El man¨¢ latino de las infraestructuras

Am¨¦rica Latina necesita invertir en infraestructuras en torno al 6% del PIB regional para acompa?ar el crecimiento econ¨®mico que est¨¢ registrando en los ¨²ltimos a?os. Pero ¡°invertimos muy poco¡±, afirma Antonio Juan Sosa, vicepresidente de Infraestructuras del Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina (CAF), en torno a 145.000 millones de d¨®lares anuales. La regi¨®n apenas si destina el 3% de su riqueza a construir carreteras, redes de metro, log¨ªsticas, de agua potable, el¨¦ctricas, de telecomunicaciones, etc¨¦tera, un porcentaje que casi no ha variado en los ¨²ltimos a?os.

¡°Am¨¦rica Latina se enfrenta a una oportunidad ¨²nica para desarrollarse ahora y dar un salto cualitativo en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Sin infraestructuras no se puede generar calidad de vida, puesto que ellas apoyan el crecimiento de la econom¨ªa y la competitividad de las empresas. Si no hay competitividad no ser¨¢ sostenible en el tiempo ese crecimiento¡±, vaticina el vicepresidente de CAF, entidad que destina el 54% de su cartera de pr¨¦stamos al desarrollo de este tipo de equipamientos b¨¢sicos. M¨¢s de 50.000 millones de d¨®lares entre 2000 y 2013.

Jos¨¦ Manuel Moral, miembro del consejo asesor de Abertis, coincide en el diagn¨®stico. ¡°El problema de Am¨¦rica Latina, cuya econom¨ªa crece una media del 4,5%, es que destina menos del 3% del PIB a infraestructuras; frente al 9% de China, que crece al 7%, o al 7% de India, que lo hace al 5,7%¡±. ¡°Solo si la regi¨®n genera infraestructuras formar¨¢ parte del desarrollo global¡±, afirma Moral, en la creencia de que no hay que hacer este tipo de obras ¡°al servicio de los Gobiernos sino de las empresas y los ciudadanos¡±.

Y es que, seg¨²n Sosa, ¡°el avance de las infraestructuras latinoamericanas en los ¨²ltimos tres a?os es poco satisfactorio¡±. Las ¨¢reas m¨¢s d¨¦biles, donde los progresos han sido m¨¢s limitados, son las carreteras (¡°parece mentira que las primeras carreteras para conectar la regi¨®n se hayan hecho en el siglo XX¡±, se queja), los ferrocarriles y las redes de agua y saneamiento. ¡°Son las que necesitan una atenci¨®n prioritaria¡±, sostiene. En puertos y aeropuertos el avance es moderado, tal y como se desprende del informe La infraestructura en el desarrollo integral de Am¨¦rica Latina (IDeAL2013) de CAF, que refleja que la mejora m¨¢s relevante se ha producido en las ¨¢reas de energ¨ªa y telecomunicaciones.

La debilidad institucional y la corrupci¨®n est¨¢n en el transfondo de este escaso desarrollo, admite CAF. Una endeblez que afecta a la poca planificaci¨®n a largo plazo de las necesidades de infraestructuras por parte de los Gobiernos; la pobre ejecuci¨®n y mantenimiento de las mismas (Colombia, Per¨² y Brasil seleccionan de forma rigurosa los proyectos que acometen); la poco estructurada colaboraci¨®n p¨²blico-privada (dos tercios de las infraestructuras de Am¨¦rica Latina son p¨²blicas y el resto privadas, con Chile, M¨¦xico, Brasil, Colombia, Panam¨¢ y Per¨² como principales art¨ªfices de las concesiones a largo plazo. Y Paraguay, que quiere empezarlas) y la escasa consideraci¨®n de los criterios de sostenibilidad y participaci¨®n ciudadana que rodea los desarrollos.

La regi¨®n debe duplicar los 145.000 millones invertidos en obras cada a?o

¡°En Am¨¦rica Latina la deficiencia es la falta de proyectos. Hay muchas ideas, pero pocos proyectos planificados¡±, indica Miguel Jurado, director de construcci¨®n de FCC. Todos estos problemas repercuten en los desarrollos, que acumulan importantes retrasos y sobrecostes. Sobre una muestra de 258 proyectos, cuyo volumen de inversi¨®n previsto era de 90.000 millones de d¨®lares, CAF ha comprobado que el aumento de la inversi¨®n oscil¨® entre el 20% registrado en las carreteras y el 45% en los ferrocarriles. ¡°Es muy dif¨ªcil estimar el valor preciso de las p¨¦rdidas por baja productividad en la inversi¨®n en infraestructura (...), pero es claro que se trata de valores muy altos¡±, sostiene el banco de desarrollo en su informe.

Por eso, para empresas espa?olas como Iridium, ¡°las claves para la puesta en marcha de grandes estructuras b¨¢sicas en Am¨¦rica Latina son: estabilidad econ¨®mica y social, confianza de los mercados de capitales para financiarlas, la creaci¨®n de un marco legal para atraer inversi¨®n extranjera (tal y como est¨¢n haciendo Uruguay, Colombia y Paraguay) y la transparencia en la licitaci¨®n de las obras¡±, explica Salvador Myro, director de desarrollo de la compa?¨ªa del Grupo ACS.

Y existen claras diferencias entre unos pa¨ªses y otros. Entre los miembros de Mercosur y los de la Alianza del Pac¨ªfico, seg¨²n Miguel Jurado. ¡°M¨¦xico, Per¨², Panam¨¢ y Paraguay necesitan reglamentos que desarrollen sus leyes de infraestructuras. El marco regulatorio es fundamental para que los cambios de Gobierno no afecten a los proyectos de infraestructuras. La Alianza del Pac¨ªfico (Chile, Colombia, Per¨² y M¨¦xico) nos da garant¨ªas a las empresas para poder invertir con estabilidad. Y Panam¨¢, cuyo nuevo presidente va a continuar con el plan de infraestructuras¡±, explica.

Per¨² es el ejemplo de pa¨ªs que est¨¢ apostando con fuerza por la inversi¨®n en infraestructuras y por dar entrada a la iniciativa privada, espa?ola en muchos casos, pues como dicen los responsables de CAF, el saber hacer y la tecnolog¨ªa espa?ola son formidables, de ah¨ª que participe en infinidad de proyectos de la regi¨®n y asesore en otros tantos. De hecho, Sacyr acaba de entrar esta semana en el pa¨ªs. Le sigue Colombia, en opini¨®n de Sosa; Ecuador (donde los desarrollos son p¨²blicos), y Paraguay, ¡°que estaba un poco dormido y est¨¢ despertando con el nuevo Gobierno¡±, mantiene.

¡°Es una aspiraci¨®n que la inversi¨®n en infraestructuras llegue al 5%-6% del PIB de Am¨¦rica Latina. Tendr¨¢ que conseguirse a largo plazo. Pero lo que s¨ª es posible es que dentro de poco nos acerquemos al 4%¡±, sostiene el vicepresidente de Infraestructuras de CAF, quien piensa que el peso relativo de la clase media en la regi¨®n y la creciente apertura comercial que est¨¢n adoptando algunos de los pa¨ªses impactan en la demanda de equipamientos b¨¢sicos y alertan sobre la necesidad de acelerar su ritmo de ampliaci¨®n y mejora.

En 2011 el transporte supon¨ªa un 48% de las inversiones de la regi¨®n; el sector de energ¨ªa, el 25%; las telecomunicaciones, el 20%, y el sector del agua, el 7%.