Cuba apuesta por el puerto de Mariel
La ampliaci¨®n del hist¨®rico muelle es uno de los desarrollos m¨¢s ambiciosos de Am¨¦rica Latina
El puerto de Mariel, que hace 30 a?os fue la v¨ªa de salida hacia Estados Unidos de un ¨¦xodo de 125.000 cubanos desesperanzados, se ha transformado en la principal baza del Gobierno de Ra¨²l Castro para construir uno de los principales motores de la econom¨ªa nacional: una zona franca de importaci¨®n, exportaci¨®n y fabricaci¨®n, capaz de recibir buques pos-panamax: los de mayor calado, que pueden cargar hasta 9.000 contenedores, pero no pueden pasar por el actual canal de Panam¨¢.
La ampliaci¨®n del hist¨®rico puerto cubano, situado a unos 50 kil¨®metros de La Habana, en la entrada del golfo de M¨¦xico y frente a las costas norteamericanas, es uno de los proyectos de desarrollo econ¨®mico m¨¢s ambicioso de Am¨¦rica Latina, en el que Brasil comprometi¨® m¨¢s de seiscientos millones de euros. Desde el pasado noviembre en que se abri¨® la entrada de solicitudes, cerca de 70 empresas de 15 pa¨ªses, entre ellos Brasil, Rusia, China, Espa?a, Francia e Italia han pedido documentaci¨®n sobre esta nueva zona franca americana, que lleva a cabo el gigante brasile?o de la ingenier¨ªa Odebrecht, presupuestada en torno a los 7.000 millones de euros, seg¨²n fuentes oficiales.
Todav¨ªa no se han publicado los nombres de los consorcios que han solicitado informaci¨®n antes de tomar una decisi¨®n sobre su eventual entrada como inversores en un complejo industrial de 45 kil¨®metros cuadrados, en principio, pero llegar¨¢ a los 465 kil¨®metros cuadrados de cumplirse los planes del proyecto. Esta superficie tiene previsto albergar las instalaciones de firmas petroqu¨ªmicas, de biotecnolog¨ªa, tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, agr¨ªcolas y otras dedicadas a la log¨ªstica.
La primera fase, 700 metros de muelle, se inaugur¨® el pasado enero, pero desde hace meses cerca de 3.500 personas trabajan en otras infraestructuras, entre ellas el acondicionamiento de la red ferroviaria de acceso a la denominada Zona Especial de Desarrollo Econ¨®mico, que se regir¨¢ con una legislaci¨®n especial con el objeto de atraer inversores, que exigen seguridad jur¨ªdica, garant¨ªas de permanencia y los amplios m¨¢rgenes de libertad operativa de las econom¨ªas de mercado. Queda por ver si al capital for¨¢neo le convence la ley de inversi¨®n extranjera aprobada el mes pasado por el Gobierno de Castro, que sustituye la promulgada en 1995, y establece nuevas seguridades, autonom¨ªas y beneficios fiscales para quienes decidan apostar por el puerto de Mariel.
El Gobierno de Brasil compromete 600 millones de euros en el proyecto
Un obst¨¢culo serio es la dualidad monetaria de Cuba. La convivencia del peso nacional, cuya capacidad adquisitiva es muy limitada, y el CUC, la moneda fuerte, equivalente al d¨®lar; contin¨²a teniendo efectos disuasorios en los mercados internacionales de capital porque causa incertidumbre y distorsiones. El economista cubano Hugo Pons piensa que la dualidad podr¨ªa desaparecer dentro de dos a?os.
La terminal del puerto de Mariel, en el que se ha dragado un canal de una profundidad de 17,9 metros, podr¨¢ mover m¨¢s de 800.000 contenedores al a?o, el doble de la capacidad del puerto de La Habana, cuyos principales clientes a partir de ahora podr¨¢n ser yates y cruceros. El consorcio de Singapur PSA International, uno de los mayores operadores portuarios del mundo con filiales en 15 pa¨ªses y 30 millones de contenedores en movimiento, dirigir¨¢ el tr¨¢fico de esta especie de King Kong en la cuenca caribe?a.
Los soci¨®logos no descartan que se produzca una emigraci¨®n interna desde el sur isle?o hacia Mariel, que tiene 40.000 habitantes, ante las expectativas de que el megaproyecto crear¨¢ trabajo mejor remunerado que en el resto del pa¨ªs.
