Argentina avanza hacia la liberalizaci¨®n de su econom¨ªa
El Banco Central permite a los bancos girar beneficios a sus pa¨ªses de origen, tras dos a?os de restricciones; Santander, primer autorizado
En enero pasado, despu¨¦s de la devaluaci¨®n del peso, el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner decidi¨® comenzar a relajar algo de los controles cambiarios que impuso en 2011 en un intento por frenar la fuga de capitales. Hace tres meses, autoriz¨® a los ciudadanos a comprar hasta 2.000 d¨®lares por mes para ahorro, una opci¨®n que hab¨ªa sido prohibida en 2012. Este jueves, el Banco Central autoriz¨® por primera vez desde 2011 que un banco girase beneficios de su filial argentina a su pa¨ªs de origen. En este caso, el beneficiado ha sido Santander.
En 2011, ante la salida de capitales por temor a una devaluaci¨®n del peso, el Banco Central perdi¨® 5.000 millones de d¨®lares en reservas, con lo que bajaron a 47.000 millones. Entonces Fern¨¢ndez aplic¨® lo que la prensa llam¨® cepo cambiario, en lugar de devaluar, con el argumento de que esta ¨²ltima alternativa alentar¨ªa la inflaci¨®n, la pobreza y la recesi¨®n. Primero restringi¨® la compra de divisas, despu¨¦s vet¨® los giros de beneficios de filiales de multinacionales a sus casas matrices, reforz¨® los controles a las importaciones y finalmente acab¨® prohibiendo tambi¨¦n la adquisici¨®n de moneda extranjera para atesoramiento, en un pa¨ªs en el que desde hace cinco d¨¦cadas los ricos y la clase media en general usan el d¨®lar para ahorrar y para comprar inmuebles. Solo las mineras, con sus inversiones cuantiosas en proyectos de largo plazo, hab¨ªan logrado enviar ganancias a sus pa¨ªses de origen.
Pero las reservas del Banco Central argentino siguieron cayendo por otras v¨ªas: pago de deuda externa, importaciones de energ¨ªa e insumos para la industria local, turismo de sus ciudadanos en el extranjero. Cuando en enero pasado las reservas cayeron a 29.000 millones, Fern¨¢ndez opt¨® por devaluar primero y comenzar a desandar en forma paulatina sus controles cambiarios despu¨¦s. La inflaci¨®n ha subido al 33% anual y la econom¨ªa creci¨® solo 1% en el primer bimestre. Como parte de un paquete de medidas ortodoxas para corregir errores de la pol¨ªtica econ¨®mica de los ¨²ltimos siete a?os, el Gobierno permiti¨® en enero compras de divisas para ahorro, pero con un cupo y solo para ciudadanos, no para empresas. Aquella fue la primera relajaci¨®n del cepo cambiario, que en lugar de provocar colas de argentinos desesperados por un d¨®lar, lo que hizo fue tranquilizar la ansiedad por esa moneda en el mercado ilegal de cambios que se hab¨ªa recreado en 2011. Eso fue posible por una fuerte subida de tipos de inter¨¦s, la estabilizaci¨®n de la tasa de cambio oficial y algunos recortes fiscales, juzgados insuficientes por los economistas m¨¢s ortodoxos.
El segundo paso en la liberalizaci¨®n del control cambiario ha sido la autorizaci¨®n del Banco Central para que Santander R¨ªo pudiese girar unos 30 millones de d¨®lares de Argentina a Espa?a. Otros bancos, como BBVA Franc¨¦s, esperan tambi¨¦n la aprobaci¨®n de su transferencia al exterior. Son giros limitados y condicionados a que los bancos locales consigan financiamiento externo, de modo de evitar la sangr¨ªa de reservas del Banco Central, que superan los 27.000 millones. El presidente del Banco Central, Juan Carlos F¨¢brega, que asumi¨® el cargo en noviembre pasado, es conciente de que Argentina precisa inversi¨®n extranjera para recuperar sus reservas internacionales, necesarias para impedir nuevas devaluaciones, y de que ning¨²n empresario del exterior llevar¨¢ dinero a otro pa¨ªs si carece de la seguridad de que podr¨¢ repatriar sus futuras ganancias. Por eso F¨¢brega ha decidido liberalizar el giro de beneficios de los bancos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.