Atenci¨®n a las carencias

La carencia hipotecaria ¡ªpagar solo intereses sin amortizar capital o no abonar nada durante determinado tiempo¡ª es una de las alternativas para reducir las cuotas mensuales hipotecarias.

Hasta hace no mucho era bastante habitual incluir la carencia de capital en los contratos hipotecarios. En algunos casos, perfectamente delimitada y establecidas sus condiciones; en otros, ¨²nicamente como posibilidad, sin grandes especificaciones. Es especialmente en este ¨²ltimo supuesto donde aparecen los problemas.

Hay entidades que est¨¢n obligando ¡ªpara formalizar la utilizaci¨®n de una carencia de capital durante 12, 24, 36, 48 meses...¡ª a llevar a cabo una novaci¨®n del contrato hipotecario. Un cambio en sus condiciones que suele llevar aparejado un coste real e inmediato: seg¨²n el comparador Bankimia, suele representar entre el 0,5% y el 1% del importe del pr¨¦stamo. Un cambio en las condiciones que, en ocasiones, incorpora un coste futuro mayor, al margen del que conlleva toda carencia, al retrasar la devoluci¨®n de un capital que seguir¨¢ generando intereses en los a?os siguientes.

Algunas entidades est¨¢n modificando los diferenciales originales aplicados sobre, por ejemplo, el eur¨ªbor. Se pasa de un diferencial original del 0,5-1 puntos a otro nuevo de 2,5-3 puntos, que se aplicar¨¢ en el momento en que finalice la carencia.

Se trata de un sobrecoste importante, tanto mayor cuanto m¨¢s larga sea la duraci¨®n de la hipoteca. Un cr¨¦dito de 100.000 euros a eur¨ªbor m¨¢s 1 punto a 22 a?os arroja una cuota mensual en torno a los 450 euros. Con una carencia de 24 meses, durante esos dos a?os se abonar¨ªa algo m¨¢s de 130 euros al mes; para el resto de los a?os (si no cambiaran ni el plazo, ni los tipos de inter¨¦s, ni el diferencial) habr¨ªa que pagar cerca de 485 euros mensuales. Si el diferencial pasara a ser de 3 puntos, la nueva cuota, una vez finalizada la carencia, sumar¨ªa al mes cerca de 585 euros.