¡°Todo el mundo conoc¨ªa las tarjetas, pero estamos en un teatro¡±

Pablo Abejas (Sevilla, 1954) responde al tel¨¦fono pocas horas despu¨¦s de haber sido destituido como director general de Econom¨ªa de la Comunidad de Madrid por el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid. Entre 2003 y 2011 el exconsejero de la entidad y expresidente de la Comisi¨®n de Control carg¨® gastos por valor de 246.700 euros a visas al margen de los gastos de representaci¨®n. El juez ve indicios de apropiaci¨®n indebida.

Pregunta. ?Cu¨¢ntas tarjetas ten¨ªa de Caja Madrid y para qu¨¦ uso?

¡°Yo declaraba lo que Caja Madrid declaraba por m¨ª, era la responsable¡±

Respuesta. Una, era totalmente transparente. Cuando llego a la caja en 2006, Enrique de la Torre me la da y me dice que es parte de mi retribuci¨®n, que tengo un l¨ªmite de gasto, que no puedo sacar dinero ni tener gastos inadecuados. Y me dicen que no tengo que dar una relaci¨®n mensual.

P. ?Qu¨¦ l¨ªmite ten¨ªa?

R. Eran 25.000 euros al a?o. Al a?o siguiente me lo duplicaron a unos 4.000 mensuales por presidir la Comisi¨®n de Control.

P. ?Qu¨¦ gastos resultaban inadecuados?

R. El alquiler, los colegios...

P. Pero no era para gastos de representaci¨®n.

R. Tambi¨¦n¡­ Esa tarjeta exist¨ªa desde 1988, la crea Jaime Terceiro [expresidente de Caja Madrid], y pasaron desde entonces cientos de inspectores del Banco de Espa?a, auditores, directivos, presidentes¡­ Era una pr¨¢ctica conocida y legal en las corporaciones del mundo entero. Parece que ganar dinero es un delito en Espa?a, pero yo ganaba m¨¢s en Telef¨®nica. En una entidad financiera uno tiene muchas responsabilidades, hasta penales. Podemos discutir si es mucho o no.

"Es un dinero que me dieron para gastarlo. Defiendo mi honorabilidad"

P. ?Usted no declaraba lo que obten¨ªa de esa tarjeta?

R. No, yo declaraba lo que Caja Madrid declaraba por m¨ª, que es la responsable. Esto era un banco. Hace 10 o 15 a?os en Espa?a nadie habr¨ªa puesto en duda que un banco declarase lo que deb¨ªa.

P. ?Por qu¨¦ remunerar con una tarjeta para gastos?

R. No lo s¨¦, lo hubiera preferido como sueldo. A Hacienda le parec¨ªa bien. Al Banco de Espa?a tambi¨¦n, lo ve¨ªa en el gobierno corporativo. Yo no estoy ni encausado. Se ha organizado una jaur¨ªa, pero no he hecho nada. Tengo la conciencia tranquila. Me dieron el dinero para gastarlo. No hab¨ªa una conspiraci¨®n para robar, sino una pr¨¢ctica consolidada.

P. ?Sacaba dinero del cajero?

R. Nunca, ni tuve el pin, pero, en cualquier caso, la tarjeta no tiene responsabilidad penal, ser¨ªa fiscal. Hacienda dir¨¢ y les dar¨¦ todo lo que la caja puso por m¨ª.

P. El juez s¨ª aprecia indicios de una posible apropiaci¨®n indebida.

R. El juez ha visto esto muy por encima, porque que el auditor externo dice que no. Adem¨¢s, apunta a los administradores. Yo no tuve funciones ejecutivas, sino de funci¨®n de control del consejo de administraci¨®n, y m¨¢s de una vez les puse en aprietos por el coche, el banco de Miami, una casa¡­ Blesa me quer¨ªa echar, me persigui¨® por tierra, mar y aire.

P. La Comisi¨®n de Control debe garantizar la independencia, esos pagos alternativos pueden cuestionarla.

R. No, porque se la daban a todo el mundo y no pod¨ªan suspenderme la tarjeta. Es una caza de brujas. Sigue habiendo esas tarjetas. Ahora est¨¢ m¨¢s regido y hay una parte que se declara y la otra son gastos. Hasta 2009 o 2010, Hacienda, si no superaba cierta proporci¨®n del sueldo, no se met¨ªa. Y han pasado Gobiernos de todo tipo. Defiendo mi honorabilidad.

P. Dice que todos lo sab¨ªan, pero hoy se han llevado las manos a la cabeza el Gobierno, el PSOE y los sindicatos.

R. Es mentira. Todo el mundo conoc¨ªa las tarjetas, pero estamos en un teatro, adem¨¢s, en ¨¦poca preelectoral, y nadie reconoce nada, pero no es cierto. Pregunten al Banco de Espa?a o a Hacienda.