Unos 2,6 millones de parados de larga duraci¨®n carecen de prestaciones
El Gobierno y los agentes sociales negocian una ayuda espec¨ªfica para el colectivo
Cuando el Gobierno, los sindicatos y los empresarios se sienten a la vuelta del verano a negociar los detalles de la nueva ayuda a parados de larga duraci¨®n comprometida, habr¨¢ casi 2,6 millones de ellos que prestar¨¢n una atenci¨®n especial. Es el n¨²mero de desempleados que lleva un a?o o m¨¢s sin trabajo y, adem¨¢s, no percibe ning¨²n tipo de prestaci¨®n o subsidios del Ministerio de Empleo, seg¨²n los microdatos de la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) facilitados a investigadores y recopilados por la Fundaci¨®n 1? de Mayo, centro de estudios del sindicato CC OO.
De los 5,6 millones de parados computados en la EPA, apenas 1,8 millones perciben ayudas del Ministerio de Empleo, seg¨²n el estudio de la Fundaci¨®n 1? de Mayo, que parte de una pregunta formulada en la encuesta de poblaci¨®n activa, en la que se interroga al encuestado si percibe alg¨²n tipo de ayuda por desempleo.
Las cifras del ministerio elevan el n¨²mero de beneficiarios a 2.487.956 en mayo, ¨²ltimo mes con datos disponibles. Estos n¨²meros proceden del registro de las oficinas p¨²blicas de empleo. La diferencia se debe a que hay muchas prestaciones que no las cobran parados propiamente dichos. Entre los beneficiarios oficiales hay los prejubilados que cobran prestaciones, tambi¨¦n figuran los afectados por regulaciones de empleo con reducciones de jornada o contratos suspendidos y los ocupados a tiempo parcial que, si tienen derecho, optan a una prestaci¨®n parcial por el resto de la jornada que no trabajan para poder completar el sueldo. Ninguno de estos colectivos son considerados parados en la EPA.
Pilar Ruiz forma parte del amplio grupo de parados de larga duraci¨®n que sufre la crisis con toda su crudeza. ¡°Los 10 euros que ahora tengo son todo lo que queda de unas flores que vend¨ª¡±, cuenta con un tono juvenil esta licenciada en Bellas Artes, de 58 a?os, que vive en Cornell¨¤ (Barcelona) y subsiste como puede vendiendo cuadros que le encargan. ¡°Pinto muy bien¡±, reivindica. Perdi¨® su trabajo como administrativa en 2009. Desde entonces ha cobrado la prestaci¨®n contributiva y la renta activa de inserci¨®n (426 euros al mes), un subsidio para parados en peor situaci¨®n. Pero dej¨® de percibirla en marzo; olvid¨® firmar el control y la perdi¨®. Sus hermanos cargan con la hipoteca para que no pierda el piso.
El hogar unipersonal de Pilar, que pasar¨¢ a tener dos miembros cuando su hijo regrese de Estados Unidos (¡°tambi¨¦n sin trabajo¡±), forma parte de esos 740.000 hogares sin ingresos que revelaba la ¨²ltima encuesta de poblaci¨®n activa. Otro de esos datos que muestra la dureza de una crisis que Espa?a comienza a superar pero todav¨ªa tiene muchas heridas abiertas.
Todos estos n¨²meros ser¨¢n los que tendr¨¢n sobre la mesa las tres partes en septiembre cuando negocien la nueva ayuda. Habr¨¢ m¨¢s. El compromiso que alcanzaron el Gobierno, UGT, CC OO, CEOE y Cepyme el pasado martes tambi¨¦n contiene la elaboraci¨®n de un ¡°mapa completo de prestaciones sociales¡± en el que se tendr¨¢n en cuenta los salarios sociales auton¨®micos, una jungla de ayudas dispares en cantidad y criterios que en 2011 prest¨® cobertura a m¨¢s de 554.000 personas en una grave situaci¨®n, seg¨²n un estudio de CC OO.
Esa ayuda es la que est¨¢ esperando Juan Carlos Mellado, un desempleado de 59 a?os de Aldaia (Valencia), que no ha vuelto a trabajar desde que perdi¨® su ¨²ltimo trabajo en 2009. Cobr¨® la prestaci¨®n y el subsidio, lo perdi¨® hace tres meses y ya no tiene ingresos. ¡°He ido a los servicios sociales a pedir el salario social, pero hasta septiembre no se re¨²ne la comisi¨®n que los da¡±, lamenta Mellado. ¡°Nos echa una mano mi madre, que tiene una pensi¨®n no contributiva¡±. ?l, que ha visto como su compa?era ha perdido su piso y ha tenido que renunciar a la custodia de sus hijas, no se resigna y es un activo miembro de una asociaci¨®n de desempleados valenciana y el presidente de la coordinadora estatal.
Al tel¨¦fono, Mellado cuando escucha la cifra de 2,6 millones de parados sin prestaci¨®n ni ayudas, se lamenta: ¡°Eso es una barbaridad¡±.
En el documento pactado el martes por los sindicatos, la patronal y el Gobierno se apunta a la nueva ayuda para este colectivo como la primera medida a negociar. Se se?ala un plazo, octubre, e incluso la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, admiti¨® que el dinero no ser¨ªa un problema. ¡°No tengan ninguna duda de que habr¨¢ recursos suficientes¡±, afirm¨® contundente, en lo que es todo un volantazo a la pol¨ªtica de recortes en prestaciones y ayudas seguidas hasta ahora por el Ejecutivo.
No obstante, en las conversaciones preliminares de la negociaci¨®n que comenzar¨¢ a la vuelta de las vacaciones, ya se apreci¨® d¨®nde va a estar el caballo de batalla. Y est¨¢ precisamente en los recursos y la cantidad de potenciales beneficiarios de la medida. En los borradores de la declaraci¨®n final, el Ejecutivo propon¨ªa a los sindicatos ¡ªorganizaciones que llevan meses clamando por esta medida¡ª una ¡°reconfiguraci¨®n del plan Prepara¡±.
Tanto UGT como CC OO rechazaron esta propuesta por corta, y advirtieron al Gobierno de que si no mejoraba su propuesta no estaban dispuestos a pacto preliminar alguno. Empleo cambi¨® su posici¨®n, pero no parece f¨¢cil que al final acepte crear una ayuda que pueda beneficiar a unos 500.000 parados y requiera unos 2.500 millones al a?o, el colectivo y el dinero apuntado por las centrales como el paso m¨¢s urgente para amortiguar las heridas de una crisis que Espa?a apenas empieza a superar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.