Flojo comienzo del a?o en Europa
Por primera vez desde 2009, el PIB espa?ol crece en un trimestre por encima de la media de la eurozona
La posibilidad de que los mercados financieros volvieran a darnos un susto o nos recordaran que la bonanza de los primeros meses del a?o no era algo firme con lo que pudi¨¦ramos contar durante el resto del a?o no se ha hecho esperar. Bast¨® con una serie de datos peores de lo esperado o simples rumores de medidas del Gobierno griego respecto a su deuda para que el dinero se retirara a sus cuarteles de invierno, es decir, a Alemania. Las Bolsas, especialmente los valores bancarios, sufrieron un correctivo importante esta semana, y la prima de riesgo de los pa¨ªses perif¨¦ricos europeos retrocedi¨® a los niveles de hace dos meses.
En el fondo, esto pone de manifiesto, por un lado, que la positiva evoluci¨®n de los mercados y su apetencia por activos que hasta hace poco se consideraban de alto riesgo tienen mucho de especulativo y, por otro, que sigue habiendo un foso entre las ganancias puramente financieras y las de la econom¨ªa real, especialmente en Europa. Esto plantea un dilema para los bancos centrales. La melanc¨®lica y desigual recuperaci¨®n de las econom¨ªas est¨¢ pidiendo un mayor protagonismo de la pol¨ªtica monetaria. Pero si los bancos centrales aumentan su balance y el dinero en circulaci¨®n, esto da lugar a meras burbujas especulativas, sin que apenas se filtre a mejores condiciones financieras para las empresas y familias. Las posibilidades de la pol¨ªtica monetaria para dinamizar las econom¨ªas son limitadas cuando, como sucede en Europa, el sistema financiero no est¨¢ suficientemente saneado y recapitalizado; las finanzas p¨²blicas presentan desequilibrios insostenibles en muchos pa¨ªses, y las empresas y familias no admiten mucha m¨¢s financiaci¨®n porque est¨¢n sobreendeudadas. Aun as¨ª, el BCE debe actuar cuanto antes, y Alemania y otros pa¨ªses europeos en buena situaci¨®n fiscal deben implementar medidas expansivas que tiren de la eurozona, al tiempo que los pa¨ªses con problemas ¡ªcasi todos¡ª aceleran el saneamiento de sus econom¨ªas y la puesta en marcha de medidas que potencien el crecimiento.
Entre los datos que sentaron mal a los mercados financieros se situ¨® la publicaci¨®n por Eurostat del crecimiento del PIB de los pa¨ªses de la UE en el primer trimestre. Frente a las previsiones que esperaban un aumento trimestral para la zona euro de tres o cuatro d¨¦cimas, el alza fue de solo dos d¨¦cimas, igual que en el trimestre anterior. El reparto por pa¨ªses tampoco era alentador, pues, entre las grandes econom¨ªas, solo tiraban del carro Alemania (aumento del 0,8%) y, en mucha menor medida, Espa?a (0,4%), mientras que Francia permanec¨ªa estancada e Italia retroced¨ªa (-0,1%). Aunque es la primera vez desde 2009 que la econom¨ªa espa?ola crece en un trimestre por encima de la media de la zona [gr¨¢fico superior izquierdo], esto deber¨ªa alegrarnos poco, pues si nuestros principales mercados siguen estancados, las posibilidades de que la incipiente recuperaci¨®n tome fuerza son peque?as.
Si nuestros socios siguen estancados, hay pocas posibilidades de que la recuperaci¨®n tome fuerza
En la escena puramente espa?ola, el indicador m¨¢s relevante de esta semana ha sido el IPC de abril. Como era f¨¢cil de prever, dado el efecto sobre los precios de los servicios de la Semana Santa, que este a?o ha ca¨ªdo en abril y en 2013 en marzo, la inflaci¨®n anual aument¨® cinco d¨¦cimas porcentuales, situ¨¢ndose en el 0,4%. La de los servicios pas¨® de -0,2% a 0,5%. Adem¨¢s, tambi¨¦n contribuyeron al alza el aumento de la inflaci¨®n anual de la electricidad hasta el 9,4% (este a?o, los precios no aumentaron, mientras que en abril de 2013 bajaron un 6,2%) y de los carburantes. Del resto de componentes del IPC destaca la notable bajada del precio del aceite en respuesta al exceso de oferta (-9,1% interanual) y la moderada ca¨ªda que siguen mostrando los precios de los bienes industriales no energ¨¦ticos (-0,4%). El diferencial con la zona euro, medido a partir de la inflaci¨®n subyacente, se situ¨® en -0,8 puntos porcentuales [gr¨¢fico inferior derecho].
En lo que resta del a?o no se espera que la inflaci¨®n vaya a m¨¢s, excepto que el precio del petr¨®leo aumente significativamente respecto a sus niveles actuales. Para mayo, los modelos prev¨¦n un 0,3%. En los meses veraniegos, la ca¨ªda de las tasas anuales de los componentes m¨¢s vol¨¢tiles (alimentos no elaborados, electricidad y carburantes) podr¨ªan situarla de nuevo en valores cercanos a cero, para volver a repuntar en oto?o y cerrar el a?o en el 0,3%.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Compraventa de viviendas
Las compraventas de viviendas en el mes de marzo aumentaron un 22,8% respecto al mismo mes del a?o anterior. Esta tasa llama la atenci¨®n frente a las de los dos primeros meses del a?o, que de media dieron un descenso del 25%. Pero tanto las tasas de los dos primeros meses del a?o como la de marzo no son indicativas de la tendencia reciente: las primeras est¨¢n afectadas por el efecto anticipaci¨®n de compras a los meses finales de 2012 (recogido con retraso en los registros) ante las modificaciones fiscales que entraron en vigor en enero de 2013; y la de marzo, por el efecto Semana Santa, que rest¨® d¨ªas laborables en 2013 y no as¨ª en 2014. La evoluci¨®n reciente, obtenida por las tasas trimestrales m¨®viles de las series desestacionalizadas y suavizadas, muestra que las ventas siguen cayendo a un ritmo anualizado del orden del 8%, la mitad del que mostraban a mediados del pasado a?o. Las nuevas caen a una tasa anualizada del 18%, mientras que las usadas ya muestran una tasa positiva del orden del 6%.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.