Frenar la pobreza, la violencia y la corrupci¨®n son los retos del nuevo Gobierno en Honduras

El conservador Partido Nacional de Honduras iniciar¨¢ ma?ana lunes un segundo mandato consecutivo, por primera vez desde que el pa¨ªs retorn¨® a la democracia en 1980, con el reto de reducir la pobreza, el crimen y la corrupci¨®n, entre otros flagelos.

La pobreza en Honduras afecta al 70 % de sus 8,5 millones de habitantes, el desempleo a 1,5 millones de habitantes, y cada d¨ªa mueren en promedio 20 personas, seg¨²n fuentes p¨²blicas y privadas.

El reto de combatir esos males sociales ser¨¢ de la Administraci¨®n que presidir¨¢ Juan Orlando Hern¨¢ndez, ganador de las elecciones generales de noviembre pasado, quien para algunos analistas ejercer¨¢ con mano dura y su mandato ser¨¢ una continuaci¨®n del Gobierno saliente de Porfirio Lobo.

"Lo que vamos a tener a partir del 27 de enero es la continuidad de una administraci¨®n p¨²blica. La gente tiene una frase sencilla: es la misma mica, pero en otra rama", dijo a Efe el director del Equipo de Reflexi¨®n, Investigaci¨®n y Comunicaci¨®n (ERIC), el sacerdote jesuita Ismael Moreno.

En opini¨®n de Moreno, en Honduras no solo hay un deterioro de la vida material de la poblaci¨®n, sino tambi¨¦n de las instituciones, y las expectativas con la Administraci¨®n de Hern¨¢ndez no son esperanzadoras porque ha sido mal calificada desde antes de asumir.

Lobo se va sin haber cumplido sus ¨²nicas dos promesas de campa?a, trabajo y seguridad, pese a que, seg¨²n estuvo promocionando en un mensaje institucional del Ejecutivo, siempre se prepar¨® "para ser presidente" del pa¨ªs.

El gobernante saliente destaca como su mayor ¨¦xito el regreso de Honduras a la comunidad internacional tras el aislamiento sufrido por el derrocamiento en 2009 del entonces presidente Manuel Zelaya quien ha regresado, por cuarta vez, al Parlamento, ahora como diputado del partido Libertad y Refundaci¨®n (Libre, de izquierda).

Adem¨¢s, Lobo destaca entre sus pocos logros haber reconciliado a los hondure?os, que se dividieron entre "golpistas y golpeados" tras la expulsi¨®n del poder y del pa¨ªs de Zelaya.

El excandidato presidencial por la Democracia Cristiana Efra¨ªn D¨ªaz, coment¨® a Efe que por lo que ha visto despu¨¦s de las pasadas elecciones generales, Honduras est¨¢ a las puertas de un nuevo gobierno con una alta concentraci¨®n de poder.

"Creo que estamos asistiendo a la posibilidad de una democracia altamente dirigida, con un fuerte autoritarismo de alguna manera concentrando el poder en la Presidencia de la Rep¨²blica", indic¨® D¨ªaz, quien dej¨® de ser miembro de la Democracia Cristiana en 2010.

D¨ªaz, quien en la Administraci¨®n de Lobo ejerci¨® como embajador de Honduras en Alemania, considera que en su pa¨ªs se debe buscar un pacto de gobernabilidad para superar los m¨²ltiples problemas que agobian en materia econ¨®mica, social y pol¨ªtica.

Entre las promesas de Juan Orlando Hern¨¢ndez figuran la creaci¨®n de muchas fuentes de empleo para reducir la pobreza y brindar seguridad a la poblaci¨®n hondure?a, que vive atemorizada por la violencia criminal que a diario deja un promedio de 20 muertos.

Tambi¨¦n ha prometido combatir la corrupci¨®n, mejorar la recaudaci¨®n fiscal y reducir la administraci¨®n p¨²blica porque en algunas instituciones hay duplicidad de funciones.

Sectores de oposici¨®n cuestionan a Hern¨¢ndez porque antes de asumir el poder, aprovechando que era el presidente del Parlamento, influy¨® para que ese poder del Estado aprobara varias leyes que le faciliten su gesti¨®n en el Ejecutivo, tomando en cuenta que su partido no tendr¨¢ mayor¨ªa en el legislativo en el per¨ªodo 2014-2018.

Hern¨¢ndez es el primer l¨ªder del Partido Nacional que logra un segundo triunfo consecutivo para ese colectivo desde 1981, pese al mal gobierno que, seg¨²n diversos sectores, ha hecho Lobo.

Honduras retorn¨® a la democracia en 1980, pero la situaci¨®n del pa¨ªs en materia de trabajo y seguridad y otros campos del desarrollo no ha avanzado, sino que en algunos en particular como el desempleo y la violencia criminal, ha empeorado.

Seg¨²n Efra¨ªn D¨ªaz, el problema de Honduras no es la democracia sino la clase pol¨ªtica que ha dirigido un poder tradicional y ha administrado mal el pa¨ªs.