La Audiencia proh¨ªbe a Panrico ejecutar los 156 despidos previstos en 2015 y 2016

La Audiencia Nacional proh¨ªbe a Panrico realizar los 156 despidos previstos para los a?os 2015 y 2016 en el Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) firmado el pasado noviembre y que en total contempla 745 despidos en las cinco f¨¢bricas del grupo. Esta es la parte m¨¢s clara de la salom¨®nica sentencia que ha sido comunicada esta ma?ana a las partes. El ERE de Panrico prev¨¦ 745 despidos a lo largo de cuatro a?os: 312 se ejecutaron el a?o pasado; 277 est¨¢n previstos para este 2014.Y esos, aunque han sido considerados "no ajustados a derecho" por la forma en que se aplaz¨® el pago completo de la indemnizaci¨®n, pueden continuar.

Para 2015 y 2016, la empresa planeaba, seg¨²n el pacto al que lleg¨® con la mayor¨ªa del comit¨¦, el despido de 79 y 77, respectivamente. Pero el juez considera que Panrico no ha dado argumentos para demostrar que las rescisiones de contrato previstas estaban relacionadas con las causas que han justificado el despido colectivo en 2013. "Si existen previsiones de futuro sobre la situaci¨®n econ¨®mica o productiva para dichos a?os lo coherente ser¨¢ que llegado el momento se inicie en su caso un nuevo proceso", concluye el juez, "que verifique la concurrencia de causas [...], sin que quepa emplear hoy a modod de bola de cristal unas previsiones imposibles de contrastar".

El fallo ha sentado como un jarro de agua fr¨ªa sobre los trabajadores que no aceptan ni un despido

Este es uno de los aspectos m¨¢s significativos de la sentencia. Desde 2010, con la reforma laboral que hizo el PSOE, las empresas tienen la posibilidad de despedir por "p¨¦rdidas presentes o futuras". Pero eso no quiere decir que los despidos puedan diferirse en el tiempo porque s¨ª. "No se ofrece ninguna justificaci¨®n razonable de car¨¢cter organizativo para que de los 745 despidos previstos, 79 se pospogan a 2015 y 76 a 2016, por lo que debe estimarse que dichos despidos carecer¨ªan de causa o que la invocada [...] en 2013 habr¨ªa perdido actualidad en 2015 y 2016", expone el magistrado ponente, Pablo Aramendi.?

Sobre los despidos ya realizados, el fallo afirma que "no se ajusta a derecho [...] diferir el pago de la indemnizaci¨®n hasta su tope legal (20 d¨ªas por a?o y m¨¢ximo de 12 mensualidades) y abonarla de forma parcelada en 18 meses". El tribunal considera que la empresa no acredit¨® durante la negociaci¨®n que le faltara liquidez para pactar el pago aplazado de toda la indemnizaci¨®n.

La empresa celebra que la Audiencia no haya tumbado el ERE

Ante la confusi¨®n que les ha causado la sentencia, de 45 folios, CC OO planea pedir al tribunal una aclaraci¨®n. En su opini¨®n se puede dar la circunstacia de que los que ya hayan sido despedidos tengan una indemnizaci¨®n que est¨¦ entre los 45 y 33 d¨ªas por a?o trabajado con un tope que puede llegar hasta las 42 mensualidades previstos en norma para los despidos improcedentes, y que los que sean despedidos en lo que queda de a?o perciban los 45 d¨ªas con un l¨ªmite m¨¢ximo de 14 mensualidades.

La singularidad de esta sentencia sobre un ERE es que no juzga los despidos como un todo: sino que los segmenta por a?os y en funci¨®n de si est¨¢n o no ejecutados.

La sentencia de Panrico determinar¨¢ el desenlace de la huelga que los trabajadores de la f¨¢brica de Santa Perp¨¨tua de Mogoda (Barcelona) mantienen desde hace m¨¢s de siete meses. Por la tarde, los huelguistas han celebrado una asamblea en el centro c¨ªvico La Florida para decidir si mantienen o abandonan la protesta. De momento, han pospuesto la decisi¨®n hasta el pr¨®ximo mi¨¦rcoles. El fallo ha sentado como un jarro de agua fr¨ªa sobre los trabajadores en huelga que defienden la postura "cero cero: cero despidos, cero rebaja"."Los despidos a futuro los para; pero los de 2013 y 2014 nos los comemos igual", se?alan fuentes sindicales. Los defensores de esta posici¨®n podr¨ªan defender continuar la huelga, mientras otros, entre los que siete meses de huelga est¨¢n pasando dura factura en lo econ¨®mico y lo emocional, podr¨ªan ver el vaso medio lleno y valorar la cr¨ªtica que la sentencia tiene sobre la compa?¨ªa y votar el fin de la huelga. Por su parte, fuentes de la empresa aseguran que la direcci¨®n aplaude que la Audiencia no haya fallado la nulidad del Expediente.

El paro en la m¨¢s antigua de las plantas del grupo, de origen catal¨¢n, comenz¨® el 13 de octubre de 2013 y el juicio no se celebr¨® hasta el 6 de mayo, tras ser aplazado en abril. Primero fue en protesta contra la falta de pago de salarios por parte de la empresa; luego contra la presentaci¨®n del ERE, y finalmente contra la afectaci¨®n del expediente sobre los trabajadores de producci¨®n de la f¨¢brica catalana. Los empleados de la planta catalana fueron los ¨²nicos que plantaron cara con movilizaciones contra las medidas adoptadas por Carlos Gila, el consejero delegado nombrado por Oaktree ¨Cel fondo propietario de la compa?¨ªa-- en septiembre pasado, y consideran que el reparto de los 754 despidos les castig¨® de forma expresa. Les corresponden 308 y no dejan de recordar que ya aceptaron despidos y rebajas salariales en 2012.

La llegada de Gila desencaden¨® una crisis laboral que comenz¨® al anunciar un plan para reducir el gasto en 50 millones de euros anuales. La firma acumula unas p¨¦rdidas de 700 millones de euros en los ¨²ltimos cinco a?os. En solo dos semanas en el cargo, el nuevo ejecutivo suspendi¨® el pago de n¨®minas los 4.000 trabajadores, anunci¨® que despedir¨ªa a 1.900 personas (contando los repartidores aut¨®nomos) y que bajar¨ªa el sueldo un 45% a la plantilla que quedara. Adem¨¢s, se acogi¨® al preconcurso de acreedores con la intenci¨®n de renegociar. Finalmente, evit¨® el concurso tras una inyecci¨®n de 15 millones por parte del fondo, pero en noviembre s¨ª present¨® un ERE que hasta 2016 est¨¢ previsto que afecte a 745 personas de las cinco f¨¢bricas y a 300 aut¨®nomos.

Est¨¢ por ver qu¨¦ paso dar¨¢n los huelguistas de Santa Perp¨¨tua, que ten¨ªan todas las esperanzas puestas en esta sentencia. Acumulan el desgaste de siete meses de paro, que han pasado factura. Desde hace meses hay partidarios de volver a la f¨¢brica, pero no la oposici¨®n de parte de la asamblea ha impedido una votaci¨®n en urna secreta sobre la continuidad de la huelga. La larga protesta tambi¨¦n ha puesto contra las cuerdas la relaci¨®n del comit¨¦, con mayor¨ªa de CC OO, y el sindicato. El enfrentamiento ha llegado en alg¨²n momento a las manos con la c¨²pula de la catalana de la organizaci¨®n, que a su vez se ha enfrentado al comit¨¦ confederal. Tampoco la Generalitat ha conseguido resultados en su papel de mediador entre las partes.