El juez insta a Argentina y los ¡®fondos buitre¡¯ a seguir negociando

El juez federal estadounidense Thomas Griesa, de 84 a?os, orden¨® este viernes al Gobierno de Argentina y a los fondos acreedores (holdouts) que le han demandado, los denominados buitres por el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que contin¨²en negociando hasta llegar a un acuerdo sobre el pago de la deuda. En la vista celebrada el viernes en la corte de Nueva York, el juez rechaz¨® la petici¨®n del abogado del pa¨ªs suramericano de sustituir al mediador por ¨¦l nombrado, Daniel Pollack. Griesa dedic¨® la mayor parte de su intervenci¨®n a recordar que las obligaciones de Argentina ¡°siguen ah¨ª¡±, que la deuda no se ha extinguido y que, por lo tanto, el pa¨ªs est¨¢ en ¡°suspensi¨®n de pagos selectiva¡± o ¡°restringida¡±, seg¨²n la definici¨®n de las agencias de calificaci¨®n. Asimismo, el magistrado pidi¨® a Argentina que cese en sus declaraciones ¡°enga?osas¡±, ya que s¨®lo la ley debe prevalecer para encontrar una soluci¨®n al conflicto. ¡°Una verdad a medias no es una verdad¡±, declar¨® Griesa.

La expectaci¨®n por lo que el juez estadounidense pudiera decidir tras el fracaso el pasado mi¨¦rcoles de las negociaciones entre Argentina y los fondos que rechazaron la quita ofrecida por Buenos Aires en 2005 y 2010 era enorme. El conflicto est¨¢ siendo seguido con el m¨¢ximo inter¨¦s en todas las capitales financieras del mundo. La capacidad de que estos fondos, pese a representar una parte m¨ªnima de los acreedores en este caso (el 2%), tengan en jaque un pa¨ªs y su estabilidad econ¨®mica ha motivado reacciones de preocupaci¨®n, incluida la del Gobierno de EE UU y el FMI, sobre el funcionamiento de los mercados y determinadas legislaciones. The New York Times lo defini¨® as¨ª en unos de sus blogs econ¨®micos: ¡°La campa?a contra Argentina muestra lo decididos que pueden ser los fondos de inversi¨®n y cu¨¢nto dinero pueden tener para hacer uso de su influencia. Con 300 empleados, el fondo del multimillonario Paul Singer ha forzado a Argentina, una naci¨®n de 40 millones de personas, a retroceder hasta una posici¨®n en la que ahora debe considerar la posibilidad de una rendici¨®n humillante¡±. En el fondo, se trata, simplemente, del miedo de los Gobiernos que acuden a los mercados de encontrarse con acreedores cada vez m¨¢s poderosos. De ah¨ª la trascendencia de las palabras y decisiones del juez Griesa.

Ya se han activado seguros de impago por valor de 744 millones de euros

¡°No vamos a entrar en discusiones ling¨¹¨ªsticas sobre si lo sucedido es una suspensi¨®n de pagos o no. Lo importante es que las obligaciones de Argentina permanecen, no se han extinguido. Argentina debe cumplir con sus obligaciones, con todos sus acreedores, con los que canjearon sus bonos y con los fondos que se negaron a hacerlo. Y debe cesar en sus declaraciones altamente enga?osas. Una media verdad no es una verdad. Argentina solo se refiere en sus declaraciones a una de sus obligaciones, no a la otra¡±, proclam¨® el juez en la primera parte de su intervenci¨®n, que dur¨® unos 40 minutos.

En su tono pausado, en ocasiones exasperante, magnificado por un silencio atronador, el juez a?adi¨®: ¡°Argentina puede no estar de acuerdo con esta Corte y puede criticar sus decisiones, pero la ¨²nica v¨ªa que nos queda es la de llegar a un acuerdo. Por eso nombr¨¦ un mediador, una persona completamente imparcial. ?Vamos a estar otros diez a?os as¨ª? No. Consecuentemente, la orden de seguir con esa mediaci¨®n sigue vigente y nada de lo sucedido ha restado la necesidad de llegar a un acuerdo. Dentro de la ley se puede llegar a un acuerdo. Sigan adelante. No paren¡±.

La intervenci¨®n del abogado de Argentina, Jonathan Blackman, se centr¨® el descalificar al mediador. ¡°Tengo el mandato de mi cliente de trasladar a esta Corte su desconfianza en el se?or Pollack¡±. Por el contrario, Robert Cohen, representante de los fondos litigantes, defendi¨® al mediador y pidi¨® que continuara con el caso. La respuesta del juez no se hizo esperar: ¡°El se?or Pollack no ha hecho otra cosa que negociar con las dos partes para intentar alcanzar un acuerdo. Lo importante aqu¨ª es que las obligaciones de Argentina siguen ah¨ª y que es necesario llegar a un acuerdo. Hay que seguir el camino que hemos emprendido. Hechos, propuestas, recomendaciones, eso es lo que necesitamos. Esto no es un concurso de personalidades¡±.

La decisi¨®n del juez estadounidense no agradar¨¢ a las autoridades argentinas y sus portavoces, oficiales y medi¨¢ticos, que han utilizado en los ¨²ltimos d¨ªas munici¨®n de grueso calibre contra ¨¦l, aludiendo en ocasiones a cuestiones personales como su elevada edad, sus problemas de audici¨®n y sus dificultades motrices. M¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota, para Argentina la suspensi¨®n de pagos selectiva o restringida ¡°no existe¡±. ¡°Si hay un pa¨ªs viable, ese es Argentina¡±, proclam¨® el jueves la presidenta Fern¨¢ndez de Kirchner tras apelar, una vez m¨¢s, a la unidad de los 40 millones de argentinos.

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad surg¨ªa otra noticia: La Asociaci¨®n Internacional de Derivados Financieros, encargada de regular el mercado entre privados ante eventuales incumplimientos, determin¨® que corresponde pagar seguros por valor de 1.000 millones de d¨®lares (unos 744 millones de euros) ante el impago de uno de los t¨ªtulos p¨²blicos (Discount) emitidos por el Gobierno argentino. Para esta entidad no hay dudas: Argentina ha ca¨ªdo en suspensi¨®n de pagos, al menos en lo que al bono Discount se refiere.