El turismo, la gran palanca para la recuperaci¨®n
Uno de los pocos sectores que crecen merece mayores pol¨ªticas que faciliten su evoluci¨®n competitiva
Reci¨¦n iniciado el a?o, es el momento id¨®neo para hacer una valoraci¨®n del que dejamos atr¨¢s. Afortunadamente ya no es motivo de desasosiego una prima de riesgo desbocada ¡ª?qu¨¦ lejanos parecen ahora esos 649 puntos b¨¢sicos de julio de 2012!¡ª y los a¨²n t¨ªmidos pero m¨¢s que esperanzadores destellos recientes de mejor¨ªa econ¨®mica nos hacen pensar que lo peor ya ha quedado atr¨¢s. Es cierto que perdura la complejidad de seis a?os de crisis, sobre todo en los t¨¦rminos inasumibles del desempleo. Pero en esta valoraci¨®n tambi¨¦n existen datos alentadores sobre la capacidad de resistencia de Espa?a a los m¨²ltiples avatares que hemos atravesado. Por ello es justo destacar el papel que el turismo ha desempe?ado como gran protagonista de 2013, dando sobradas muestras de ser una locomotora clave para la ansiada recuperaci¨®n macroecon¨®mica.
La excelente afluencia tur¨ªstica a destinos costeros a partir del verano, con 57,6 millones de turistas extranjeros recibidos hasta noviembre, ha compensado el impacto desfavorable de una demanda tur¨ªstica interna y de negocios a¨²n muy retra¨ªda y que ha afectado a muchas ciudades, destinos y empresas del interior. Es previsible que esta afluencia internacional marque un r¨¦cord de llegadas al cierre oficial del a?o, pero, con ser relevante, el volumen de turistas extranjeros en s¨ª mismo no es suficiente, ni nos debe llevar a juicios equ¨ªvocos, ya que constituye solo el 50% de la actividad generada por el sector. Lo verdaderamente trascendente es la capacidad de generaci¨®n de actividad econ¨®mica, rentabilidad empresarial, empleo e inversi¨®n directa del turismo, y sus m¨²ltiples efectos inducidos de car¨¢cter similar, sobre otros terceros sectores y la Hacienda p¨²blica.
En este sentido, el indicador de PIB tur¨ªstico, que s¨ª recoge esos efectos multiplicadores y agregados de la demanda tur¨ªstica externa e interna, resulta m¨¢s revelador para enjuiciar el curso y contribuci¨®n del turismo al conjunto de la econom¨ªa en 2013. Desde la previsi¨®n de crecimiento negativa del -1% del PIB tur¨ªstico que hac¨ªamos a principios de a?o, la evoluci¨®n del sector exterior fue mucho m¨¢s favorable a lo largo del a?o ¡ªmuy especialmente desde junio, coincidiendo con el resurgir de la inestabilidad en Egipto¡ª induciendo, seg¨²n nuestras estimaciones y junto a un leve repunte a finales del a?o de la demanda interna, un crecimiento del 0,6% del PIB tur¨ªstico al cierre del ejercicio. Un dato envidiable de crecimiento, al compararlo con las estimaciones del Gobierno para el conjunto de la econom¨ªa espa?ola en 2013, coincidentes con las del consenso de analistas, que segu¨ªan movi¨¦ndose en un escenario de contracci¨®n, con una ca¨ªda estimada del PIB del 1,3%. ?Cu¨¢ntos sectores econ¨®micos espa?oles pueden demostrar lo mismo?
Es cierto que el conjunto de las exportaciones tambi¨¦n ayuda a la ansiada recuperaci¨®n, tras crecer en 2013 un 7% m¨¢s que el a?o anterior. Y que alg¨²n otro sector como la automoci¨®n, que exporta nueve de cada diez coches que produce y ha inducido nuevas inversiones en Espa?a valoradas en 4.500 millones de euros. Pero no podemos perder de vista que la actividad tur¨ªstica es, de lejos y desde hace a?os, el sector exportador por excelencia de nuestro pa¨ªs. Estimamos que los ingresos reales por turismo extranjero que revierten a Espa?a, y que recoger¨¢ el Banco de Espa?a en la balanza de pagos, superar¨¢n los 45.110 millones de euros al cierre de 2013, lo que supone un crecimiento en la entrada de divisas del 3,7% y 1.500 millones de euros m¨¢s que las generadas en 2012. O, visto de otra manera, el dinero que los turistas extranjeros realmente dejan en Espa?a cubre con creces los 8.400 millones de d¨¦ficit de la balanza comercial (datos hasta octubre). Con estas credenciales, el turismo ha sido un garante esencial en 2013 de la solvencia e imagen pa¨ªs para atender nuestros compromisos financieros externos. Una ¨²ltima forma de ver su trascendencia en ese mismo ¨¢mbito es que ante los 242.000 millones de endeudamiento externo para 2014 recientemente anunciado por el Tesoro, los ingresos en divisas del turismo en 2013, y presumiblemente mayores para 2014, equivalen a cerca de un 20% de esas necesidades.
