Bruselas impide bajar impuestos
La Comisi¨®n Europea no ve margen para un reforma del sistema fiscal con tintes electorales Reclama a Espa?a que endurezca la prestaci¨®n por desempleo
Espa?a no puede bajar impuestos. La Comisi¨®n Europea, el brazo ejecutivo de la Uni¨®n, no ve margen para que el Gobierno de Rajoy reforme a la baja el sistema tributario con vistas a las pr¨®ximas elecciones: Espa?a cumplir¨¢ con los objetivos de d¨¦ficit p¨²blico este a?o, pero tendr¨¢ serios problemas en 2015 y 2016, y adem¨¢s presenta una de las presiones fiscales m¨¢s bajas de Europa.
T¨¦cnicamente, Bruselas quiere poco m¨¢s o menos lo contrario, seg¨²n las recomendaciones espec¨ªficas por pa¨ªses publicadas: la Comisi¨®n reclama subir el IVA, los impuestos medioambientales y los tributos que gravan la propiedad, a cambio de una rebaja de las cotizaciones sociales a los trabajadores con sueldos m¨¢s bajos. Y, a la vez, pide la eliminaci¨®n de las deducciones ¡°ineficientes¡± del impuesto de sociedades y del impuesto sobre la renta: m¨¢s subidas, de facto, en esas dos figuras.
Eso es en el plano t¨¦cnico, porque pol¨ªticamente la situaci¨®n ha cambiado. Espa?a juega con viento a favor: ha hecho reformas y lleva a?os de recortes, siendo el alumno aplicado de Europa (a pesar de que el d¨¦ficit p¨²blico no termina de bajar, ni la deuda deja de subir, ni el paro acaba de caer desde las alturas, ni el crecimiento de aparecer de veras, pero esa es otra historia). Y sobre todo la Comisi¨®n tiene ahora en el punto de mira a otros pa¨ªses.
El presidente Jos¨¦ Manuel Barroso y el vicepresidente Olli Rehn castigaron a Francia e Italia con andanadas que hasta no hace mucho dedicaban a Espa?a. Ese es el pulso: Bruselas-Par¨ªs, Bruselas-Roma. Rajoy puede parapetarse ahora tras esas dos columnas, a la vista de que tanto Francia como Italia van a activar pol¨ªticas parecidas a las que Espa?a necesita y es improbable que Bruselas tenga el poder¨ªo suficiente para castigar a dos de las grandes econom¨ªas del euro en plena batalla institucional y tras el redoble de tambores que han dado los radicales en las elecciones europeas.
Rajoy deber¨ªa subir el IVA e impuestos medioambientales y sobre la propiedad
La Comisi¨®n Barroso hizo una especie de testamento pol¨ªtico cargado de paradojas. ¡°La receta de estos a?os ha funcionado: la econom¨ªa crece y empieza a crear empleo¡±, arranc¨® el presidente, pese a que la recuperaci¨®n ¡°es fr¨¢gil y con altos niveles de paro¡±, como ¨¦l mismo reconoci¨®. No hay cambio de discurso: ¡°Nunca ha habido contradicci¨®n entre austeridad y crecimiento en nuestras pol¨ªticas: hay que seguir con la consolidaci¨®n fiscal, porque no hay que olvidar que el p¨¢nico en los mercados se produjo por las finanzas p¨²blicas insostenibles de muchos pa¨ªses, pero la prioridad europea es el crecimiento y el empleo¡±.
Con ganas de reivindicarse, el presidente Barroso asegur¨® que la austeridad ¡°nunca fue un fin en s¨ª mismo¡±; ¡°la crisis ha dejado un duro legado, pero la econom¨ªa europea ha progresado mucho y no es el momento de cambiar de pol¨ªtica: no hay que bajar la guardia ahora que los mercados no presionan¡±, abund¨® Rehn. En otras palabras: Europa debe seguir aplicando sus reglas fiscales, si bien esos c¨®digos ¡ªbasados en los recortes y reformas de toda la vida¡ª pueden aplicarse con cierta flexibilidad, como se ver¨¢ en los casos franc¨¦s e italiano.
Frente a ese recetario, las capitales empiezan a usar sus propias f¨®rmulas. Rajoy ha anunciado este fin de semana un est¨ªmulo de 3.600 millones (hasta 6.300 millones si se contabiliza lo que financia el sector privado) para ¡°reindustrializar¡± Espa?a, adem¨¢s de una rebaja del impuesto de sociedades para grandes empresas.
