La pol¨ªtica del ¡®vamostirandismo¡¯
Si es importante una d¨¦cima m¨¢s de crecimiento, tambi¨¦n lo es una m¨¢s de d¨¦ficit
Las ¨²ltimas previsiones del Banco de Espa?a pronostican un crecimiento del 1,2% para la econom¨ªa espa?ola durante este a?o, y del 1,7% en 2015. En ambos casos, dos d¨¦cimas m¨¢s que el cuadro macroecon¨®mico del Gobierno. Ara?ando d¨¦cima a d¨¦cima para la recuperaci¨®n. Pero si el Ejecutivo da tanta importancia a una d¨¦cima m¨¢s de crecimiento del producto interior bruto (PIB), debe concederle id¨¦ntica significaci¨®n al hecho de que durante 2013 el d¨¦ficit p¨²blico super¨® en 1,2 d¨¦cimas al tope m¨¢ximo impuesto obligatoriamente por Bruselas, y no felicitarse por ello. Pues aplica, a sabiendas, dos varas de medir, con el ¨¢nimo de confundir.
La diferencia entre ingresos y gastos p¨²blicos en 2013 fue del 7,08% (no el 6,62%), porque las ayudas a los bancos (casi medio punto del PIB ese a?o) tambi¨¦n hay que pagarlas. Si se marginan estas ayudas, el d¨¦ficit p¨²blico de 2013 fue solo tres d¨¦cimas inferior al de 2012. Despu¨¦s de tanta ostentaci¨®n de pol¨ªtica eficaz, vulneraciones del programa electoral, sacrificios desigualmente repartidos, recortes de la protecci¨®n social y del empleo p¨²blico, subidas de impuestos, etc¨¦tera, el d¨¦ficit p¨²blico tan solo est¨¢ 2,4 puntos debajo del que dej¨® el anterior Gobierno en 2011.
Los datos del Banco de Espa?a, como los del Gobierno y los del resto de organismos multilaterales, indican una recuperaci¨®n raqu¨ªtica por el momento, con marchas atr¨¢s tan inquietantes como algunos de los datos conocidos la semana pasada: los precios (y mucho m¨¢s los precios industriales) acusan el riesgo de deflaci¨®n; las ventas al por menor siguen a la baja, tras un cuarto trimestre del a?o pasado muy malo; y las pernoctaciones en hoteles se han reducido en los dos ¨²ltimos meses respecto al mismo periodo del a?o anterior. Todav¨ªa hay picos de sierra.
Toman cuerpo las ¨²ltimas admoniciones de Larry Summers, el influyente economista americano: candidato frustrado a suceder a Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal, secretario del Tesoro con Bill Clinton y fil¨®sofo de su desregulaci¨®n financiera, jefe de los asesores econ¨®micos de Barack Obama y presidente de la Universidad de Harvard. Summers, que hace poco gener¨® una fuerte pol¨¦mica al afirmar que las econom¨ªas occidentales est¨¢n condenadas a ir ¡°de burbuja en burbuja¡±, ha pronosticado ahora el tiempo de la secular stagnation, una larga etapa de crecimiento muy bajo, frente a la gran stagnation, o crecimiento cero. Este es un riesgo al que al menos est¨¢n confrontados los pa¨ªses europeos y tal vez EE UU y Jap¨®n.
Si es importante una d¨¦cima m¨¢s de crecimiento, tambi¨¦n lo es una m¨¢s de d¨¦ficit
Las previsiones del Banco de Espa?a, coincidentes con el consenso de los analistas p¨²blicos y privados, indican tambi¨¦n un crecimiento lent¨ªsimo del empleo al menos en los pr¨®ximos a?os (el paro ser¨ªa en Espa?a del 25% este a?o, y del 23,8% a finales de 2015). A este ritmo de tortuga ?cu¨¢nto tiempo se tardar¨¢ en recuperar, al menos, la tasa del 8,3% de personas sin puesto de trabajo que hab¨ªa en 2007, antes de la crisis? En este terreno sigue sorprendiendo el vamostirandismo del Gobierno, como pol¨ªtica oficial. Sorprende en s¨ª mismo, y por comparaci¨®n con otras actitudes.
El Ejecutivo de Rajoy se ha caracterizado en estos dos ¨²ltimos a?os por los planes de ayuda selectivos a determinados sectores productivos o de servicios con problemas, como la banca (en muy distintas modalidades, desde capitalizaci¨®n directa hasta garant¨ªas y compras de activos t¨®xicos), los autom¨®viles y recientemente, las constructoras de autopistas y de nuevo a la banca afectada por su quiebra. ?Por qu¨¦ apenas hace nada en pol¨ªticas activas de empleo y en ayudas a los parados de larga duraci¨®n que se van quedando atr¨¢s, sin posibilidades de beneficiarse, por su inempleabilidad, de una recuperaci¨®n incipiente, y sin seguro de desempleo y la paga escoba de 406 euros?
El Partido Popular es el partido que m¨¢s poder territorial (Administraci¨®n central, comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos) e institucional (justicia, organismos reguladores, medios de comunicaci¨®n, ¡) ha acumulado durante los a?os de democracia. Tiene menos limitaciones de Gobierno (excepto las exteriores que le impone la troika) que ning¨²n otro. ?Por qu¨¦ ese conformismo permanente en materia de desempleo, que es el origen de las situaciones de empobrecimiento y desigualdad que tanto irritan a su ministro de Hacienda cuando son denunciadas por las organizaciones no gubernamentales?
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