Nuevos ecosistemas para empresas

La crisis econ¨®mica est¨¢ dando alas al emprendimiento. Isidro de Pablo, catedr¨¢tico de organizaci¨®n de empresas y director del Centro de Iniciativas Emprendedoras de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, lo tiene claro: ¡°La situaci¨®n econ¨®mica ha sido un est¨ªmulo porque, al reducirse la financiaci¨®n p¨²blica, los investigadores han tenido que buscar recursos y dirigirse a empresas, siendo m¨¢s receptivos a las peticiones de estas. Algunos investigadores, que no encuentran financiaci¨®n, est¨¢n optando por montar sus propias empresas y ello est¨¢ consiguiendo que aparezcan m¨¢s start-ups.La crisis est¨¢ favoreciendo un cambio de mentalidad. El lado negativo es que lo estamos haciendo demasiado tarde¡±. ¡°La falta de oportunidades para encontrar trabajo por cuenta ajena ha llevado a muchos j¨®venes a buscar soluciones a su vida laboral por s¨ª mismos, desarrollando proyectos propios¡±, apoya Jes¨²s Sainz, presidente de la Fundaci¨®n Create.

Y tambi¨¦n ha animado a las organizaciones a dar un paso m¨¢s en las acciones que hab¨ªan puesto en marcha para potenciar el emprendimiento. Es el caso de Telef¨®nica, que ha lanzado Open Future, un ecosistema global de innovaci¨®n abierta que incorporar¨¢ alianzas con socios externos como eje de valor. Ana Segurado, adem¨¢s de directora de estrategia corporativa de Telef¨®nica, es responsable interna de Open Future, para quien ¡°se trata de una iniciativa creada con el objetivo de cerrar alianzas con socios para compartir las herramientas de innovaci¨®n abierta que hemos desarrollado en la compa?¨ªa¡±. ¡°El mucho dinero que invertimos en el desarrollo de herramientas de ayuda al emprendedor es algo que nos diferencia de nuestra competencia. De hecho, apoyamos tanto al escolar que tiene una idea feliz en su aprendizaje de emprendimiento como a la pyme que necesita una importante cantidad de capital para internacionalizarse y crecer¡±, agrega.

Universidad, particulares y empresas se lanzan a impulsar ¡®start-ups¡¯

Open Future comprende, seg¨²n Segurado: ¡°ThinkBig, una herramienta de apoyo al emprendimiento de car¨¢cter social para j¨®venes preuniversitarios; Talentum, enfocado a orientar al talento de car¨¢cter t¨¦cnico y universitario (ingenieros, inform¨¢ticos¡­) con su formaci¨®n y la concesi¨®n de becas para que puedan trabajar en una start-up. Y as¨ª la start-up se beneficia de una fuerza de trabajo de calidad y el desarrollador se abre al mundo de este tipo de proyectos; y Wayra, ¡°que es nuestra iniciativa m¨¢s conocida, una red de aceleradoras para proyectos tecnol¨®gicos que la forman 14 academias en 12 pa¨ªses y pretende ayudar a start-ups ya constituidas, pero que est¨¢n a¨²n en una fase inicial de desarrollo, con impulso econ¨®mico, formaci¨®n, networking y apoyo para que se puedan constituir en negocios viables¡±.

Dentro del entorno de ecosistema para emprendedores, la Fundaci¨®n Create tiene una peculiaridad: fomentar el emprendimiento en la escuela. Naci¨® hace tres a?os y, en palabras de Jes¨²s Sainz, ¡°nuestra intenci¨®n es llevar el emprendimiento a la escuela desde las edades m¨¢s tempranas hasta el ¨²ltimo ciclo de primaria. En realidad, vamos m¨¢s all¨¢ del hecho de impulsar el emprendimiento empresarial entre los estudiantes. Nuestra verdadera intenci¨®n es fomentar, a trav¨¦s de los maestros, el desarrollo de la creatividad, motivaci¨®n hacia el logro, el trabajo en equipo, perder el miedo al fracaso¡­ para que el ni?o tenga elementos para decidir lo que quiere hacer en su vida¡±.

Como son muy numerosas las start-ups que surgen del seno de la universidad, tambi¨¦n est¨¢n surgiendo iniciativas como el Centro de Iniciativas Emprendedoras, de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, que es un servicio integral de apoyo en todas las fases del proceso de creaci¨®n de una empresa, desde el nacimiento de la idea de negocio hasta la consolidaci¨®n de la misma. Isidro de Pablo explica que el centro se basa en la suma de varios factores presentes de modo natural en el ¨¢mbito acad¨¦mico: ¡°Laboratorios, expertos, tesis doctorales, formaci¨®n. A lo que hay que sumar todos los agentes presentes en una ciudad como Madrid (financiadores, posibles clientes¡­), que no siempre est¨¢n interrelacionados para que el ecosistema funcione. Por ejemplo, a menudo no hay conexi¨®n empresa-universidad. Este es todo un reto para el desarrollo tecnol¨®gico de este pa¨ªs¡±.

En opini¨®n del catedr¨¢tico, ¡°hasta ahora universitarios y acad¨¦micos han trabajado sin buscar los recursos empresariales, y la empresa espa?ola ha buscado conocimiento import¨¢ndolo de fuera. Prefer¨ªa pagar a unos norteamericanos, alemanes o japoneses por el uso de una patente en lugar de buscarla en una universidad espa?ola que pudiera desarrollar un producto o un servicio en un campo concreto¡±. Ante el futuro, el De Pablo se muestra esperanzado en que la situaci¨®n cambie. ¡°Ahora se est¨¢ en un proceso de convergencia que, espero, desemboque en una sincron¨ªa. Ahora, para que las empresas espa?olas puedan competir en el mercado global sin depender de la tecnolog¨ªa que se desarrolle en otros pa¨ªses, deber¨¢n desarrollar un sistema de transferencia de conocimiento hacia los mercados made in Spain. Se est¨¢n dando pasos hacia este reto¡±.

El castizo barrio de Chamber¨ª, en pleno centro de Madrid, se ha convertido en un foco de compa?¨ªas tecnol¨®gicas creadas por emprendedores. Entre todos crearon, a imagen y semejanza de Silicon Valley (California, Estados Unidos), un ecosistema de emprendedores al que llamaron Chamber¨ª Valley, una red que agrupa a casi cuarenta firmas que facturan globalmente 50 millones de euros y dan trabajo a unas quinientas personas. Miguel Arias, uno de sus fundadores, explica que ¡°una vez que montas una empresa se presentan problemas desconocidos, y las soluciones y consejos solo te los puede dar un emprendedor que haya pasado por lo mismo¡±. La red de Chamber¨ª Valley est¨¢ sirviendo para compartir contactos que ayuden a la internacionalizaci¨®n de los proyectos.