A cambio, podr¨ªa? bajar las cotizaciones sociales para los sueldos m¨¢s bajos
En otras ¨¦pocas, y con el d¨¦ficit a¨²n en el 7% del PIB, esas dos medidas hubieran provocado el varapalo autom¨¢tico de Rehn, que pas¨® de largo por esa curva. Simult¨¢neamente, Italia, a trav¨¦s del primer ministro, Matteo Renzi, advierte de que las recetas de la Comisi¨®n no funcionan y se resiste a hacer el ajuste estructural que recomienda Bruselas. Francia reclama tambi¨¦n m¨¢s flexibilidad para los objetivos de d¨¦ficit.
Ese eje Roma-Par¨ªs-Madrid ¡ªpor ahora solo virtual¡ª, la constataci¨®n de que la econom¨ªa europea no levanta el vuelo y las consecuencias del resultado electoral pesan m¨¢s que las recomendaciones de Bruselas. ?La prueba? Rehn y Barroso sacudieron con fuerza a Par¨ªs y explicaron que dif¨ªcilmente cumplir¨¢ sus objetivos, por lo que pidieron m¨¢s recortes; el Gobierno franc¨¦s, lejos de montar en c¨®lera, hizo o¨ªdos sordos: el ministro Michel Sapin dijo que la evaluaci¨®n de Bruselas ¡°valida¡± el programa de ajuste franc¨¦s.
Pero las recomendaciones est¨¢n ah¨ª, y el viento podr¨ªa volver a cambiar. En el caso espa?ol son calcadas a las de otros a?os: junto a la ortodoxia en materia fiscal ¡ªque b¨¢sicamente impedir¨ªa a Rajoy cumplir con sus promesas electorales de bajar impuestos¡ª, ortodoxia en el plano laboral. La Comisi¨®n pidi¨® ¡°nuevas medidas¡± en el mercado de trabajo, como la reducci¨®n del n¨²mero de tipos de contrato. Bruselas se atrevi¨® incluso con un nivel de concreci¨®n inusitado en lo relativo a las prestaciones de paro: la Comisi¨®n recomienda ¡°reforzar los requisitos de b¨²squeda de empleo para la percepci¨®n de las prestaciones¡±. En otras palabras, retirar el subsidio a quien no acepte una oferta de trabajo.
Europa aconseja m¨¢s rebajas de sueldos y reducir los tipos de contrato
Con el mismo lenguaje oscuro, Bruselas reclama que ¡°la evoluci¨®n de los salarios reales sea coherente con el objetivo de creaci¨®n de empleo¡±: la Comisi¨®n se alinea as¨ª con el FMI en su petici¨®n de que los sueldos bajen m¨¢s. Junto con eso, el Gobierno ¡°tiene que acelerar la modernizaci¨®n de los servicios de empleo¡±, ¡°mejorar la eficacia de las pol¨ªticas de empleo¡± y ¡°poner en marcha cuanto antes la garant¨ªa juvenil¡±, una medida financiada por Bruselas que persigue proporcionar un empleo o pr¨¢cticas remuneradas a menores de 25 a?os que pierdan el empleo o dejen de estudiar.
El resto de consejos de la Comisi¨®n son los de siempre, los que se repiten en cada informe, en cada comparecencia p¨²blica, en cada declaraci¨®n. Una miscel¨¢nea que incluye la eliminaci¨®n del d¨¦ficit el¨¦ctrico; la b¨²squeda de una soluci¨®n al problema de las autopistas insolventes para minimizar los costes para el Estado; la aprobaci¨®n de la ley de servicios profesionales, y la culminaci¨®n de la reforma bancaria, entre otros asuntos.
La Comisi¨®n reclama que se eval¨²e mejor la inversi¨®n en infraestructuras
Aunque el informe deja tambi¨¦n dos tirones de oreja may¨²sculos. Uno, social: ¡°A ra¨ªz de la crisis, Espa?a ha registrado uno de los mayores niveles de desigualdad de renta de la Uni¨®n¡±; el reparto de cargas, en fin, ha sido m¨¢s injusto que en otros lugares. Y dos, pol¨ªtico: Bruselas reclama ¡°establecer, antes de finales de 2014, un observatorio independiente que contribuya a la evaluaci¨®n de los grandes proyectos futuros de infraestructura¡±. El estudio no cita los aeropuertos de Castell¨®n o Murcia, la Ciudad de la Justicia de Madrid, el metro de M¨¢laga, tantos otros casos. ¡°Pero esos y muchos otros son los ejemplos que est¨¢n detr¨¢s de esa recomendaci¨®n¡±, apunta una fuente europea.
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