El aumento de los costes salariales en China frena la inversi¨®n extranjera

China ya no es un sitio tan atractivo en el que invertir. Desde que se abri¨® al mundo en 2001, el gigante asi¨¢tico ha sido uno de los principales destinos donde las empresas extranjeras han establecido sus f¨¢bricas, atra¨ªdas por unos costes laborales escandalosamente bajos y en general por unas leyes que han permitido casi todo lo que no se permit¨ªa en los pa¨ªses de origen. Sin embargo, muchas de estas ventajas son ya de otra ¨¦poca. Al cierre de 2012, seg¨²n datos de la Oficina Nacional de Estad¨ªsticas de China, el salario medio anual de la poblaci¨®n urbana fue de 46.769 yuanes (unos 5.870 euros), una cifra que sigue lejos de los est¨¢ndares occidentales, pero que se ha doblado pr¨¢cticamente en solamente cinco a?os. Y esto, junto a la ralentizaci¨®n de la segunda econom¨ªa mundial, hace caer los m¨¢rgenes empresariales, decisivos a la hora de determinar d¨®nde hay que producir.

Una encuesta reciente de la C¨¢mara de Comercio de la Uni¨®n Europea en China muestra que, por primera vez en la historia, los m¨¢rgenes de beneficio de m¨¢s de la mitad de las empresas europeas que operan en China fueron menores que los promedios globales de sus compa?¨ªas. Dos tercios de ellas a?adieron que se ha vuelto m¨¢s dif¨ªcil hacer negocios en los ¨²ltimos dos a?os por la creciente competencia en un mercado cuyo acceso no es ¡°igual para todos¡±, explican, en referencia a los privilegios que a¨²n gozan las empresas estatales. No es extra?o, pues, que la mitad de la muestra considere que se ha acabado la edad de oro de invertir en China. ¡°Las empresas ya miran a otros pa¨ªses asi¨¢ticos, como Indonesia o Malasia, y hasta algunas vuelven cerca de casa por razones log¨ªsticas¡±, explica el presidente de la instituci¨®n, el alem¨¢n J?rg Wuttke, y a?ade que China ¡°sigue estando entre los tres lugares preferidos para invertir, pero ha perdido su liderazgo indiscutible de anta?o¡±.

La ralentizaci¨®n econ¨®mica reduce los m¨¢rgenes de las filiales occidentales

No parece una tendencia solamente de ¨ªndole europea. Los datos del Ministerio de Comercio chino muestran que la inversi¨®n financiera directa global ha ca¨ªdo un 1,8% en lo que va de a?o, algo que el portavoz del organismo, Shen Danyang, reconoce que se debe a ¡°la desaparici¨®n de las ventajas del pasado, como los costes bajos¡±, pero que tambi¨¦n atribuye a ¡°tendencias temporales¡±, como la d¨¦bil recuperaci¨®n de la econom¨ªa global o las fluctuaciones de la tasa de cambio de la moneda. Ante los cambios de China, los inversores tambi¨¦n modifican sus criterios: mientras que antes era el lugar perfecto para producir, ahora la mayor¨ªa del capital for¨¢neo se dirige al sector servicios, en el que se vislumbra un fuerte crecimiento por el continuo crecimiento del poder adquisitivo de los chinos. Parad¨®jicamente, recuerda Wuttke, ¡°estas ¨¢reas son las que a¨²n cuentan con m¨¢s restricciones para las compa?¨ªas extranjeras¡±.

Pero sin duda alguna el mayor cambio es el papel de China como lugar de origen de las inversiones. Las autoridades calculan que el a?o que viene el valor de la inversi¨®n del gigante asi¨¢tico al exterior superar¨¢, por primera vez, al capital entrante, algo in¨¦dito que pone de relieve la creciente influencia china como potencia inversora en el mundo. En 2013, Pek¨ªn invirti¨® 90.200 millones de d¨®lares fuera de sus fronteras, un 16,8% m¨¢s que en 2012, y se sit¨²a ya como el tercer pa¨ªs emisor tras Estados Unidos y Jap¨®n. Si bien la mayor¨ªa de las inversiones son en ¨¢mbitos como el energ¨¦tico o la construcci¨®n de infraestructuras, empresas de otros sectores como Huawei, Lenovo o ZTE son cada vez m¨¢s conocidas en Occidente.

Tradicionalmente, el patr¨®n de crecimiento de China la ha llevado a invertir en pa¨ªses y regiones con abundantes recursos naturales (Canad¨¢, Australia) y que no ofrecieran resistencia cultural o pol¨ªtica a su capital (?frica, Latinoam¨¦rica), pero ahora las grandes empresas chinas salen al exterior a por ofertas atractivas en Estados Unidos y Europa.