De la mina al tesoro chino
Paloma S¨¢nchez dej¨® de ser directiva para dise?ar alta joyer¨ªa en Pek¨ªn
Durante m¨¢s de una d¨¦cada, Paloma S¨¢nchez se forj¨® una carrera que habr¨ªa hecho las delicias de muchos profesionales de su gremio, el de la alta joyer¨ªa y la relojer¨ªa de lujo. Fue creciendo como directiva en marcas de la talla de Carrera y Carrera, Hublot o Cuervo & Sobrinos hasta que se le encarg¨® la expansi¨®n mundial de una de ellas. Pero, un d¨ªa, S¨¢nchez reflexion¨®. ¡°Del estr¨¦s llegu¨¦ a pesar 45 kilos, y viajaba tanto que solo ve¨ªa a mi hijo cuatro d¨ªas al mes. As¨ª que dej¨¦ el trabajo¡±, recuerda. ¡°Cuando se enteraron de mi marcha en Patek Philippe, que era mi cliente, me ofrecieron la posibilidad de abrir la marca Brietling en Pek¨ªn. Acept¨¦ porque me interesaba China y el empleo me permitir¨ªa asentarme¡±.
Tres a?os despu¨¦s, con el objetivo cumplido, pens¨® que era el momento de hacer realidad su sue?o: dedicarse al dise?o de su propia joyer¨ªa. ¡°Sab¨ªa que ten¨ªa todo en mi contra: dispon¨ªa de recursos muy limitados y soy extranjera, mujer, y no joven. Adem¨¢s, quienes me conoc¨ªan me tacharon de loca. Aseguraban que mis creaciones no gustar¨ªan en Pek¨ªn, porque son demasiado europeas para una ciudad que se considera conservadora¡±. A pesar de ello, en 2009 S¨¢nchez inaugur¨® su establecimiento en el centro de la capital. ¡°Quer¨ªa disfrutar con mi trabajo, cre¨ª que mi t¨ªtulo como gem¨®loga ser¨ªa un valor a?adido, y prev¨ª que el consumidor del lujo chino evolucionar¨ªa y ello abrir¨ªa nichos de mercado¡±.
Pero los inicios no fueron f¨¢ciles. ¡°Los primeros meses vi que facturaba 700 euros y que solo el alquiler de la tienda me costaba 2.000¡±, dice entre risas. ¡°Entonces tuve una idea que me lleg¨® por la desesperaci¨®n pero que me permiti¨® dar un salto importante. Decid¨ª impartir un curso de gemolog¨ªa para mujeres adineradas. Como no pod¨ªa pagar un local, lo impart¨ª en un restaurante paquistan¨ª que hab¨ªa en el cuarto piso del edificio y que me prestaban de 10.00 a 12.00, antes de abrir al p¨²blico. El curso tuvo mucho ¨¦xito, consegu¨ª el capital que necesitaba y conoc¨ª a un grupo de mujeres que se convirtieron en mis clientas¡±. Funcion¨® el de boca en boca que, un lustro despu¨¦s, ha hecho famosa a S¨¢nchez.
Perfil y proyectos
Paloma S¨¢nchez (Seo de Urgell, 1960) se licenci¨® en Derecho e hizo Gemolog¨ªa en el Instituto Gemol¨®gico de Am¨¦rica. Ese t¨ªtulo le abri¨® una puerta al sector de la joyer¨ªa. La cruz¨®, y desde 2009 tiene su propia marca en Pek¨ªn.
Tras la apertura de su primera tienda en Par¨ªs, Paloma S¨¢nchez busca afianzar su posici¨®n en China con un nuevo dise?o de marca. Tambi¨¦n estudia la forma de lanzarse al comercio electr¨®nico.
En esos cinco a?os, esta joyera ha sido testigo de un espectacular vuelco en la mentalidad china del que ha salido beneficiada. ¡°Al principio vend¨ªa sobre todo a las mujeres de expatriados, pero comprend¨ª que no era una estrategia adecuada porque siempre terminan march¨¢ndose. As¨ª que me volqu¨¦ con la clientela local, y ahora el 90% es china. Son mujeres profesionales con alto nivel educativo, muy fieles a la marca, que reflejan un cambio importante: la ¨¦poca de la ¡°marquitis¡± ha pasado, y los ricos chinos ahora quieren diferenciarse con productos de autor. Es la maduraci¨®n l¨®gica de un mercado que sigue los pasos de Europa, EE UU y Jap¨®n¡±, explica.
El valor de sus creaciones, apunta S¨¢nchez, reside en su peculiar forma de trabajar. ¡°Soy la ¨²nica mujer blanca que va directamente a las minas de los pa¨ªses productores para seleccionar las piedras. Aunque me especialic¨¦ en diamantes, lo que realmente me gustan son las gemas de color, que no tienen por qu¨¦ ser siempre preciosas. Eso s¨ª, me aseguro que sean excepcionales y que tengan un valor como inversi¨®n por s¨ª mismas, porque la cultura china valora eso por encima de todo, y luego las monto en mi peque?o taller de Pek¨ªn, casi siempre sin tallar, para crear piezas exclusivas¡±.
La estrategia le ha funcionado. Hace ya dos a?os que abri¨® una peque?a tienda-galer¨ªa en Par¨ªs, y el mes pasado redecor¨® su establecimiento de Pek¨ªn. Su reinauguraci¨®n logr¨® reunir a 200 personas de la jet set de la capital, incluidas importantes figuras de la moda. ¡°Desde la crisis de 2008 ha llegado a China gente de todo el mundo con gran talento y ganas de abrirse camino en este mercado. Por eso estoy satisfecha de haberme hecho un nombre a pesar de las dificultades¡±. Ahora, la asignatura pendiente de S¨¢nchez es abrirse a Internet. ¡°Lo estoy pensando con mucho cuidado, porque no tengo claro si la venta online funcionar¨¢ con productos de este sector, pero es evidente que en China el futuro est¨¢ en el ciberespacio¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.