Cillar de Silos, el vino de las cuevas
La bodega apuesta por "dormitorios" subterr¨¢neos y por los vinos j¨®venes
El sector del vino en Espa?a ha sido escenario en la ¨²ltima d¨¦cada de fuertes inversiones, tanto por parte de firmas del sector como por empresarios ajenos a esta actividad, con la construcci¨®n de grandes bodegas ¡ªque parecen catedrales¡ª con la participaci¨®n de algunos de los arquitectos m¨¢s importantes del mundo.
Son los casos de la bodega Ysios, de Domecq, dise?ada por Santiago Calatrava en La Rioja; la bodega de Chivite en Navarra, proyectada por Rafael Moneo; Norman Foster, con la bodega Portia, del grupo Faustino en Ribera del Duero, o la bodega de Protos en Pe?afiel, dise?ada por Richard Rogers.
La gran mayor¨ªa de bodegas se han inclinado por grandes instalaciones en superficie. Otras han decidido llevar la contraria, como Cillar de Silos, en Quintana del Pidio (Burgos), en plena Ribera del Duero. Esta bodega mantiene su apuesta por crecer en el subsuelo para el desarrollo de todos los procesos de envejecimiento del vino en botella, lejos de los grandes "dormitorios", con temperatura controlada, que hay en superficie.
"Hemos invertido en la ampliaci¨®n de la bodega m¨¢s de tres millones de euros, para lograr mayor capacidad e instalaciones m¨¢s modernas y eficientes para los procesos de elaboraci¨®n. Pero para el reposo de las botellas seguimos el sistema utilizado por nuestros antepasados: las cuevas", se?ala Roberto Arag¨®n, uno de los socios.
Cillar de Silos cuenta en la actualidad con varios cientos de metros de cuevas subterr¨¢neas con una capacidad para el almacenamiento de m¨¢s de 200.000 botellas. La temperatura en las cuevas, excavadas hace siglos, se mantiene permanentemente entre los 11 y los 12 grados, sin que en las mismas, por las caracter¨ªsticas de las tierras, existan humedades u olores. Para el seguimiento y control de la temperatura de las cavernas, la bodega mantiene un acuerdo con la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid.
Para los responsables de la bodega, este sistema constituye la mejor salida como "dormitorio" de las botellas de forma natural. Y est¨¢n tan satisfechos del resultado que ya tienen en marcha un plan para seguir creciendo en el subsuelo, con la adquisici¨®n de a¨²n m¨¢s cuevas tradicionales.
Mientras las macrobodegas apuestan por la superficie, en Quintana del Pidio vuelven bajo tierra
Cillar de Silos, una de las bodegas pioneras en la denominaci¨®n de origen, fue fundada en 1994 por Amalio Arag¨®n y sus hijos, ?scar, Roberto y Amelia. Desde su constituci¨®n, la bodega familiar apost¨® por una pol¨ªtica de calidad y producciones limitadas, en funci¨®n de unas 40 hect¨¢reas de vi?edo propias, junto a otras 100 hect¨¢reas de agricultores con pr¨¢cticas de laboreo controladas, con una edad media de 35 a?os y de m¨¢s de 70 a?os en las superficies dedicadas a los vinos de mayor calidad. En total, unos 440.000 kilos de uva para la producci¨®n de vinos, fundamentalmente bajo las marcas Torresilos, Flor de Silos y Vi?a de Amalio.
En los ¨²ltimos a?os, de las ventas del grupo aproximadamente el 20% eran de vinos reservas y grandes reservas, un 50% de crianzas y un 30% de vinos j¨®venes. Hoy, para los responsables de la bodega, se ha producido un cambio en el consumo, con una mayor demanda de vinos j¨®venes y de calidad, a precios ajustados. De acuerdo con estos cambios en el consumo, el objetivo de la bodega es reducir hasta un 10% la venta de vinos reserva y grandes reservas, mantener los crianzas en el 40% y elevar hasta el 50% el vino joven de Silos, que se vende sin haber pasado por madera.
Cillar de Silos exporta en la actualidad el 40% de su producci¨®n. Del 60% restante que va al mercado interior, aproximadamente el 50% se vende en la restauraci¨®n y la otra mitad en la gran distribuci¨®n. J
VIDAL MAT?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.