El esfuerzo y compromiso de los bancos espa?oles

El ejercicio 2013 que acaba de cerrarse ha sido dif¨ªcil en el ¨¢mbito econ¨®mico y financiero, pero, a medida que transcurr¨ªan los meses, se fue configurando como un a?o puente hacia la recuperaci¨®n que, previsiblemente, aunque lentamente, vendr¨¢ en 2014.

M¨¢s atr¨¢s queda el dur¨ªsimo ejercicio 2012, que fue decisivo para Espa?a, ya que se adoptaron reformas econ¨®micas muy importantes y se acometi¨® el gran ajuste de nuestro sistema financiero mediante un profundo ejercicio de transparencia, saneamiento y recapitalizaci¨®n.

A finales de ese mismo a?o, el Consejo Europeo acord¨® dotar a la eurozona de un mecanismo ¨²nico de supervisi¨®n bancaria, encomendando al Banco Central Europeo (BCE) la supervisi¨®n prudencial de las entidades de cr¨¦dito, lo que constituye el primer paso de un plan de integraci¨®n financiera europea conocido como Uni¨®n Bancaria. Integraci¨®n financiera que, a su vez, forma parte de un acuerdo mucho m¨¢s ambicioso, dirigido a alcanzar una genuina uni¨®n econ¨®mica y monetaria de los pa¨ªses de la zona euro, con un marco presupuestario integrado (uni¨®n fiscal), un marco integrado de pol¨ªtica econ¨®mica (uni¨®n econ¨®mica) y un incremento de la legitimidad y el control democr¨¢tico (uni¨®n pol¨ªtica).

La uni¨®n bancaria es el bloque que se ha considerado m¨¢s necesario a corto plazo, y, adem¨¢s de contar con el BCE como supervisor bancario, propone operar con una regulaci¨®n financiera com¨²n; con un mecanismo de resoluci¨®n bancaria del que formar¨¢n parte una autoridad y un fondo ¨²nicos de resoluci¨®n, y con un esquema com¨²n de garant¨ªa de dep¨®sitos.

Los bancos miembros de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB) han respaldado sin reservas avanzar con celeridad en este proyecto europeo de integraci¨®n financiera, apoyando la necesidad de contar cuanto antes con un supervisor ¨²nico y con un mecanismo ¨²nico de resoluci¨®n bancaria, al considerar que son pasos imprescindibles para superar la fragmentaci¨®n del mercado financiero europeo provocada por la interconexi¨®n perversa entre la deuda bancaria y la deuda soberana de cada Estado. Tambi¨¦n ayudar¨¢ a despejar las dudas que a¨²n existen sobre la solvencia de algunos bancos europeos, dudas que est¨¢n contribuyendo a prolongar el clima de inestabilidad financiera y retrasando la salida de la crisis econ¨®mica.

Hay que continuar acanzando en la correcci¨®n de la abultada posici¨®n deudora frente al exterior

En este contexto, los bancos espa?oles afrontan con confianza las pruebas de calidad de activos y de resistencia que a lo largo del a?o 2014 va a realizar el BCE antes de asumir en noviembre su responsabilidad como supervisor ¨²nico. Estas pruebas servir¨¢n para incrementar la transparencia y facilitar¨¢n la comparaci¨®n entre entidades europeas bajo una metodolog¨ªa com¨²n.

La determinaci¨®n y la capacidad del BCE para despejar las incertidumbres existentes en 2012 sobre la irreversibilidad del euro y asegurar el futuro de la moneda ¨²nica, junto al ya mencionado ambicioso acuerdo de construcci¨®n europea, permitieron que, a lo largo de 2013, la econom¨ªa de los pa¨ªses de la eurozona, y especialmente la de los denominados perif¨¦ricos, se beneficiase del alivio experimentado en los mercados financieros, con mayor estabilidad y apertura de los mercados de deuda.

Los indicadores de nuestra econom¨ªa a lo largo del a?o 2013 han mostrado mejor¨ªa como resultado de una evoluci¨®n menos desfavorable de la demanda nacional en un contexto en el que las exportaciones fueron el elemento m¨¢s din¨¢mico. As¨ª, nuestro PIB creci¨® levemente en el tercer trimestre un 0,1%, primer avance registrado desde el a?o 2011, poniendo fin a nueve trimestres consecutivos de recesi¨®n.

