Paul Singer, el enemigo feroz de Cristina Fern¨¢ndez

El estadounidense Paul Singer, de 69 a?os, es el principal enemigo de Argentina en su batalla contra los fondos de inversi¨®n acreedores. Singer es el director de Elliott Capital Management. Una de sus filiales ¡ªNML¡ª no acept¨®, junto a otros inversores, las quitas ofrecidas en 2005 y 2010 por Buenos Aires y lider¨® una larga y feroz pelea en los tribunales. La victoria final le lleg¨® en junio cuando un juez de Nueva York determin¨® que Argentina deb¨ªa pagar sus deudas pendientes. A NML le corresponden alrededor de 225 millones de euros, a cambio de la deuda que seg¨²n el Gobierno argentino adquiri¨® por 35 millones.

Singer acumula una fortuna de 1.120 millones de euros, seg¨²n la revista Forbes. En 1977 fund¨® Elliott y, gracias a su agresividad empresarial, ha logrado catapultar el fondo, que gestiona un capital de unos 11.000 millones.

Este multimillonario discreto, generoso donante del Partido Republicano y activista de los derechos de los homosexuales no ha escatimado esfuerzos en su cruzada contra Buenos Aires. Su mantra: presionar al m¨¢ximo. Singer no ha tenido reparos en organizar la distribuci¨®n de folletos contra la pol¨ªtica del Gobierno argentino en cualquier viaje de la presidenta Cristina Fern¨¢ndez a Estados Unidos, consigui¨® retener durante 70 d¨ªas en 2012 en un puerto de Ghana la fragata insignia de la Armada argentina y ha puesto en enormes aprietos log¨ªsticos a Fern¨¢ndez. Entre 2007 y 2010, el Gobierno argentino tuvo que cancelar varios vuelos de su avi¨®n oficial a EE UU y a Alemania para que no fuera embargado.

La estrategia de Singer de comprar deuda cuando su precio est¨¢ hundido para despu¨¦s reclamar un beneficio mayor no es nueva y le ha valido a su firma el calificativo de fondo buitre. En los a?os 90 consigui¨®, mediante fallos judiciales, cobrar 43 millones de euros en deuda de Per¨² que hab¨ªa adquirido por 8 millones, y otros 67 millones en pasivo de Congo que hab¨ªa comprado por 15 millones.

Pero en EE UU, este licenciado en derecho por la Universidad de Harvard no es conocido por su ofensiva contra Buenos Aires sino por sus v¨ªnculos pol¨ªticos y su influencia en Wall Street. Singer es uno de los donantes m¨¢s generosos con los republicanos de cara a las elecciones legislativas de noviembre, como ya lo fue en el pasado. Sin embargo, no coincide al 100% con las tesis del aparato del partido, especialmente respecto a los derechos de los gays, una causa que ha abrazado con fuerza influido por su hijo, quien se cas¨® en 2010 con otro hombre.

En el terreno econ¨®mico, Singer ha criticado la pol¨ªtica ultraexpansiva de la Reserva Federal y los cambios regulatorios impulsados por Barack Obama por ser demasiado laxos con los grandes bancos. No en vano, fue de los inversores que m¨¢s alertaron de los riesgos de las hipotecas subprime antes de la debacle financiera de 2008. Eso s¨ª, seg¨²n la revista Fortune, es "un defensor apasionado" del 1% m¨¢s rico del pa¨ªs.