?D¨®nde est¨¢n los 92 millones?

"Pilar Mart¨ªnez, directora general de Arquitectura, Vivienda y Suelo en el Ministerio de Fomento, nos dijo que si en el plazo de uno o dos meses la Comunidad de Madrid no justifica al Ministerio de Fomento 92 millones de euros que le ha entregado a lo largo del tiempo para subvenciones a la vivienda ¡ªbuena parte para rehabilitaci¨®n¡ª trasladar¨¢ el tema a Hacienda para que act¨²e", explica Vicente P¨¦rez Quintana, responsable de Urbanismo y Vivienda de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). Destaca que supondr¨ªa que la Administraci¨®n Central paralizar¨ªa la entrega de los 128 millones de euros para ayudas a la rehabilitaci¨®n y al alquiler previstos en el nuevo plan estatal de vivienda.

El Ministerio de Fomento remite a la Comunidad de Madrid cuando se le pregunta sobre retrasos en el pago de las ayudas a la rehabilitaci¨®n. Es el Gobierno regional quien convoca, aprueba y paga las ayudas a la rehabilitaci¨®n con fondos propios y canalizando los de la Administraci¨®n Central.

En la Consejer¨ªa de Transportes, Infraestructuras y Vivienda dan por hecho que la complejidad de las obras de rehabilitaci¨®n entra?an retraso en s¨ª mismas, de forma que nunca se pagan durante el periodo de vigencia del plan correspondiente y que transferir fondos y justificarlos ante el Ministerio es tambi¨¦n un tr¨¢mite largo y farragoso para evitar el fraude , pero niega que haya cuentas pendientes con Fomento.

En Los Pinos de San Agust¨ªn, Mariano Monjas, vinculado hist¨®ricamente al movimiento vecinal, explica: "mi barrio es otro, se urbaniz¨®, se puso la infraestructura el¨¦ctrica y la iluminaci¨®n, todo nuevo. Las obras eran necesarias para adecentar las casas y el barrio, pero ahora alguno podr¨ªa perder su vivienda por no poder pagar el cr¨¦dito o las deudas con constructoras por haber rehabilitado", seg¨²n Monjas.

Y hace historia: "La Comunidad en 2001 anunci¨® que destinaba 18 millones de euros para esta zona de Vallecas. Se reservaba una parte para rehabilitaci¨®n y nos cre¨® tales expectativas que en varias colonias nos decidimos a hacer obras. Hab¨ªa un compromiso de alrededor de 15.000 viviendas para rehabilitar en Vallecas. Al principio todo fue bien. No como se prometi¨®: el 50% de la ayuda al inicio de la obra y el resto a la liquidaci¨®n, pero los retrasos eran aceptables. Pero a partir de 2006 aumentaron y acab¨® siendo desastroso. Tras recibir la calificaci¨®n provisional de la Comunidad, hemos rehabilitado 98 bloques en la colonia de San Agust¨ªn y se han quedado unos 35 sin recibir ayudas. En julio pasado nos mandaron una carta: el 20% que ten¨ªa que pagar la Comunidad de Madrid, no se iba a pagar".

Monjas adelanta que han presentado un centenar de contenciosos administrativos a los que se van sumando m¨¢s vecinos dentro y fuera de este barrio de Puente de Vallecas. En Ciudad Pegaso o en San Ignacio de Loyola tambi¨¦n hay casos. Son varios miles que han rehabilitado contando con subvenciones que nunca llegan.

En la presentaci¨®n de los recursos est¨¢n encontrando todo tipo de trabas. Supone para familias que apenas llegan a fin de mes pagar otros 400 euros m¨¢s para poder litigar. Los pagos que tienen que afrontar son de 8.000 o 9.000 euros por vecino que es lo que importa el 20% de la ayuda que corresponde pagar a la Comunidad m¨¢s el 40% del Ministerio. "En Fomento nos dicen que ese 40% de las ayudas que les corresponden se lo ha dado ya a la Comunidad", comenta Monjas.

P¨¦rez Quintana explica que "acogi¨¦ndose a los sucesivos planes de vivienda, la gente de las distintas ?reas de Rehabilitaci¨®n Integral han solicitado subvenciones. Les daban la calificaci¨®n provisional e iniciaban las obras contando con ese dinero. Una vez terminadas las obras, la ayuda no llega. En junio una normativa recog¨ªa que no se conceder¨¢n las ayudas aunque se disponga de calificaci¨®n. A esto se suma que en la ¨¦poca en que Juan Van Halen era director de Vivienda auton¨®mico no se concedieron subvenciones a la rehabilitaci¨®n. Con cargo al plan de vivienda 2009-2012 no se ha dado ninguna en la Comunidad de Madrid porque preve¨ªa una convocatoria anual de subvenciones que no hicieron".

Tambi¨¦n en otro distrito del Sur, Villaverde, vecinos del barrio de Ciudad de los ?ngeles han ido a los tribunales. Luis Vara, otro hist¨®rico del movimiento vecinal, indica que 32 comunidades han presentado recursos contencioso administrativos, si bien a trav¨¦s de la FRAVM se van sumando m¨¢s.

"En el plan de vivienda 2009-2012 de la Comunidad se contemplaban ayudas para la instalaci¨®n de ascensores que llegaban al 70% del coste, con un m¨¢ximo de 50.000 euros. Las solicitamos y se nos dio la calificaci¨®n provisional pero con la obra acabada no nos han dado la definitiva. Los ascensores est¨¢n funcionando para alegr¨ªa de los vecinos, con una media de edad muy alta. Algunos que estaban impedidos llevaban a?os sin salir a la calle, pero la mejora se ha convertido en una tragedia porque la Comunidad no paga y hay miedo a que les quiten el piso", se lamenta.

Estuvo presente cuando la entonces presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, present¨® el ascensor n¨²mero mil. Ese se cobr¨® y los inmediatos pero ninguno m¨¢s. Para pagar a los instaladores los vecinos tienen que conseguir unos 5.000 euros a sumar a otro tanto ya pagado; imposible para econom¨ªas d¨¦biles.

P¨¦rez Quintana a?ade que, "en la Ley de Presupuestos de 2012 se cambiaron las reglas de juego a mitad de partido: las ayudas se redujeron al 25% del coste de la obra, con 15.000 euros como tope, de forma que quien instal¨® el ascensor con la calificaci¨®n provisional antes de esa fecha, se encuentra con que la subvenci¨®n definitiva ser¨¢ mucho menor cuando paguen, si es que pagan".

En la Consejer¨ªa, pagar estas ayudas se vive como una "verdadera obsesi¨®n a cumplir": "Nos quedan por pagar 1.108 ayudas con nombres y apellidos. Nos reunimos cada semana con la Consejer¨ªa de Hacienda para que habilite la partida de 16 millones de euros. Como muy tarde se pagar¨¢n antes de fin de a?o", explican.

Menos mal que la rehabilitaci¨®n era y es la gran apuesta.