Fomento advierte de que multar¨¢ a quien cobre por compartir coche y a los usuarios

El Ministerio de Fomento ha irrumpido en el conflicto por la proliferaci¨®n de empresas que ponen en contacto a particulares para compartir veh¨ªculo al advertir a los usuarios que paguen por estos servicios sin licencia de que pueden ser multados con entre 401 y 600 euros. Junto a ello, el departamento que dirige Ana Pastor tambi¨¦n recuerda que la ley prev¨¦ sanciones para las plataformas o personas que "promuevan, oferten o presten estos servicios por cuenta ajena" sin la pertinente autorizaci¨®n administrativa de entre 4.001 y 6.000 euros. Para ellos, la sanci¨®n llega a ser de 18.000 euros en caso de reiteraci¨®n.

"El Ministerio recuerda que la Ley de Ordenaci¨®n de los Transportes Terrestres (LOTT) exige que las personas y empresas que realicen transportes de viajeros por cuenta ajena en veh¨ªculos de turismo mediante retribuci¨®n econ¨®mica se encuentren previamente autorizados por la Administraci¨®n", afirma Fomento en un comunicado. El aviso llega en pleno conflicto de los taxistas, que est¨¢n protestando ¡ªeste mi¨¦rcoles hay huelga en Madrid¡ª por la llegada de servicios como Uber, que ya est¨¢ en marcha en Barcelona. A trav¨¦s de estas aplicaciones de m¨®vil, los usuarios localizan veh¨ªculos de particulares en sus cercan¨ªas para moverse por la ciudad a cambio de una remuneraci¨®n dineraria, lo que est¨¢ prohibido por ley en caso de no contar con la pertinente licencia.?

En Espa?a, la plataforma para compartir coche m¨¢s usada es Blablacar, que ya lleva varios a?os activa y que ha suscitado cr¨ªticas de algunas patronales, como la de los autobuses. A diferencia de las otras, esta aplicaci¨®n no est¨¢ afectada por la normativa. Esto es debido a que funciona como un tabl¨®n de anuncios en el que los particulares se ponen de acuerdo entre ellos para compartir los costes de un determinado trayecto. La propia Administraci¨®n ha promovido en el pasado iniciativas para compartir veh¨ªculo, como la puesta en marcha en Madrid del llamado Bus VAO para los coches con dos o m¨¢s ocupantes o el acuerdo que firm¨® Industria con Blablacar en 2011.

A este respecto, el Ministerio argumenta ahora que "ante la aparici¨®n de anuncios en los medios y redes de comunicaci¨®n mediante los que diversas empresas hacen p¨²blica su intenci¨®n de poner en marcha plataformas de contrataci¨®n de servicios de transporte de viajeros en veh¨ªculos de turismo particulares, se recuerda que es necesaria dicha autorizaci¨®n". Y advierte de que los servicios de inspecci¨®n "velar¨¢n por el cumplimiento de la legislaci¨®n vigente". Seg¨²n recuerda Fomento, la licencia tiene como fin "asegurar que el servicio que reciben los usuarios re¨²ne las adecuadas condiciones de seguridad y calidad".

Por este motivo, el departamento recuerda que est¨¢ en coordinaci¨®n con las comunidades para actuar "en cuanto tiene conocimiento de la prestaci¨®n de servicios que pudieran no adecuarse al marco regulatorio vigente" y reitera que lleva a cabo "todas las actuaciones de inspecci¨®n y control precisas". Pero anuncia que redoblar¨¢ esfuerzos. En este sentido, ha advertido de que trasladar¨¢ a las inspecciones de otros Departamentos (como Empleo o Agencia Tributaria) los posibles incumplimientos que afecten a sus respectivas competencias "para asegurar el pleno cumplimiento de toda la legislaci¨®n vigente".

Reacci¨®n del sector

Frente a la sospecha de ser una actividad irregular, Uber especifica en los t¨¦rminos legales de su aplicaci¨®n que es responsabilidad de sus usuarios cumplir las leyes del pa¨ªs, el estado o la ciudad donde se est¨¢n utilizando sus servicios. Asimismo, asegura que tanto los que prestan el servicio como los usuarios no puede tener prop¨®sito comercial y se deben restringir al ¨¢mbito personal.

Tambi¨¦n Blablacar ha emitido a trav¨¦s de su blog un comunicado en el que, con objetivo de tranquilizar a los usuarios, afirma que "compartir gastos es legal". ¡°Blablacar es una plataforma para conectar personas particulares que permite compartir los gastos de un viaje en coche. No se trata de una retribuci¨®n econ¨®mica, sino de la compartici¨®n de los gastos asociados a ese trayecto en com¨²n. Por lo tanto, ni Blablacar ni los usuarios de Blablacar, que solo comparten los gastos del viaje, se dedican al transporte de viajeros por cuenta ajena. En Blablacar no hay ¨¢nimo de lucro¡±, a?aden.

Desde Cabify, la empresa creada por el fundador de Tuenti, Adeyemi Ajao, que se dedica al alquiler de coches de lujo matizan que a ellos tampoco les afecta la amenaza de Fomento, recuerdan que no son una empresa de consumo colaborativo y que sus conductores operan con licencia.

Iniciativa de la Generalitat

En otros pa¨ªses como Francia, Inglaterra y B¨¦lgica se han sufrido conflictos gremiales similares con protestas contra lo que denuncian que es competencia desleal. Pese a ello, desde Bruselas, la Comisi¨®n Europea ya ha avanzado que est¨¢ a favor de las alternativas al taxi que permitan abrir mercados. Eso s¨ª, siempre y cuando paguen sus impuestos. "Nadie dice que los conductores de Uber no deban pagar tasas, respetar las normas y proteger a los consumidores. Pero prohibir Uber no les da la oportunidad de hacer las cosas bien", resumi¨® el portavoz comunitario de Agenda Digital, Ryan Heath, hace unos d¨ªas.

Desde los consumidores, la OCU ha pedido al Gobierno que establezca "reglas claras" para que se permita y favorezca estas f¨®rmulas de consumo colaborativo que tienen como objetivo optimizar los recursos. Sin embargo, al ser algo nuevo muchas veces operan en un vac¨ªo legal que, hasta la fecha y tal y como se?alan desde el sector, el Ejecutivo no ha acertado a legislar, tal y como ha sucedido con la financiaci¨®n colectiva. En una nota, la organizaci¨®n pide que en todo caso se garanticen los derechos de los usuarios, tanto de los que reciben los bienes y servicios como de los que los prestan. Adem¨¢s, coinciden en que es necesario diferenciar entre la prestaci¨®n de un servicio con ¨¢nimo de lucro y las nuevas formas de consumo compartido.