Correos de Blesa delatan la compra sin controles del banco de Miami

Miguel Blesa, expresidente de Cajamadrid, ha explicado este viernes ante un juez distinto del que le envi¨® a la c¨¢rcel la compra, el 7 de noviembre de 2008, del City National Bank of Florida. La interrogaci¨®n ha corrido a cargo del juez Juan Antonio Toro, tras inhibirse Elpidio Jos¨¦ Silva, recusado por Blesa. La operaci¨®n se formaliz¨® en dos fases: la compra del 83% por 927 millones de d¨®lares (618 millones de euros) y una opci¨®n de compraventa en los siguientes meses del restante 17% por otros 190 millones m¨¢s intereses, que se ejecut¨® por 207 millones de d¨®lares. En suma, se pagaron 1.127 millones de d¨®lares, unos 747 millones de euros.

La cifra total es crucial. No solo porque se le acusa de que m¨¢s de la mitad de lo pagado ¡ª450 millones de euros¡ª fue mero sobreprecio, sino porque a tenor de la cifra global se incumpli¨® la normativa que exig¨ªa el permiso de la Comunidad de Madrid para operaciones superiores al 5% de los recursos propios. El Banco de Espa?a, en un informe fechado el 19 de abril de 2010, ha considerado que dicho fraccionamiento fue un mero ardid: ¡°Esta forma de instrumentar la compra del CNBF permiti¨® eludir el preceptivo control de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa de la Comunidad de Madrid para las operaciones que rebasan un determinado porcentaje de los fondos propios de las cajas madrile?as (Cajamadrid)¡±.

Los correos de Blesa requisados por el anterior juez instructor muestran su inter¨¦s en buscar salidas para evitar ese tope legal que obligaba a solicitar autorizaci¨®n para la compra a la Comunidad de Madrid, con cuyo Gobierno, presidido por Esperanza Aguirre, manten¨ªa una tensa relaci¨®n.

El 28 de abril de 2008, Blesa recibe un informe de un asesor que le indica que el 5% de los recursos propios es de 672 millones de euros, por lo que la compra del 83% del City por 585 millones de d¨®lares encaja. Nada dice el e-mail del 17% restante. Ambos acuerdos, sin embargo, se firmaron el mismo d¨ªa: el 8 de abril de 2008. Al pago del 17% se le pondr¨¢ sordina. Se present¨® como opci¨®n de compraventa. Pero dejaba todo atado para que inexorablemente se ejerciera, a iniciativa del vendedor o del comprador.

Los documentos que manejaban los directivos de Cajamadrid, y que se muestran en algunos de los correos electr¨®nicos, delatan estas maniobras.

El 14 de diciembre de 2007, presentan el plan de compra del City al comit¨¦ de direcci¨®n de Cajamadrid. Ese documento contiene un claro mensaje: ¡°Tenemos la oportunidad de adquirir el 100% del City National Bank of Florida por 1.300 millones de d¨®lares¡±. Se compra el 100% y por 1.300 millones. No el 83% y por solo 926 millones. La operaci¨®n, se?ala ese documento, necesita ¡°ser autorizada por la Comunidad de Madrid¡±. Y ello por ¡°superar el 5% de los recursos propios computables de Cajamadrid¡±. La valoraci¨®n media que da al City es inferior al precio: 854 millones, 450 millones menos. Sin embargo, cuando Blesa se enfrenta al Consejo de Administraci¨®n el 14 de abril de 2008, seis d¨ªas despu¨¦s de firmar los dos acuerdos de compra, les da una informaci¨®n distinta. Solo destaca una cifra: hay que pagar, 618 millones de euros por el 83% del banco. El resto se describe como una mera opci¨®n de compra cuyo precio no se detalla, ni su grado de obligatoriedad. En el documento donde se detallan las autorizaciones necesarias para la operaci¨®n ya no figura el permiso de la Comunidad de Madrid.

