Menos bancos, pero menos rentables

Cada vez hay menos bancos en Espa?a. Si se cumple la teor¨ªa, les corresponde un trozo m¨¢s grande del negocio. Esta sencilla norma matem¨¢tica se aceler¨® el lunes pasado cuando el BBVA se qued¨® con Catalunya Banc tras pagar 1.187 millones al Estado. Los ciudadanos lo notan. Ahora no tienen una oferta de 55 entidades ¡ªcon desigual implantaci¨®n nacional¡ª para elegir. El men¨² se ha reducido a 15.

Y a pesar de esto, la fuerte ca¨ªda del cr¨¦dito, (11% de descenso en la banca privada hasta marzo pasado y el 20% en las entidades nacionalizadas), la menor actividad econ¨®mica, las mayores exigencias de capital y las provisiones necesarias para cubrir la gran morosidad han golpeado los m¨¢rgenes del negocio bancario. En 2014 subir¨¢ el beneficio del sector. Pero en la mayor¨ªa de los casos, llegar¨¢ por la v¨ªa del negocio at¨ªpico, no por la parte recurrente, la actividad habitual de la entidad, como ha subrayado el Banco de Espa?a y el Fondo Monetario Internacional.

La falta de rentabilidad se refleja en los datos oficiales. En 2007, la banca espa?ola obten¨ªa una rentabilidad (medida por los beneficios sobre los activos totales), del 1,11%; en diciembre de 2013 baj¨® hasta 0,31%, seg¨²n el supervisor bancario. Y eso que en este c¨¢lculo se incluye tambi¨¦n el beneficio obtenido en el extranjero; si se midiera solo lo que se gana en Espa?a, el dato caer¨ªa con fuerza.

Entre las tres mayores entidades llegar¨¢n a controlar el 60% del mercado espa?ol

Arist¨®bulo de Juan, consultor internacional y ex director general del Banco de Espa?a, comenta: ¡°El sector se est¨¢ reestructurando y ha mejorado, sobre todo, por el acceso a los mercados, pero todav¨ªa tiene vulnerabilidades como la ca¨ªda del cr¨¦dito, la digesti¨®n pendiente de las hipotecas, el estancamiento del negocio, los d¨¦biles m¨¢rgenes y una baja eficiencia y rentabilidad. Adem¨¢s, es vulnerable porque la econom¨ªa todav¨ªa es d¨¦bil¡±.

Los directivos bancarios esperan que cuando llegue la fase alcista del ciclo, la recuperaci¨®n de las cuentas sea r¨¢pida y regrese la rentabilidad anterior a la crisis, entre otras cosas porque est¨¢n subiendo los precios que aplican a los cr¨¦ditos y bajan la rentabilidad de los dep¨®sitos.

Los expertos creen que los tres grandes, el Santander, el BBVA y CaixaBank, tendr¨¢n pronto el 60% del mercado espa?ol; esta cifra llegar¨¢ al 70% o m¨¢s, si se suma Bankia. En alguna ocasi¨®n, los propios directivos de algunos de estos bancos han reconocido estas cifras. El BBVA ha dado un paso m¨¢s en este sentido con la adquisici¨®n de Catalunya Banc. Seg¨²n diferentes analistas, la absorci¨®n de esta entidad supone incrementar 1,3 puntos la cuota nacional del banco presidido por Francisco Gonz¨¢lez.

En opini¨®n de Joaqu¨ªn Maudos, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Valencia, el sector se ha concentrado ¡°de forma importante en los ¨²ltimos a?os. Se ha optado por aumentar la estabilidad financiera en detrimento de la competencia¡±. El Gobierno ha insistido en el mensaje que de la venta de Catalunya Banc supone cerrar una etapa en la reestructuraci¨®n bancaria, si bien el Estado a¨²n mantiene una parte significativa en el capital de Bankia (60,89%) y en BMN (65,03%).

Seg¨²n AFI, tras la adjudicaci¨®n de Catalunya Banc, ¡°y sin perjuicio de posibles operaciones de concentraci¨®n en las cooperativas de cr¨¦dito, el mapa bancario espa?ol podr¨ªa darse pr¨¢cticamente por cerrado. A¨²n sin haber protagonizado ninguna operaci¨®n de calado en Espa?a, el Santander seguir¨ªa ocupando el primer puesto de entidades espa?olas por volumen de activos. Sin embargo, el BBVA se situar¨ªa en la primera posici¨®n por volumen de cr¨¦dito y dep¨®sitos¡±, si bien la diferencia con sus competidores es escasa.

Jaime Guardiola, consejero delegado del Sabadell, ha sido de los primeros en opinar sobre el ¨²ltimo movimiento bancario. ¡°Es una muy mala noticia. Ha costado mucho dinero al conjunto de los contribuyentes y en parte al resto del sistema financiero¡±, remarc¨® Guardiola. El Sabadell se qued¨® con la CAM en subasta, un banco reflotado con 5.249 millones por el Fondo de Garant¨ªa de los bancos.