La ampliaci¨®n del puerto de Mariel y la nueva ley de inversiones parecen integrarse en el plan de reformas en curso, que convergen hacia la econom¨ªa de mercado. Se alejan de la estatizaci¨®n aplicada a rajatabla durante decenios y de la brusca recentralizaci¨®n ejecutada a mediados de los a?os 2000, que redujo a la mitad en n¨²mero de empresas extranjeras presentes en Cuba: solo 200 en el a?o 2008.
70 empresas est¨¢n interesadas en unas obras valoradas en 7.000 millones
El objetivo del nuevo parque industrial, seg¨²n resoluci¨®n de la Gaceta Oficial, es ¡°promover el incremento de infraestructuras y de actividades que permitan el aumento de las exportaciones, la sustituci¨®n de importaciones, la realizaci¨®n de proyectos de alta tecnolog¨ªa, generar nuevas fuentes de empleo y contribuir al progreso nacional¡±.
El economista Emilio Morales, autor del libro Cuba: ?tr¨¢nsito silencioso al capitalismo? y presidente de Havana Consulting Group, alerta sobre la distancia entre el sue?o y la realidad de un proyecto que exige grandes capitales extranjeros dispuestos a permanecer un largo periodo de tiempo en Cuba. El nuevo polo de desarrollo afronta, en primer lugar, la competencia de las zonas francas existentes en Panam¨¢, Jamaica, Caribe y Centroam¨¦rica, con precios competitivos y mejores relaciones con el principal mercado regional: Estados Unidos.
El proyecto cubano, adem¨¢s, estar¨¢ limitado por las medidas que se derivan del embargo norteamericano, vigente desde los a?os sesenta, que proh¨ªbe entrar en aguas territoriales norteamericanas a buques que hayan atracado en Cuba en los ¨²ltimos seis meses.
No obstante, agrega Morales, el complejo portuario de Mariel est¨¢ pensado, estructurado y puesto en la perspectiva futura de desbrozar el camino para la entrada de capital de las grandes compa?¨ªas norteamericanas cuando se normalicen las relaciones bilaterales. ¡°Esa es la idea que inspira tambi¨¦n al dinero brasile?o invertido en esta apuesta y constituye la carnada para los potenciales inversores¡±, agrega.
En la primera etapa de desarrollo del parque industrial, adem¨¢s de construirse infraestructuras, las autoridades cubanas fomentar¨¢n la apertura de empresas relacionadas con la biotecnolog¨ªa y los sectores farmac¨¦uticos, inform¨¢tico, comunicaciones, ¡°y otras ramas relacionadas con la industria tradicional, deficitarias en nuestro pa¨ªs¡±, informa Ana Igarza, directora de la Oficina de Zona Especial de Desarrollo.
Novedades para la inversi¨®n exterior
La nueva Ley de Inversi¨®n Extranjera aprobada el pasado 29 de marzo en Cuba establece fuertes incentivos fiscales para atraer capital for¨¢neo y permite a los cubanos residentes en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos y Espa?a, invertir en la isla. Las ataduras legales incluidas en la anterior norma desanimaron a muchos inversores, que fueron cerrando sus proyectos en la isla. En una d¨¦cada, el n¨²mero de empresas mixtas cay¨® de 400 a 200.
La nueva legislaci¨®n reduce a la mitad el impuesto sobre las ganancias para la mayor¨ªa de las inversiones, con un tipo impositivo del 15% sobre el beneficio neto, excepto en los sectores de educaci¨®n, sanidad y las instituciones armadas, que contin¨²an vetadas a la entrada for¨¢nea. Los empresarios internacionales, que exigen seguridad jur¨ªdica y certidumbre, podr¨¢n repatriar sus beneficios y vender sus participaciones en las empresas mixtas con Cuba.
Cuba necesita atraer entre 2.000 y 2.500 millones de d¨®lares de inversi¨®n exterior anual. ¡°Para que vengan hay que darles incentivos¡±, dicen fuentes oficiales. Sin especificar c¨®mo se har¨¢, la ley promete salvaguardar la inversi¨®n extranjera de la extraterritorialidad de la ley Helms Burton de 1996, que reforz¨® el embargo norteamericano impuesto en la d¨¦cada de los sesenta. Pese las demandas en sentido contrario, la contrataci¨®n de trabajadores cubanos no podr¨¢ ser directa y depender¨¢ de organismos estatales.
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