Y Goirigolzarri tir¨® de la manta

El pasado 16 de junio, Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, recibi¨® de la firma Herbert Smith Freehills el informe en el que se aclaraban las percepciones recibidas por personas vinculadas a Bankia ¡°no justificadas ni contractual ni funcionalmente¡±. En rom¨¢n paladino, el uso de tarjetas opacas porque se ocultan al control y al fisco. Un d¨ªa despu¨¦s, Goirigolzarri comparec¨ªa en el curso organizado por la Asociaci¨®n de Periodistas de Informaci¨®n Econ¨®mica (APIE) en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP) de Santander ante m¨¢s de 50 medios de comunicaci¨®n. Se cuid¨® mucho de desvelar nada al numeroso auditorio, lo que habr¨ªa supuesto una bomba period¨ªstica digna de un lugar con tanto prestigio y pedigr¨ª en ese aspecto.

En esos momentos, el informe ya hab¨ªa sido convenientemente enviado al principal accionista de Bankia, el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB), para que procediera en consecuencia. As¨ª se lo recomendaba el informe (firmado por Manuel Rivero Gonz¨¢lez) en sus conclusiones (¡°resulta aconsejable poner en conocimiento del FROB la existencia de este tipo de tarjetas a los efectos oportunos¡±).

Y a partir de ah¨ª se desat¨® el esc¨¢ndalo. Goirigolzarri hab¨ªa decidido tirar de la manta, entre otras cosas porque para eso hab¨ªa aceptado sustituir a Rodrigo Rato: para enderezar la entidad financiera. Por eso, tambi¨¦n, hab¨ªa encargado a la firma especializada norteamericana que realizara un estudio pormenorizado sobre las actuaciones descubiertas por los servicios de auditor¨ªa y control de la entidad en las citadas tarjetas por parte de sus titulares, miembros del consejo de administraci¨®n, de la comisi¨®n de control y directivos, algunos de los cuales se apresuraron a devolver las cantidades gastadas cuando recibieron la comunicaci¨®n de Bankia.

Lo que, desde luego, no pod¨ªan hacer los dirigentes del banco era ahuecar el ala y no denunciar tama?a tropel¨ªa. Lo mismo hay que decir del FROB, cuyos responsables, al igual que los del Banco de Espa?a, del que depende, ya se tem¨ªan que el alboroto iba a ser may¨²sculo.

Y result¨® que las sospechas eran fundadas. El informe reconoce que ¡°el sujeto legitimado activamente¡± para reclamar es la Fundaci¨®n Caja Madrid y no Bankia ¡°por no haber soportado el pago de las disposiciones que se consideran con anterioridad a la constituci¨®n de Bankia¡±. Asimismo, deja meridianas sus dudas sobre si es constitutivo de delito ¡°con independencia de que pueda dar lugar al ejercicio de las acciones oportunas¡±.

Es complicado vaticinar por d¨®nde van a derivar estas acusaciones, m¨¢s all¨¢ de las dimisiones que ha generado y de las devoluciones que se han empezado a realizar. En cualquier caso, ha levantado tal polvareda que el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, se ha puesto la guerrera de nuevo para combatir los gastos de representaci¨®n de las empresas, frecuentes y normales siempre que su uso sea ¨¦tico y est¨¦ controlado. Algo que no pasaba en Caja Madrid en la ¨²ltima etapa, ya que en tiempos de Jaime Terceiro como presidente, estas tarjetas ten¨ªan un l¨ªmite de 100.000 pesetas (600 euros) y un riguroso control mensual de la Comisi¨®n de Auditor¨ªa.