El n¨²mero dos del Sabadell cree que ¡°esta compra ha dejado un sistema financiero compuesto por jugadores de tama?os distintos¡±. Algunos analistas consultados consideran que ahora el foco est¨¢ en las entidades medianas, sobre todo las antiguas cajas regionales (Kutxabank, Liberbank, Unicaja, Ibercaja y BMN) que se han quedado a medio camino sin llegar a ser bancos con presencia nacional. Es decir, tienen gran parte de los gastos estructurales, legales y de exigencia de capital, pero no se benefician de las econom¨ªas de escala.

"Hay preocupaci¨®n por ir a bancos cada ves m¨¢s grandes", se?ala Arist¨®bulo de Juan

Seg¨²n ??igo Vega, analista de Nau-Securities, estos jugadores medianos ¡°son los grandes supervivientes de esta crisis pese a atravesar dificultades en los ¨²ltimos a?os. Quiz¨¢ la ausencia de grandes cantidades de capital p¨²blico para ayudarles ha evitado que reciban inyecciones de dinero del Estado, pero ahora deben demostrar que son rentables en el periodo post-crisis¡±.

?Y qu¨¦ pasar¨¢ con el que no consiga una buena posici¨®n? Seg¨²n Vega, ¡°el que no sea rentable, deber¨¢ considerar unirse a otros. Esto no ha cambiado y sigue siendo inevitable¡±.

Otro tema sensible en la concentraci¨®n bancaria es la competencia. Para Guardiola ¡°no se van a producir cambios sustanciales¡± entre los jugadores ya que aunque desaparezca un competidor, como es Catalunya Banc, ¡°en Catalu?a se reforzar¨¢ otro importante, como es el BBVA¡±.

Desde la Federaci¨®n de Servicios de UGT, se ve de otra manera. ¡°La venta de Catalunya Banc tiene una gran relevancia si tenemos en cuenta que su presencia est¨¢ concentrada en Catalu?a, por lo que el 56% del mercado financiera de esta regi¨®n quedar¨¢ en dos entidades: BBVA y CaixaBank¡±. UGT lamenta ¡°que con este ¨²ltimo movimiento, el Gobierno pierde una nueva oportunidad de haber utilizado una entidad, que ha recibido importantes ayudas, para crear una banca p¨²blica que ser¨ªa un buen instrumento en manos del Estado para ayudar a salir de la crisis¡±.

?Y qu¨¦ pasar¨¢ en los pr¨®ximos meses? Seg¨²n Maudos, ¡°ser¨¢ necesario seguir recortando costes¡±. ¡°Habr¨¢ m¨¢s recortes en el n¨²mero de sucursales y en el empleo¡±, vaticina. No solo por la b¨²squeda de eficiencia, sino tambi¨¦n por la mayor utilizaci¨®n de la tecnolog¨ªa. La prueba es que el BBVA ha anunciado un descenso del 40% en la base de costes de Catalunya Banc.

Y eso que el sector ya ha sufrido una severa cura de adelgazamiento entre 2008 y 2012. En n¨²mero de empleados, el sector ha disminuido en 57.062 trabajadores, un 21%, mientras que las oficinas lo han hecho en 11.795, un 25,8%, seg¨²n UGT. ¡°Hasta junio de 2014, creemos que la plantilla se ha reducido en una horquilla de 3.500 a 4.000 trabajadores; es dif¨ªcil precisarlo porque se est¨¢n aplicando ERE de 2012 y 2013¡±.

"Se ha optado por menos competencia y m¨¢s estabilidad", avisa el catedr¨¢tico Maudos

En opini¨®n de Maudos, las entidades tendr¨¢n motivos para ajustarse ¡°porque el cr¨¦dito seguir¨¢ cayendo pendiente de la marcha de la econom¨ªa y la actividad bancaria ser¨¢ escasa, lo que afecta negativamente a la rentabilidad. Tambi¨¦n el entorno de bajos tipos de inter¨¦s desploma la productividad¡±.

Y es que, sanear los activos t¨®xicos no garantiza el buen funcionamiento de un banco. ¡°La crisis ha demostrado que una vez que se limpian las entidades, no se hacen necesariamente rentables. Catalunya Banc es un buen ejemplo. Pas¨® de tener un beneficio bruto de 700 millones a casi cero. Se ha limpiado (con dinero del contribuyente) pero ahora no gana nada. Si no gana nada, no vale nada, aunque el BBVA ha pagado por el potencial de sinergias con su negocio¡±, dice Vega.

Y las fusiones tienen otra consecuencia directa: cada vez las entidades son m¨¢s grandes. ¡°Resulta parad¨®jico que en un mundo obsesionado con raz¨®n por las entidades cuyo tama?o supone riesgo sist¨¦mico, se vaya a bancos cada vez m¨¢s grandes. Sin tener en cuenta adem¨¢s que un crecimiento acelerado suele acarrear graves riesgos¡±, apunta Arist¨®bulo de Juan.