El primer juez instructor de la causa ha considerado que se trataba de una estrategia deliberada de enga?o para eludir el control de la Comunidad. Los e-mails de Blesa alimentan esa sospecha. El 18 de diciembre le dice a uno de sus lugartenientes: ¡°Sobre la CAM ya tengo algo pensado¡±.

Solo unos meses despu¨¦s, el nuevo documento que manej¨® Blesa ya hab¨ªa eliminado la necesidad de pedir autorizaci¨®n a la Comunidad de Madrid para la adquisici¨®n del banco.

El Banco de Espa?a, en un informe elaborado m¨¢s de un a?o despu¨¦s, ha considerado que el precio pagado fue especialmente caro: ¡°El precio de compra acordado por el 100% del City National supon¨ªa en su momento un multiplicador de 3,7 su valor en libros, un ratio PER de 32,9. El precio era as¨ª aparentemente significativamente superior al de las compras efectuadas por el Banco Sabadell y el Banco Popular Espa?ol de sendos bancos domiciliados en Miami, ya que la transacci¨®n precio sobre valor en libros fueron de 3,4 y 3,5, respectivamente y los ratios PER [pago por beneficios] de 19,4 y 14,9¡±. Sobre los 1.112 millones contabilizados, los inspectores del Banco de Espa?a ve¨ªan que el importe de deterioro oscilaba entre 540 y 572 millones.

Sobre la CAM ya tengo algo pensado¡± Miguel Blesa a uno de sus lugartenientes

Las actas del Consejo de Administraci¨®n de Cajamadrid reflejan c¨®mo Blesa evit¨® determinados controles. En la reuni¨®n del 14 de abril de 2008, se elevaron voces de consejeros solicitando una valoraci¨®n ¡°independiente¡± del City, singularmente el popular Estanislao Rodr¨ªguez-Ponga. Blesa fulmin¨® esa pretensi¨®n: ¡°Considero extempor¨¢nea ahora la intervenci¨®n de un banco de inversi¨®n para contrastar la valoraci¨®n¡±. Y destac¨® que el Deustche Bank hab¨ªa apoyado la valoraci¨®n, si bien ¡°no se cuenta con su informe formal¡±.

Considero extempor¨¢nea ahora la intervenci¨®n de un banco de inversi¨®n para contrastar la valoraci¨®n¡± Miguel Blesa

Tambi¨¦n cayeron en saco roto las peticiones de aclarar si se hab¨ªan solicitado ¡°todas las autorizaciones necesarias¡±, seg¨²n la ley de cajas. Nadie explicit¨® a los reunidos por qu¨¦ no se hab¨ªa pedido la aprobaci¨®n de la Comunidad. Los consejeros, finalmente, aprobaron el ¨²nico dato que conoc¨ªan de la compra: el pago de 618 millones por el 83% de las acciones. El acta no refleja nada relativo al segundo pago. Blesa no solo se opuso al ¡°doble chequeo¡± que le pidieron algunos consejeros. El 24 de abril de 2008, ya firmado y aprobado el contrato de compra, es tajante: ¡°No s¨¦ si han pedido desde la comisi¨®n de control documentaci¨®n sobre la Operaci¨®n Palm [compra del City]. Ni una letra, ni una letra, ese asunto lo gestionar¨¦ yo¡±. El popular Pablo Abejas, presidente de la comisi¨®n de control, le pide explicaciones sobre el contrato ya firmado y autorizado por el Consejo. Blesa reh¨²sa entregarle el contrato. ¡°No se ha producido la compra del banco y, en consecuencia, no hay contrato de compraventa¡±, le responde oficialmente. El lenguaje interno de Blesa con los suyos, en los e-mails, es otro: ¡°No se lo voy a enviar¡±. O dicho de otro modo: ¡°La comisi¨®n de control no va a supervisar jam¨¢s los contratos de compras de la caja. No es su misi¨®n¡±.