Los ingresos en divisas del turismo suponen el 20% de las necesidades del Tesoro para 2014
Pero hablando de cifras, hay otros datos que a las empresas del sector nos generan a¨²n una mayor satisfacci¨®n, como son los 22.394 puestos de trabajo creados hasta diciembre. En un pa¨ªs afectado por la tragedia del paro, el turismo ha sido, en el conjunto de 2013, el ¨²nico sector de la econom¨ªa espa?ola con creaci¨®n neta de empleo ¡ªun 1,3% m¨¢s, seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles de la Seguridad Social¡ª, mientras muy pocos otros sectores han podido evitar todav¨ªa su destrucci¨®n.
Es posible que alguno se pregunte a estas alturas por qu¨¦ sacar pecho de estas realidades. Y la respuesta es sencilla, que no es f¨¢cil: lograr un mayor y m¨¢s justo reconocimiento pol¨ªtico, social y ciudadano sobre la contribuci¨®n del turismo a nuestro pa¨ªs y su papel clave como locomotora para impulsar la recuperaci¨®n. Uno de los pocos sectores que crecen ¡ªaporta m¨¢s del 10% del PIB espa?ol¡ª y que, superando ret¨®ricas puntuales, merecen mayores prioridades de actuaci¨®n, traducidas en nuevas apuestas pol¨ªticas, estrat¨¦gicas y presupuestarias para facilitar su progresiva evoluci¨®n competitiva. Es decir, comprometer con una visi¨®n m¨¢s transversal y coordinada a todos los ¨¢mbitos competentes del Gobierno central, auton¨®micos y locales para impulsar la transformaci¨®n que a¨²n requieren el sector y sus destinos maduros. En s¨ªntesis, para mantener su capacidad locomotora y una rentabilidad socio-econ¨®mica sostenible a corto y medio plazo en un entorno global cada d¨ªa m¨¢s cambiante y competitivo. Unas pol¨ªticas y actuaciones acompa?adas de las adecuadas dotaciones de recursos, tratamiento fiscal e incentivos crecientes, y similares, a los que se brindan a otros sectores, como de manera muy singular cabe destacar al autom¨®vil.
Por otro lado, las buenas cifras de afluencia extranjera y crecimiento del PIB tur¨ªstico de 2013 no debieran llevarnos a triunfalismos equ¨ªvocos ni a eludir esos m¨²ltiples retos competitivos a¨²n pendientes. No podemos obviar que una buena parte de los turistas extranjeros recibidos en 2013 lo han sido a costa de la inestabilidad en algunos destinos competidores del Mediterr¨¢neo, o que la rentabilidad de muchas empresas de diversos subsectores y regiones tur¨ªsticas a¨²n es menguante, dadas las continuas subidas de costes (fiscales, energ¨¦ticos...) y la agresiva guerra de precios, para animar una demanda nacional que acumula a?os de ca¨ªdas. Como tampoco que, aparte del reto de valorar y reposicionar gradualmente nuestra oferta, el sector precisa renovar y adaptar sus modelos de gesti¨®n a una econom¨ªa digital que abre nuevos enfoques de prescripci¨®n y captaci¨®n de unos turistas cada d¨ªa mejor informados y con m¨¢s alternativas.
En resumen, ni desde el sector p¨²blico ni desde el privado podemos bajar la guardia, ni por los resultados de 2013 ni ante los que se anticipan para un prometedor a?o 2014, donde nuestras previsiones apuntan a un crecimiento anual del PIB tur¨ªstico del 1,9%, que triplicar¨ªa el hoy estimado para el conjunto de la econom¨ªa en este mismo a?o. Pero no cabe ilusi¨®n alguna de que el sector tur¨ªstico haya recuperado sus niveles precrisis ¡ªen su conjunto distar¨ªa mucho de ser cierto¡ª ni que a corto plazo no requiera de atenci¨®n preferente y continua de las diversas instituciones competentes.
El turismo ha demostrado dar mucho a Espa?a, ayudando a su vez a reforzar la imagen de marca pa¨ªs allende nuestras fronteras. En la antesala de Fitur, la gran feria del sector, queremos reiterar la necesidad de asumir esa realidad con una mayor convicci¨®n, para avanzar sin dilaci¨®n en todos los ¨¢mbitos de transformaci¨®n pendientes y la exigencia de hacerlo, bajo una nueva gobernanza tur¨ªstica basada en la mayor y m¨¢s tecnificada colaboraci¨®n p¨²blico-privada. Temas que ser¨¢n objeto de debate en el VII Foro de Liderazgo Tur¨ªstico de Exceltur, que abrir¨¢ Fitur.
Espa?a sigue siendo una gran potencia tur¨ªstica, y consolidar ese liderazgo en el tiempo exige apostar sin ambages por la innovaci¨®n y la diferenciaci¨®n de su oferta, traduci¨¦ndola en experiencias singulares a lo largo del pa¨ªs. Ello en paralelo a renovar las estrategias de marketing y distribuci¨®n que hoy permiten las tecnolog¨ªas digitales, para captar y retener aquellos segmentos de turistas que de manera sostenible nos permitan generar la mayor rentabilidad socioecon¨®mica. El a?o 2014 abre el nuevo reto y oportunidad que el turismo siga siendo esa gran locomotora para la recuperaci¨®n. Un sector que, como nos gusta proclamar desde Exceltur, es de todos y para el disfrute de todos y que, por tanto, merece la mayor prioridad, empe?o y compromiso de todos.
Jos¨¦ Luis Zoreda es vicepresidente ejecutivo de Exceltur.
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