?Triple recesi¨®n en Europa?
Los datos del segundo trimestre en Europa no por esperados son menos decepcionantes. Italia est¨¢ t¨¦cnicamente en recesi¨®n con un presidente del Gobierno, Matteo Renzi, hiperactivo que cree que no es perif¨¦rico y que aspira a liderar Europa con una econom¨ªa enferma. Francia, con el PIB estancado, con la inversi¨®n de empresas y familias a la baja y sostenida por el aumento del gasto p¨²blico. Por lo tanto, tambi¨¦n podemos considerarla en recesi¨®n, y con un presidente ausente, Fran?ois Hollande, m¨¢s pendiente de Le Pen y de evitar que el fascismo se haga con el poder en el pa¨ªs de la ilustraci¨®n.
Alemania, con ca¨ªda de PIB pero tras un fuerte crecimiento en el primer trimestre, y que por lo tanto a¨²n no ha entrado en recesi¨®n. Pero con una econom¨ªa enferma, que con tipos a dos a?os de la deuda p¨²blica negativos no es capaz de crecer m¨¢s del 1%. Angela Merkel tiene la mejor valoraci¨®n de un presidente desde hace d¨¦cadas y el paro en el 6% y no tiene ninguna intenci¨®n de cambiar la pol¨ªtica econ¨®mica europea.
Es necesario un plan de est¨ªmulo con eurobonos en los que invierta el BCE
Y Espa?a tiene un presidente ag¨®nico, un 90% de espa?oles que no conf¨ªan en ¨¦l y el Gobierno peor valorado de la historia de nuestra democracia, que se cree que Espa?a es la nueva locomotora de Europa. Espa?a tiene casi un 100% de deuda p¨²blica y 100% de deuda externa neta. Por lo tanto, es un pa¨ªs que para crecer necesita exportar y para exportar necesita que los pa¨ªses a los que exportan nuestras empresas crezcan. Pero el crecimiento en EE UU y China y del resto de pa¨ªses emergentes ha perdido intensidad. Francia, nuestro principal cliente de exportaci¨®n, est¨¢ estancada y Portugal, nuestro tercer cliente de exportaci¨®n ¡ªal que vendemos m¨¢s que a todo Asia¡ª puede entrar en recesi¨®n tras la quiebra del Banco Esp¨ªrito Santo, que tendr¨¢ un fuerte impacto negativo sobre el cr¨¦dito y la inversi¨®n como sucedi¨® en Espa?a con la quiebra de Bankia en 2012. Y para colmo, el euro est¨¢ sobrevalorado y profundiza la din¨¢mica depresiva y deflacionista.
Es evidente que Europa necesita est¨ªmulos para crecer, ya que el crecimiento no va a venir de fuera. La obsesi¨®n es el Banco Central Europeo, pero Jap¨®n y su Abenomic ya han demostrado que la pol¨ªtica monetaria con restricci¨®n de cr¨¦dito no es eficaz para reactivar el empleo. En cuanto han subido el IVA, la econom¨ªa nipona se ha parado en seco.
La clave es un plan de est¨ªmulo fiscal. La mayor¨ªa de pa¨ªses tiene la deuda p¨²blica pr¨®xima o por encima del 100% del PIB y no pueden financiarlo sin riesgo de provocar una brusca subida de sus primas de riesgo. Es necesario financiarlo con eurobonos. Europa no tiene deuda y no necesitar¨ªa, como Jap¨®n, subir el IVA para financiar el d¨¦ficit. Esos bonos deber¨ªan ser comprados por el BCE para contrarrestar la deflaci¨®n y depreciar el euro. Pero el problema es que las deudas consumen una parte importante de la renta disponible de empresas y familias, y del Gobierno en la periferia, y mantienen la demanda deprimida. Hay que mutualizar esas deudas con un plan similar al Brady, que fue lo que resolvi¨® la crisis de la deuda de Am¨¦rica Latina y la D¨¦cada P¨¦rdida en los a?os ochenta.
Para hacer todo esto, alguien debe plantar cara a Merkel y forzarla a aceptar este plan. Pero Rajoy la agasaja en Compostela, Renzi quiere parecerse a ella y Hollande no sabe no contesta. Complicada una soluci¨®n coordinada por lo que, como casi siempre, ser¨¢ ca¨®tica. Esta vez no es diferente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.