Adem¨¢s, la percepci¨®n sobre Espa?a ha mejorado significativamente con respecto a la de hace un a?o. Hay que recordar que en 2012 nos encontr¨¢bamos ante el inminente rescate de nuestra econom¨ªa que finalmente qued¨® en un programa de asistencia financiera de hasta 100.000 millones de euros, a trav¨¦s del Mede, para la recapitalizaci¨®n del sistema financiero. Desde ah¨ª hemos pasado, en un a?o, al inicio del retorno de la confianza de los inversores extranjeros en nuestro pa¨ªs, con una incipiente recuperaci¨®n econ¨®mica y, tras la disposici¨®n del 41% ¨²nicamente del total facilitado, la salida limpia del programa de asistencia despu¨¦s de cumplir con todas las condiciones exigidas.

Esta mejora relativa, a pesar de las duras circunstancias en las que nos encontramos, ha sido posible gracias al tremendo esfuerzo realizado de forma colectiva en Espa?a y al efecto conjunto de las reformas emprendidas tendentes a la consolidaci¨®n fiscal para garantizar la sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas; a la recapitalizaci¨®n y reestructuraci¨®n de sector financiero; a la reforma del mercado laboral, y a un conjunto de reformas de diferente ¨¢mbito y calado para apoyar y mejorar nuestra competitividad.

No obstante, para preservar los efectos positivos alcanzados, hay que continuar avanzando en la correcci¨®n de la abultada posici¨®n deudora neta frente al exterior, en la mejora de la competitividad y en la reducci¨®n del elevado endeudamiento existente, tanto de las administraciones p¨²blicas como de los hogares y empresas del sector privado. Desequilibrios que, junto al d¨¦ficit p¨²blico, restan fortaleza a la recuperaci¨®n econ¨®mica e impiden la reducci¨®n de una tasa de paro socialmente inaceptable.

Aunque todav¨ªa no tenemos resultados al cierre del ejercicio 2013, sabemos que, en los nueve primeros meses, los bancos espa?oles publicaron un beneficio atribuido consolidado de 6.702 millones de euros, obtenidos en un entorno econ¨®mico y financiero adverso, de macrodesaceleraci¨®n y de ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s, no propicio para la actividad bancaria, ya que afecta negativamente al margen de intereses y simult¨¢neamente a la calidad de las carteras crediticias, con aumento de la morosidad, lo que hace que la necesidad de dotaciones siga siendo elevada.

El beneficio obtenido es modesto y, si se compara favorablemente con el registrado durante el mismo periodo del a?o anterior, es debido a que el a?o 2012 fue un ejercicio singular por la aplicaci¨®n de dos reales decretos leyes de saneamiento extraordinario del sector que motivaron un esfuerzo en dotaciones fuera de lo com¨²n y distorsionan ahora la comparaci¨®n. Aun as¨ª, el volumen de provisiones y dotaciones constituidas por los bancos espa?oles durante los nueve primeros meses de 2013 es important¨ªsimo y se sit¨²a en 18.000 millones.

Desde que empez¨® la crisis financiera, los bancos espa?oles est¨¢n realizando, con sus propios medios, un esfuerzo colosal para fortalecer su balance, incrementando simult¨¢neamente el saneamiento de sus activos y el nivel de recursos propios.

Desde 2007 hasta septiembre de 2013, el saneamiento realizado, a trav¨¦s de su cuenta de resultados, asciende a 158.163 millones, lo que representa un 15% del PIB nacional y el doble del beneficio consolidado atribuido publicado en dicho periodo. En septiembre de 2013, el nivel de capitalizaci¨®n de los grupos bancarios espa?oles segu¨ªa muy por encima del requerimiento m¨ªnimo, con una ratio, seg¨²n los criterios del BIS, superior al 13,6%, lo que refleja un exceso de recursos propios de 58.000 millones de euros. La parte de mayor calidad de la ratio de solvencia, el core capital, es del 11,46%, casi el doble del existente en 2007.

Este reforzamiento se ha realizado, adem¨¢s de sin haber recibido ayudas p¨²blicas, sin que se hayan aliviado sus balances y cuentas de resultados por el traspaso de activos inmobiliarios problem¨¢ticos e improductivos a la Sareb, como han hecho otras entidades nacionales e internacionales que han disfrutado de esquemas similares.

Adem¨¢s, los bancos espa?oles han ayudado en los ¨²ltimos a?os a soportar una parte sustancial de las p¨¦rdidas producidas por la crisis de algunas cajas de ahorros a trav¨¦s del fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos y mediante la suscripci¨®n de gran parte del capital privado de la Sareb, minorando as¨ª el coste que la crisis financiera ha tenido para el Estado y para los contribuyentes.

Finalmente, se?alar que el esfuerzo de gesti¨®n realizado por los bancos espa?oles para preservar su situaci¨®n econ¨®mica y financiera a lo largo de la crisis, forma parte de su compromiso con la econom¨ªa espa?ola, actitud que est¨¢ contribuyendo a financiar la esperada recuperaci¨®n.

Pedro Pablo Villasante es secretario general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB).