Alemania pasa revista a sus debilidades
Pol¨ªticos y expertos coinciden en la necesidad de invertir m¨¢s en infraestructuras pero el Gobierno se aferra al objetivo de no generar m¨¢s deuda
La escena es poco habitual. Un ministro de Econom¨ªa presentando el libro de un experto que tira de las orejas al Gobierno por ser excesivamente complaciente y no haber impulsado reformas necesarias. El autor, adem¨¢s de encabezar un prestigioso centro de investigaci¨®n, es el presidente de un comit¨¦ de expertos que asesora¡ al propio ministro. Todo esto ocurr¨ªa hace una semana en el centro de Berl¨ªn, en la presentaci¨®n del libro La ilusi¨®n alemana, de Marcel Fratzscher. El ministro al que le le¨ªan la cartilla era el n¨²mero dos del Gobierno y l¨ªder de los socialdem¨®cratas, Sigmar Gabriel.
Al hablar de Alemania, Fratzscher describe un pa¨ªs con dos caras. Por una parte, uno que puede enorgullecerse de tres grandes ¨¦xitos en estos a?os: el PIB ha crecido en torno al 8% desde 2009, el paro ha ca¨ªdo hasta el 6,9% (el m¨ªnimo desde la reunificaci¨®n) y su sector exportador se ha disparado. Pero, si se aleja un poco el foco, la econom¨ªa alemana ha crecido desde 2000 sensiblemente por debajo de la media de la eurozona; los salarios han subido poco y han hecho que dos de cada tres trabajadores tengan hoy unos ingresos reales inferiores a los que ten¨ªan en 2000; la pobreza ha aumentado hasta hacer que uno de cada cinco ni?os viva por debajo del nivel de la pobreza y la desigualdad es de las mayores del continente.
?Qu¨¦ factor explica esta ¨²ltima tanda de datos negativos? Una productividad que ha evolucionado a paso de tortuga. La conclusi¨®n de esta amalgama de datos que extrae Fratzscher, presidente del Instituto Alem¨¢n de Investigaci¨®n Econ¨®mica, es que el pa¨ªs que ha emergido de la crisis del euro como superpotencia del continente afronta un futuro complicado si no emprende reformas urgentes. Y entre ellas destaca el necesario incremento inversor, sobre todo en infraestructuras. Tras m¨¢s de una d¨¦cada en la que el nivel de inversi¨®n en Alemania ha estado por debajo de la media europea, esta diferencia est¨¢ ahora en un 20% menos en comparaci¨®n con la media de la OCDE.
El debate sobre la falta de inversi¨®n ha prendido en Alemania. Publicaciones como el semanario Der Spiegel o el dominical del conservador Die Welt dedicaban su portada a este asunto. Y pol¨ªticos de distintas fuerzas pol¨ªticas lo sacan de forma cada vez m¨¢s recurrente. ¡°La econom¨ªa alemana tiene debilidades, como su excesiva dependencia exterior y exportar demasiado capital en lugar de invertir en casa¡±, abunda el economista Hans-Werner Sinn.
En el Gobierno tambi¨¦n se habla de la importancia de invertir m¨¢s, pero con matices seg¨²n quien defienda esta idea. ¡°Estoy convencido de que la debilidad de nuestro nivel de inversiones es la mayor amenaza para nuestra competitividad futura¡±, dijo hace un par de semanas el ministro de Econom¨ªa, el socialdem¨®crata Gabriel. ¡°Hace a?os que vivimos de las rentas¡±, a?adi¨®. ¡°Las acusaciones de que no invertimos lo suficiente caen en el vac¨ªo¡±, respondi¨® a los pocos d¨ªas el portavoz de Wolfgang Sch?uble, ministro de Hacienda y compa?ero de filas democristianas de la canciller Angela Merkel.
Uno de cada cinco ni?os vive ya por debajo del umbral de la pobreza
Las diferencias entre un ministerio y otro tambi¨¦n se palpan al hablar con sus portavoces. En el departamento de Gabriel insisten en que el robustecimiento de las inversiones es ¡°un objetivo central del Gobierno¡± y recuerdan la reciente creaci¨®n de una comisi¨®n t¨¦cnica para estudiar ¡°m¨¢s medidas de impulso para los pr¨®ximos meses¡±. Mientras, los portavoces de Sch?uble, que es el que tiene la llave de la caja fuerte, insisten en la importancia de una consolidaci¨®n fiscal ¡°favorable al crecimiento¡± y se?alan que si las tasas de gasto en inversi¨®n hab¨ªan crecido en los ¨²ltimos a?os en un 1,6%, este porcentaje se podr¨ªa aumentar al 2,2%.
Lo que ning¨²n miembro del Gobierno pone en duda es el compromiso de no generar nueva deuda de aqu¨ª a 2018. En los presupuestos presentados para el pr¨®ximo a?o, ya se ha logrado este objetivo, algo in¨¦dito en Alemania desde 1969. Democristianos y socialdem¨®cratas acordaron esta decisi¨®n en el contrato que firmaron en diciembre del a?o pasado para formar el Gobierno de gran coalici¨®n y nadie tiene la intenci¨®n de fallar a la palabra dada. Economistas como Clemens Fuest, presidente del think-tank ZEW, defienden esta decisi¨®n. ¡°Es cierto que Alemania necesita m¨¢s inversi¨®n, pero no m¨¢s deudas. Lo correcto ser¨ªa aumentar el gasto que favorece a la competitividad, pero a costa de reducir otros¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.