El queso manchego, s¨ªmbolo de la cultura manchega, cuenta con un gran museo

El queso manchego, uno de los grandes s¨ªmbolos de la cultura manchega, cuenta desde hace unos d¨ªas en Manzanares (Ciudad Real) con el primer museo monogr¨¢fico dedicado a dar a conocer su historia.

El museo repasa c¨®mo fue y c¨®mo es hoy el proceso de producci¨®n de este alimento, que se ha convertido en uno de los grandes embajadores de esta tierra.

Lejos quedan los tiempos en los que los pastores, adem¨¢s de cuidar de sus ovejas, se convert¨ªan en artesanos capaces de elaborar apreciados quesos.

Hoy en d¨ªa es dif¨ªcil encontrarse con alguno de ellos y para que no se olvide el pasado y el gran legado etnogr¨¢fico que supuso esta actividad, ha nacido este espacio expositivo donde el visitante se adentra en un mundo de sensaciones, al que su pasado no le deja ser ajeno.

Teresa Mu?oz, una de las auxiliares que se encargan de explicar a quienes se acercan al museo la historia del queso manchego, asegura a Efe que este proyecto muse¨ªstico es una oportunidad ¨²nica de reencontrarse con una de las actividades m¨¢s ligadas a la cultura del pueblo manchego.

El espacio expositivo, afirma con precisi¨®n y firmeza, supone una oportunidad ¨²nica para conocer el proceso de producci¨®n del queso manchego a trav¨¦s de im¨¢genes y de textos, en los que se compara c¨®mo se trabajaba antiguamente y como se trabaja en la actualidad.

El museo es lugar de encuentro, tambi¨¦n, con objetos curiosos empleados durante siglos en la elaboraci¨®n de un producto vinculado como pocos a la identidad de la tierra y cuya historia es la de sus propios pobladores.

Teresa Mu?oz destaca, entre los muchos los objetos que se pueden contemplar, una quesera de la edad del bronce fabricada en barro, en la que se aprecian las perforaciones que permit¨ªan el prensado de la pasta cuajada y que pone de relieve que "hace m¨¢s de 4.000 a?os nuestros antepasado ya fabricaban queso".

La quesera fue encontrada en el yacimiento arqueol¨®gico de La Motilla del Azuer, en Daimiel, localidad situada a escasos kil¨®metros de Manzanares.

El museo guarda tambi¨¦n entre sus paredes algunos elementos curiosos, como un brete, el artilugio ideado por los pastores para sujetar a las ovejas y mantenerlas lo m¨¢s quietas posible mientras eran orde?adas, marcadas o curadas, y que dio origen a la expresi¨®n popular 'poner en un brete' que se emplea cuando se pretende referir a una persona a la que se ha colocado en un aprieto.

El museo abre sus puertas para dar a conocer la trashumancia, una actividad que, como reconoce Mu?oz, no est¨¢ relacionada directamente con el queso manchego pero que, sin embargo, tiene mucho que ver con la tradici¨®n pastoril de Manzanares.

A trav¨¦s de un cuidado recorrido, que lleva tambi¨¦n a descubrir cada una de las dependencias de la casa solariega de Malpica, los visitantes del museo conocer¨¢n desde c¨®mo era y es el orde?o de las ovejas, a c¨®mo se elaboraba el cuajo y se realizaba su corte, hasta llegar al proceso de desmoldado y salado, que dar¨ªa paso al proceso de maduraci¨®n, la ¨²ltima etapa de producci¨®n del queso.

Teresa Mu?oz asegura que los secretos de una maduraci¨®n ¨®ptima del queso manchego siguen siendo los mismos que anta?o, cambiarlo cada d¨ªa de lugar y observar continuamente que no pierda sus caracter¨ªsticas, adapt¨¢ndolo a unas condiciones ambientales adecuadas de tal forma que, cuando acabe, se pueda degustar un queso "singular y genuino" porque, concluye, "no hay otro en el mundo".