Miles de cristianos celebran el Fuego Sagrado bajo fuerte restricci¨®n israel¨ª
La ciudad santa de Jerusal¨¦n acogi¨® hoy a miles de cristianos que quisieron conmemorar este S¨¢bado Santo la ceremonia del Fuego Sagrado en Jerusal¨¦n, bajo un fuerte dispositivo policial israel¨ª e importantes restricciones de acceso al ¨¢rea de la Tumba de Jes¨²s.
Alcanzar a ver el milagro del Fuego Sagrado en la iglesia del Santo Sepulcro, donde un llama emana de la tumba de Jesucristo para despu¨¦s ser extendida por todo el mundo, se torn¨® en una misi¨®n imposible para numerosos creyentes, que trataban de alcanzar el lugar santo a trav¨¦s de las laber¨ªnticas calles de la ciudad vieja.
A cada giro que daban, en cada recoveco, en cada callej¨®n que llevaba a las arterias principales, se topaban con una barrera y con las fuerzas de Seguridad israel¨ªes, fuertemente armadas, que les restring¨ªan en paso.
Solo eclesi¨¢sticos y residentes pod¨ªan entrar al lugar momentos antes y despu¨¦s de la ceremonia.
"Las delegaciones y misiones llegaron al lugar a la hora establecida y la celebraci¨®n se desarroll¨® sin problemas", inform¨® a Efe el portavoz de la Polic¨ªa israel¨ª, Miki Rosenfeld.
Sin embargo, muchos peregrinos llegados desde todo el mundo vieron frustrados sus deseos de compartir el "milagro del fuego" al toparse con las barreras que les imped¨ªan acceder al templo, por lo que algunos resolvieron iniciar sus oraciones en los puntos de control m¨®viles.
"?Cu¨¢l es el motivo de estas restricciones? Demostrar qui¨¦n tiene el poder, qui¨¦n es m¨¢s fuerte", critica Nael, un palestino que regenta una joyer¨ªa en el distrito musulm¨¢n y observa desilusionado c¨®mo ambos accesos a la calle donde se encuentra su negocio permanecen cerrados.
Nael asegura que es la primera vez que se realiza un despliegue de seguridad de tal magnitud y lamenta los efectos, econ¨®micos y personales, de formar parte de la ciudad sagrada para las principales religiones monote¨ªstas del mundo.
"?Te imaginas la cantidad de dinero que pierdo en un d¨ªa como ¨¦ste? La vida aqu¨ª, si lo puedes llamar vida, es miserable. En cuanto a la religi¨®n, s¨®lo importa una, la jud¨ªa, y los dem¨¢s estamos desprotegidos", condena sentado ante su tienda vac¨ªa.
Este a?o el patriarcado griego ortodoxo de Jerusal¨¦n lanz¨® una campa?a para exigir la libertad de oraci¨®n, haciendo alusi¨®n a la libertad de movimiento, que impide a palestinos pero tambi¨¦n a peregrinos de todo el mundo visitar algunos de los lugares sagrados durante las principales fiestas religiosas, como es la Semana Santa.
El lugar donde Cristo fue juzgado, crucificado y resucit¨® se ha convertido en un lugar inaccesible para muchos creyentes, especialmente palestinos, que ven c¨®mo las limitaciones de movimiento afectan a sus pr¨¢cticas religiosas.
Seg¨²n la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), actual interlocutor con Israel en el proceso de negociaci¨®n patrocinado por EEUU, "las celebraciones se han visto radicalmente afectadas por las restricciones sobre la vida social, pol¨ªtica, cultural o religiosa de los palestinos en el ocupado Jerusal¨¦n Este".
Entre los impedimentos destacan la necesidad de los palestinos que viven en Cisjordania de solicitar un permiso a Israel para acceder a la ciudad.
Asimismo, se?alan la ausencia de cristianos provenientes de otros pa¨ªses ¨¢rabes debido al control "discriminatorio" que Israel ejerce sobre las fronteras o el bloqueo de calles en la ciudad vieja.
"Las celebraciones del Fuego Sagrado ofrecen otro ejemplo (de las restricciones). Las impactantes im¨¢genes de familias y curas siendo agredidos por soldados israel¨ªes son una clara muestra de las pol¨ªticas israel¨ªes en Jerusal¨¦n: reducir la identidad de los palestinos cristianos y musulmanes de la ciudad", denunci¨® la OLP.
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