La renta por habitante espa?ola retrocede 16 a?os en comparaci¨®n con la UE
El PIB per c¨¢pita baja al 95% de la media europea, seg¨²n los datos de Eurostat
La convergencia econ¨®mica entre Espa?a y Europa se trunc¨® en alg¨²n momento del a?o 2010, en plena crisis del euro. Ya hab¨ªa indicios anteriores, pero ese a?o la renta espa?ola por habitante volvi¨® a situarse por debajo de la media europea, y desde ah¨ª sigue en ca¨ªda libre, lastrada por un empacho de deuda y por una pol¨ªtica econ¨®mica que no acaba de dar los resultados esperados. Espa?a entr¨® en la UE con un PIB per c¨¢pita que apenas alcanzaba el 72% de la media continental, y a partir de ah¨ª inici¨® un proceso de convergencia sensacional: igual¨® la media de la Uni¨®n en 2002, en 2007 adelant¨® a Italia (¡°vamos a superar a Alemania¡± dijo entonces el expresidente Zapatero), pero justo ah¨ª empez¨® un declive que no se detiene. Y que el a?o pasado dej¨® el PIB per c¨¢pita espa?ol en el 95% de la media de la UE y en su nivel m¨¢s bajo en los ¨²ltimos 16 a?os pese a que la Uni¨®n no es ahora la misma que entonces: hay m¨¢s pa¨ªses, y la mayor¨ªa de los que han entrado son de rentas bajas, por lo que la situaci¨®n relativa es a¨²n menos favorable.
Alemania ten¨ªa en 2007 un PIB per c¨¢pita del 115% de la media, hoy el 124%
Las crisis cuentan historias, y uno de los cap¨ªtulos m¨¢s interesantes de esta policrisis con mil y una caras va de ganadores y perdedores. Hay un triunfador claro: por arriba, Alemania ten¨ªa un PIB per c¨¢pita del 115% de la media europea en 2007; ahora es del 124%, seg¨²n los datos difundidos este mi¨¦rcoles por Eurostat, la oficina estad¨ªstica de la UE. Francia (y la eurozona como media) se ha quedado igual. Pero pa¨ªses como Espa?a e Italia han perdido en torno a 10 puntos. Y en la periferia de la periferia el golpe es a¨²n m¨¢s pronunciado: la renta per c¨¢pita de Grecia ha pasado del 90% al 75%.
La brecha pol¨ªtica entre el Norte y el Sur de Europa, cada vez mayor, tiene un correlato econ¨®mico perfecto en esos datos. ¡°Se supon¨ªa que el euro servir¨ªa para facilitar la convergencia entre pa¨ªses; durante a?os eso fue, a grandes rasgos, lo que sucedi¨®. Hasta que lleg¨® la crisis y Bruselas, de la mano de algunas capitales, impuso una serie de pol¨ªticas que han acelerado el proceso contrario¡±, indica Philip Legrain, exasesor del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Barroso. ¡°Los pol¨ªticos europeos llevan meses declarando victoria porque asoma algo de crecimiento despu¨¦s de que con sus recetas causaran innecesariamente una profunda recesi¨®n. Pero los espa?oles son comparativamente m¨¢s pobres debido a una respuesta a la crisis err¨®nea e injusta¡±, dice el autor del sugerente Primavera Europea.
Espa?a est¨¢ en tierra de nadie, rezagada respecto a los puestos de cabeza. En un grupo con otros pa¨ªses que presentan graves problemas, como Italia (que tras aquel sorpasso ef¨ªmero est¨¢ de nuevo por delante de Espa?a, pese a que lleva una d¨¦cada de estancamiento) y Chipre (en medio de un rescate y en plena recesi¨®n).
El club de la UE dista mucho de ser homog¨¦neo: entre Luxemburgo (267% del PIB per c¨¢pita europeo, cifras distorsionadas por el sector financiero) y Bulgaria (47% del promedio) hay una grieta del tama?o del Ca?¨®n del Colorado. Espa?a se mueve cerca de la media de la UE, pero lejos de la eurozona (108%). Desde que se inici¨® la crisis la decadencia es evidente: del 105% de 2007 pas¨® al 99% en 2010, al 96% en 2012 y, finalmente, al 95% el a?o pasado. Frente a la gran galopada en la d¨¦cada y media que va desde 1994 a 2007, la divergencia que empez¨® hace ahora siete a?os no se detiene y es probable que Espa?a siga perdiendo fuelle: la recuperaci¨®n es a¨²n muy d¨¦bil; vienen a?os de bajo crecimiento y tasas de paro persistentemente altas.
La brecha en la riqueza entre el norte y sur de la UE es cada vez mayor
La renta per c¨¢pita espa?ola es la duod¨¦cima de los Veintiocho. Y est¨¢ lejos del vag¨®n de cabeza, el de los pa¨ªses que tienen un PIB por habitante superior al 20% de la media comunitaria: Luxemburgo, Alemania, Austria, Suecia, Dinamarca y Holanda. En otros indicadores comparativos las cosas no van mejor: el consumo per c¨¢pita cerr¨® 2013 en el 91% de la media europea, de nuevo junto a pa¨ªses como Italia, Chipre o Irlanda y muy lejos del Norte: Luxemburgo (138%) y Alemania (125%).
Guntram Wolf, de Bruegel, ofrece una interpretaci¨®n interesante de las tendencias asociadas a esos n¨²meros: ¡°La integraci¨®n del sistema financiero y la creaci¨®n del euro fueron dise?adas para acelerar la convergencia econ¨®mica. La idea era incentivar los flujos financieros desde los pa¨ªses con mucho capital a los que lo necesitaban: eso es lo que sucedi¨® en la primera d¨¦cada del euro, y explicaba los d¨¦ficits por cuenta corriente del Sur financiados por el Norte¡±. ¡°Pero el capital no se us¨® bien en el Sur: financi¨® vivienda y consumo en lugar de la inversi¨®n productiva. Eso era insostenible; esa burbuja pinch¨®. Ahora se abre una fase distinta, en la que la periferia trata de reducir su endeudamiento. No es f¨¢cil. Cuando se resuelva ese problema podr¨¢ fluir de nuevo el capital hacia el Sur; ese ser¨¢ el momento de usarlo de manera productiva, y para ello son esenciales las reformas estructurales que deben impulsar oportunidades de inversi¨®n¡±, seg¨²n la tesis Wolf.
La Europa de la divergencia se reproduce tambi¨¦n dentro de algunos pa¨ªses. Esa tendencia existe en Espa?a entre regiones ricas y pobres. Incluso entre individuos: Espa?a se ha convertido en el pa¨ªs en el que m¨¢s crece la desigualdad de la UE, junto a Bulgaria o Letonia, seg¨²n Eurostat.
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