Cuatro millones de parados sin prestaci¨®n

La larga duraci¨®n de la crisis, sus devastadores efectos laborales y los recortes hacen mella en la protecci¨®n de los parados. En este momento, hay casi cuatro millones de parados que no perciben ning¨²n tipo de prestaci¨®n o subsidio, seg¨²n los microdatos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del primer trimestre facilitados a investigadores y recopilados en un estudio de la Fundaci¨®n 1? de Mayo. En este documento se cuantifica en 1.927.703 el n¨²mero de desempleados entre 16 y 64 a?os que cobran alg¨²n tipo de ayuda del seguro de paro, cuando el n¨²mero gente sin trabajo en este rango de edad asciende a 5.925.359.

Esta tasa de protecci¨®n frente al desempleo de solo el 32,5% aumenta hasta el 35,7% si en la ecuaci¨®n se descuenta a los que nunca han trabajado (525.000), un requisito exigido en casi todas las prestaciones por desempleo que hay en Espa?a. No obstante, tanto en un caso como en el otro, estos porcentajes se alejan mucho de la tasa de cobertura que elabora el Ministerio de Empleo desde hace unos cuatro a?os (siendo todav¨ªa el socialista Celestino Corbacho responsable del departamento), que seg¨²n los n¨²meros de marzo se situaba en el 58,9%.

Para explicar estas importantes diferencias, hay que tener en cuenta que una y otra estad¨ªstica manejan datos diferentes. En el caso del estudio elaborado por el investigador Enrique Negueruela para la Fundaci¨®n 1? de Mayo, dependiente de CC OO, la procedencia es la EPA, considerada entre la comunidad cient¨ªfica como el mejor term¨®metro para analizar el mercado laboral y que cifra el n¨²mero de desocupados en 5,9 millones. En ella, hay una pregunta en la que se interroga claramente al encuestado si percibe alg¨²n tipo de ayuda por desempleo. El resultado a esta cuesti¨®n es que hay 1,9 millones de parados cobrando, a tenor del an¨¢lisis de los microdatos, las cifras que el INE facilita a los investigadores.

En cambio, las cifras que maneja el Ministerio proceden de los registros de las oficinas p¨²blicas de empleo. En este caso el n¨²mero de beneficiarios se eleva hasta 2.671.085. Esto se debe a que hay muchas prestaciones que no las cobran parados propiamente dichos. Entre los beneficiarios oficiales aparecen, por ejemplo, los prejubilados que cobran prestaciones ¡ªun grupo que en la EPA no se considera desempleado, puesto que no est¨¢ en disposici¨®n de incorporarse a un puesto de trabajo, y s¨ª en el paro registrado¡ª. Tambi¨¦n figuran los afectados por regulaciones de empleo en los que se reduce la jornada o se suspende el contrato durante un tiempo (lo que hace que la EPA tampoco los considere parados). E, incluso, se suma a los ocupados a tiempo parcial que, si tienen derecho, optan a una prestaci¨®n parcial por el resto de la jornada que no trabajan para poder completar el sueldo.

Pero m¨¢s all¨¢ de las significativas diferencias, en estos indicadores se observa un retroceso considerable de la protecci¨®n frente al desempleo en los ¨²ltimos a?os. Por ejemplo, la tasa oficial lleg¨® a situarse en torno al 80% en 2010 y ahora ha ca¨ªdo en m¨¢s de 20 puntos. En este fen¨®meno juegan varios factores. Uno de ellos es la duraci¨®n de la crisis y la consiguiente falta de oportunidades laborales que ha llevado a muchos parados a agotar las prestaciones y los subsidios sin encontrar empleo. Otro son los recortes que hubo en julio y agosto de 2012 en el acceso a determinados subsidios.

El retroceso de la protecci¨®n por desempleo se nota en las arcas p¨²blicas. Esta partida del gasto es una de las m¨¢s cuantiosas de la Administraci¨®n central desde que comenz¨® a crecer en 2007. Poco despu¨¦s se situ¨® en torno a los 30.000 millones de euros. Y no ha sido hasta 2014 en que ha comenzado a caer con fuerza, con un retroceso del 15,5% en el primer trimestre.

Que haya casi cuatro millones de personas sin protecci¨®n por desempleo, no quiere decir que todas ellas carezcan de alg¨²n tipo de ayuda. Junto al seguro de desempleo hay otras redes de protecci¨®n social para las personas que carecen de ingresos o rentas suficientes, como los salarios sociales de las comunidades aut¨®nomas o algunos ayuntamientos, aunque en este caso no hay datos oficiales del n¨²mero de beneficiarios para saber en qu¨¦ medida est¨¢n amortiguando el impacto del desplome laboral.

El n¨²mero de hogares en el que ninguno de sus miembros ten¨ªa ingreso alguno, que en el primer trimestre del a?o ascend¨ªa a 736.900

En todo caso, para hacerse una idea de la magnitud del problema basta otro dato de la EPA: el n¨²mero de hogares en el que ninguno de sus miembros ten¨ªa ingreso alguno, que en el primer trimestre del a?o ascend¨ªa a 736.900, lo que puede suponer poco m¨¢s de 1,5 millones de personas sin ingresos.

El refuerzo de la protecci¨®n de parados sin ingresos, a trav¨¦s de una renta m¨ªnima, es una propuesta que CC OO lanz¨® a finales de 2013. De alguna forma, esta reivindicaci¨®n estuvo presente en la reuni¨®n que los l¨ªderes sindicales de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, y CC OO, Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, llevaron a la reuni¨®n que mantuvieron con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en La Moncloa el pasado marzo. No obstante, desde entonces las conversaciones apenas han avanzado.