investigaci¨®n de Energ¨ªa ubicado en Houston.
En Texas, la zona conocida como Permian Basin ha experimentado un nuevo despegue desde 2008, incrementando considerablemente la producci¨®n. El Estado report¨® 2,7 millones de barriles de crudo por d¨ªa en septiembre pasado, la cifra m¨¢s alta desde enero de 1981, de acuerdo a EIA.
Estimaciones entregadas por la Universidad de Texas en San Antonio en 2013 indicaron que las ¨¢reas de extracci¨®n en los yacimientos de Eagle Ford y Cline sobrepasar¨¢n el mill¨®n de barriles diarios respectivamente en 2014. Esto implica un aumento de 350.000 barriles. Texas figura ahora entre los 15 productores de petr¨®leo m¨¢s grandes del mundo.
Los resultados de esta expansi¨®n no se han traducido s¨®lo en barriles de crudo. Un estudio elaborado por la Asociaci¨®n de due?os y productores independientes de Texas, realizado en 2013, mostr¨® que la industria del gas y petr¨®leo emple¨® 379.800 personas, incluyendo 34.600 nuevos trabajos en la primera mitad de 2012.
Detr¨¢s del crecimiento en producci¨®n
Detr¨¢s del boom petrolero en Texas existen dos m¨¦todos claves: fracking o fracturamiento de la roca y perforaci¨®n horizontal, en lugar de vertical. El concepto de fondo es que se realizan perforaciones hasta grandes profundidades y luego se intenta disolver el petr¨®leo contenido en la roca, a trav¨¦s de productos qu¨ªmicos.
Mientras la industria petrolera ha enaltecido durante a?os el uso de estas tecnolog¨ªas, grupos ambientalistas se han opuesto con fuerza a su expansi¨®n.
¡°La extracci¨®n de petr¨®leo est¨¢ creciendo muy r¨¢pidamente y sin los reglamentos necesarios. No sabemos el impacto de la contaminaci¨®n del agua que puede estar causando. Tenemos muchas inc¨®gnitas sobre esto, el potencial para da?os al ambiente en grand¨ªsimo¡±, asegur¨® Adriana Quintero, abogada de National Resources Defense Council (NRDC).
¡°Lo que estamos pidiendo es que a nivel federal el gobierno imparta reglas para que las compa?¨ªas divulguen la informaci¨®n completa de los qu¨ªmicos que utilizan. La respuesta de la Administraci¨®n de Barack Obama ha sido pobre en este sentido¡±, agreg¨®. Hasta ahora esto se ha manejado a trav¨¦s de legislaci¨®n a nivel estatal, donde existe un gran desnivel entre estados.
Un reciente estudio publicado en la Revista de la Sociedad en Endocrinolog¨ªa indic¨® que el ¡°r¨¢pido aumento de la extracci¨®n de gas natural utilizando t¨¦cnicas como el fracturamiento de la roca, incrementa el potencial para la contaminaci¨®n de agua subterr¨¢nea y subsuelo, debido a los qu¨ªmicos usados en el proceso¡±.
El trabajo conducido por los investigadores Christopher D. Kassotis, Donald E. Tillitt, J. Wade Davis, Annette M. Hormann y Susan C. Nagel fue m¨¢s all¨¢ y asegur¨® que m¨¢s de 750 qu¨ªmicos y componentes son potencialmente usados en el proceso de extracci¨®n, incluyendo m¨¢s de 100 en que se sospechan efectos perturbadores para el sistema endocrino, que regula las hormonas en el cuerpo humano.
Los investigadores recogieron muestras de agua y un 89% de ellas report¨® ¡°actividad estrog¨¦nica¡±, es decir que afecta la producci¨®n de estr¨®geno, una de las principales hormonas sexuales. Consultada por EL PA?S, Nagel asegur¨® que ¡°muchos de los qu¨ªmicos usados para extraer gas son los mismos que se utilizan para extraer petr¨®leo¡±, por lo que se puede esperar resultados similares.
Una reciente investigaci¨®n realizada por Associated Press mostr¨® que en los ¨²ltimos cuatro a?os en ¨¢reas como Texas se han recibido 2.000 quejas por contaminaci¨®n de pozos de agua y 62 de ellas est¨¢n directamente asociadas a un posible da?o causado por actividad proveniente de extracci¨®n de petr¨®leo y gas. Reguladores en Texas no han confirmado ning¨²n caso.
La industria petrolera en general se ha defendido de las cr¨ªticas. Consultados por EL PA?S respecto a las quejas de activistas medioambientales y organizaciones no gubernamentales, el vocero de Chevron, Kent Robertson no concedi¨® una entrevista pero respondi¨® a trav¨¦s de un correo electr¨®nico y dijo que ¡°la compa?¨ªa apoya dar acceso al p¨²blico a la informaci¨®n relacionada a los qu¨ªmicos usados en la perforaci¨®n hidr¨¢ulica¡±.
