La sostenibilidad es la respuesta

Existe en China una curiosa maldici¨®n: ¡°Ojal¨¢ te toque vivir en tiempos interesantes¡±. Esta sencilla frase no deja de resumir una idea apasionante a la vez que tremendamente exigente, y es que el inter¨¦s de cada tiempo es directamente proporcional a los problemas y retos planteados.

Hoy tenemos que reconocer que vivimos en un tiempo que har¨ªa la felicidad de cualquier chino aficionado a las maldiciones. Si algo define al momento que nos toca vivir es la coexistencia de los mayores retos a los que ha hecho frente la humanidad con las mayores capacidades y potencialidades para generar y ofrecer soluciones innovadoras que respondan a dichos retos con f¨®rmulas que creen valor social y econ¨®mico. Vivimos en un mundo con una poblaci¨®n creciente que est¨¢ empujando al l¨ªmite la capacidad de los recursos del planeta, con las implicaciones geopol¨ªticas que esto implica; una poblaci¨®n con enormes desigualdades en el acceso a servicios esenciales ¡ªy que en nuestro entorno damos por supuesto¡ª como la alimentaci¨®n, la sanidad, la educaci¨®n, la energ¨ªa o la comunicaci¨®n. Y todo ello en un planeta sometido a un proceso de cambio clim¨¢tico que exige de Gobiernos y sociedades un compromiso radical para evitar llegar a un punto de no retorno que comprometer¨ªa seriamente a las futuras generaciones

En paralelo, nunca antes nuestra sociedad tuvo una capacidad semejante de innovaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico, y de generaci¨®n de valor econ¨®mico, social y medioambiental. Tampoco un bagaje igual de conocimiento e informaci¨®n, ni las capacidades de tratamiento y explotaci¨®n de las mismas para la b¨²squeda de soluciones a los retos y demandas de nuestro tiempo. Vivimos en un mundo global y globalizado donde la innovaci¨®n es la norma; donde Internet, lo digital y las redes sociales aproximan a las personas como nunca antes en la historia, permitiendo compartir sue?os y aspiraciones. Tambi¨¦n temores y frustraciones. Todo ello facilita, cada vez m¨¢s, que se despliegue un esp¨ªritu de emprendimiento que muestra la confianza radical de las personas en su capacidad para superar cualquier barrera a la hora de aportar la soluci¨®n a un reto social o econ¨®mico.

Reducir los desequilibrios sociales y proteger el medio ambiente son dos de los mayores retos

La gran cuesti¨®n es qu¨¦ vamos a hacer frente a esta intersecci¨®n de los mayores retos y problemas con las mayores capacidades y recursos. No podemos dejar de tener presente que el c¨®mo gestionemos dicha intersecci¨®n determinar¨¢ de modo definitivo nuestra capacidad para construir un futuro viable y sostenible para nuestra sociedad. Sin embargo, esta responsabilidad no es exclusiva de Gobiernos y organismos supranacionales cuyo papel principal, en definitiva, es regular y generar las condiciones para el adecuado funcionamiento de las sociedades y pa¨ªses. Las empresas tienen un papel esencial en cualquier debate social y econ¨®mico. Por ello se necesita su iniciativa y participaci¨®n activa a la hora de impulsar y compartir un di¨¢logo productivo entre los distintos actores p¨²blicos y privados con capacidad de crear las condiciones para el desarrollo de las soluciones a retos que comprometen, para lo bueno y lo malo, el futuro de todos.

Sin duda, no es posible negar que nos ha tocado vivir en los tiempos m¨¢s interesantes que podr¨ªa desearnos el m¨¢s maledicente en China. Un momento en el que parece haberse generalizado el concepto de ¡°sostenibilidad¡± y que, superando cierta tendencia al reduccionismo medioambientalista, hoy significa tanto un modo de entender la gesti¨®n de un sistema econ¨®mico y social global que busca reducir los desequilibrios en los diferentes niveles del mismo ¡ªecon¨®mico, social y medioambiental¡ª, como una estrategia corporativa. ?sta no persigue sino garantizar la consecuci¨®n de los objetivos empresariales y la generaci¨®n de valor econ¨®mico, integrando a la vez la protecci¨®n y sostenibilidad de los entornos sociales y medioambientales esenciales para su futuro, el de sus operaciones y el de sus grupos de inter¨¦s (stakeholders). Se trata, en definitiva, de un modelo de creaci¨®n de valor m¨¢s complejo, equilibrado e integral desde el punto de vista econ¨®mico, social y medioambiental, que busca crear valor para todos los grupos de inter¨¦s vinculados a la empresa.

Este modo de gesti¨®n supone la necesidad de sumergirse en un universo de relaciones complejas con m¨²ltiples grupos de inter¨¦s que tienen diferentes y a veces antag¨®nicas expectativas sobre la sociedad y la empresa. Asumir esta complejidad permite desarrollar un mejor conocimiento y comprensi¨®n de un entorno global cada vez m¨¢s complejo y, por consiguiente, posibilita obtener un mejor posicionamiento social y empresarial fundamentalmente en t¨¦rminos de estrategia y de ventaja competitiva.

?Cu¨¢les son los grandes retos que debe afrontar una estrategia y una gesti¨®n empresarial basada en la sostenibilidad? En nuestra opini¨®n, son m¨²ltiples, complejos y, muchas veces, alejados de lo que ha sido la visi¨®n tradicional de la gesti¨®n.

En el ¨¢mbito econ¨®mico, el reto esencial es restaurar la confianza en un modelo econ¨®mico: el capitalismo, y en un modelo de gesti¨®n: la iniciativa y la empresa privada, que, si bien han mostrado debilidades y desequilibrios con evidentes implicaciones sociales, tambi¨¦n han sido y son los motores del desarrollo humano. En el escenario empresarial esto significa profundizar en modelos de gobierno corporativo robustos que garanticen el inter¨¦s tanto de accionistas e inversores como de todos los grupos de inter¨¦s vinculados a la empresa.

En el ¨¢mbito social, el reto, en t¨¦rminos de sostenibilidad global, es reducir los desequilibrios sociales que amenazan con dejar a un n¨²mero inaceptable de personas fuera de lo que entendemos como una vida digna, con el potencial de desequilibrio pol¨ªtico y sist¨¦mico que esto conlleva. A nivel empresarial implica desarrollar modelos que consideren e integren las preocupaciones y necesidades de la sociedad y el conjunto en la estrategia y operaciones de negocio de la empresa, buscando f¨®rmulas que generen valor compartido para todos.

Por ¨²ltimo, en el ¨¢mbito medioambiental, el reto es asumir que vivimos en un planeta de recursos limitados y al que estamos sometiendo a un desequilibrio cuya correcci¨®n exige compromisos globales, empresariales y personales. El cambio clim¨¢tico es s¨®lo uno de los retos, al que hemos de unir los relativos al agua, la biodiversidad o la escasez de alimentos.

Los desaf¨ªos son muchos y de enorme calado, pero los recursos y las capacidades a nuestra disposici¨®n tambi¨¦n son inmensos. La decisi¨®n est¨¢ en nuestras manos. Ojal¨¢ llegue el tiempo de echar de menos los ¡°tiempos interesantes¡±.

Jos¨¦ Luis Perelli es consejero delegado de EY Espa?a.