Rivero sufre un rev¨¦s judicial en la batalla con Blackstone por la inmobiliaria Gecina

El empresario inmobiliario Joaqu¨ªn Rivero ha sufrido un rev¨¦s en su batalla para intentar recuperar las acciones que ¨¦l y su socio Juan Bautista Soler ten¨ªan en Gecina, la mayor inmobiliaria francesa. La Audiencia Provincial de Madrid ha revocado las medidas cautelares que imped¨ªan a los acreedores, incluido el fondo estadounidense de capital riesgo Blackstone, la venta de los t¨ªtulos de la empresa con sede en Par¨ªs que hab¨ªan sido depositados por Rivero y Soler en una cuenta de Luxemburgo como garant¨ªa de un cr¨¦dito de m¨¢s de 1.600 millones de euros.

En el auto, con fecha 3 de marzo y que no es recurrible, la Secci¨®n Vig¨¦sima Octava de la Audiencia de Madrid defiende la legitimidad de una juez luxemburguesa para decidir, a comienzos de este a?o, que se entregaran las acciones a los propietarios de la deuda, pese a las medidas cautelares decretadas en sentido contrario en 2013 por la justicia espa?ola.

Este enrevesado conflicto judicial tiene su origen en 2012, cuando Blackstone y el fondo Ivanho¨¦ Cambridge ¡ªdel fondo de pensiones p¨²blicas de Quebec¡ª empezaron a comprar deuda de Rivero y Soler despu¨¦s de que sus sociedades Alteco y MAG Import, propietarias conjuntamente del 31% de Gecina, presentaran concurso de acreedores, el quinto mayor registrado en Espa?a.

Dos jueces de lo mercantil en Madrid, a cargo de dichos procesos concursales, decretaron que las acciones no fueran vendidas ni traspasadas de forma cautelar. Blackstone e Ivanho¨¦ llevaron el caso a un juzgado de Luxemburgo, donde se orden¨® al banco depositario de dichas acciones, Calux, que las entregara a los nuevos propietarios de la deuda. Tras acceder a los t¨ªtulos, Blackstone pidi¨® una representaci¨®n en el Consejo de Administraci¨®n de Gecina acorde a su participaci¨®n, del 22,9%.

Rivero y Soler presentaron en 2012 el quinto mayor concurso de acreedores de Espa?a

De forma paralela, los fondos recurrieron las decisiones de los dos jueces espa?oles de decretar dichas medidas cautelares y la Audiencia de Madrid acaba de decidir sobre uno de esos dos recursos, el relativo a la sociedad de Rivero. La Audiencia considera que la ejecuci¨®n de dichas garant¨ªas no supone un perjuicio para los acreedores y condena al pago "de los da?os y perjuicios que las medidas cautelares en su momento adoptadas hayan causado a las demandadas" a la sociedad de Rivero.

Tras conocer que las acciones hab¨ªan acabado en manos de los fondos, Rivero present¨® hace unas semanas una denuncia penal en un juzgado de Madrid, admitida a tr¨¢mite, contra Blackstone y otras entidades financieras por presuntos delitos de estafa y falsedad en documento mercantil por apropiarse ¡ªde forma indebida, seg¨²n Rivero¡ª del paquete de acciones. Rivero considera, adem¨¢s, que la justicia luxemburguesa no es competente para decidir sobre este tema, mientras Blackstone sostiene que el contrato y las garant¨ªas fueron firmadas y depositadas en Luxemburgo, por lo que la juez de aquel pa¨ªs est¨¢ legitimada para decidir. Ahora, la Audiencia le da la raz¨®n.

Este litigio constituye el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la ca¨ªda del imperio que se cre¨® en torno a la inmobiliaria Metrovacesa. Rivero perdi¨® el control de esta compa?¨ªa, pero ¨¦l y su socio se quedaron como accionistas en Gecina, participada por la espa?ola desde 2004.