¡°La confianza del p¨²blico en nuestras operaciones es esencial para nuestro ¨¦xito. La transparencia y el compromiso son elementos claves para mantener y fortalecer esa confianza. En todas nuestras operaciones, buscamos involucrarnos con las comunidades en que vivimos y operamos¡±, declar¨®.
¡°Esperamos que la Agencia de Protecci¨®n Ambiental (EPA) haga m¨¢s en cuanto a nuevas regulaciones respecto a la fracturaci¨®n hidr¨¢ulica este a?o, pero para lograr resultados necesitamos el apoyo del p¨²blico¡±, dijo Quintero.
?Exportador de Petr¨®leo?
El optimismo por el aumento en la producci¨®n ha llegado a tal nivel que legisladores en Estados Unidos revivieron el debate este a?o para eliminar la prohibici¨®n a la exportaci¨®n de petr¨®leo.
La senadora republicana de Alaska Lisa Murkowski hizo un llamado al gobierno y Congreso para disminuir las restricciones. ¡°Necesitamos actuar antes que la prohibici¨®n cree problemas y afecte a los trabajos de los estadounidenses¡±, dijo.
El Congreso impuso esta pol¨ªtica en los a?os 70. La idea era mantener la mayor cantidad de crudo en el mercado nacional. Existen dos legislaciones vigentes en esta ¨¢rea, la primera es la ley de conservaci¨®n de energ¨ªa de 1975 y la ley de administraci¨®n de exportaciones de 1979.
Empresas petroleras como Exxon Mobil han realizado un llamado p¨²blico similar al de la senadora, para dar m¨¢s libertades al mercado petrolero. La empresa incluso ha ido m¨¢s lejos y ha pronosticado que para 2040 un 65% de las reservas de petr¨®leo a nivel mundial no habr¨¢n sido explotadas.
¡°Legalizar las exportaciones permitir¨¢ implementar estrategias para reducir costos e integrar y economizar el petr¨®leo disponible, lo que ser¨¢ positivo para los consumidores a nivel mundial¡±, explic¨® Bradley.
El presidente del Comit¨¦ de Energ¨ªa y Recursos Naturales del Senado, Ron Wyden dem¨®crata de Oregon, realizar¨¢ una audiencia donde se debatir¨¢ el tema en el primer trimestre de este a?o.
Seg¨²n Blake Clayton, analista de energ¨ªa del Council on Foreign Relations, con ¡°pocos compradores dom¨¦sticos, los productores est¨¢n forzados a escoger entre dejar el petr¨®leo en la tierra o sacarlo a precios bajos. Esto desacelera la producci¨®n adicional de petr¨®leo en Estados Unidos¡±.
Legisladores como el dem¨®crata de Nueva Jersey Robert Men¨¦ndez se han opuesto fuertemente a reabrir el debate.
"Tenemos que ver la prohibici¨®n de exportaci¨®n desde el punto de vista del consumidor estadounidense. El precio del petr¨®leo estadounidense es de 94 d¨®lares, mientras que el precio mundial es de 107 d¨®lares. El levantamiento de la prohibici¨®n de las exportaciones de petr¨®leo crudo causar¨ªa que las grandes petroleras exporten petr¨®leo hasta que el precio mundial y el precio en EEUU se asemejen¡±, explic¨® el legislador.
¡°No creo que deber¨ªamos aumentar los precios del petr¨®leo estadounidense en un 10% con el fin de acolchar las ganancias de las grandes petroleras. Hay quienes tambi¨¦n lamentan la falta de capacidad de refinaci¨®n estadounidense para manejar el aumento de la producci¨®n de petr¨®leo crudo nacional¡±, agreg¨®.
El senador record¨® el cierre de las refiner¨ªas de Port Reading el a?o pasado y la refiner¨ªa de Eagle Point en 2010 en su estado, las que costaron 570 puestos de trabajo.
Estados Unidos cuenta actualmente con 139 refiner¨ªas operando, siete menos que en 2008, de acuerdo a los datos de EIA. Esto se traduce en 17.823.659 barriles por d¨ªa.
La disminuci¨®n en el n¨²mero y capacidad de las refiner¨ªas ha ido en aumento durante los ¨²ltimos a?os. Las razones son variadas y de naturaleza compleja, pero lo que s¨ª est¨¢ claro es que este es otro debate esencial para el futuro de la industria petrolera.
Actualmente el precio de la gasolina en Estados Unidos est¨¢ bordeando los 3,2 d¨®lares por 3,7 litros. Muy por debajo del alza de casi 4 d¨®lares ocurrida en mayo de 2011. Los altos y bajos en este simple n¨²mero son suficientes para mover a la opini¨®n p¨²blica estadounidense y eso tiene un peso invaluable a nivel pol¨ªtico.
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