El PIB europeo sube el 3,7% por las drogas, las armas y la prostituci¨®n
La revisi¨®n de la metodolog¨ªa para calcular la riqueza incorpora actividades ilegales En Chipre crece el producto interior bruto el 9,5% y en Holanda, el 7,6%
Las estad¨ªsticas son espejismos organizados. Cada vez m¨¢s y m¨¢s organizados: en medio de la peor crisis desde la posguerra, la agencia europea de estad¨ªstica, Eurostat, anunci¨® ayer que el producto interior bruto (PIB, b¨¢sicamente la riqueza que se produce en un a?o) de la UE aument¨® el 3,7% tras la introducci¨®n de ¡°cambios metodol¨®gicos¡± y de ¡°mejoras estad¨ªsticas¡±, que incluyen la contabilizaci¨®n de actividades ilegales como el tr¨¢fico de drogas, la prostituci¨®n o pasan a registrar las compras de armas como inversi¨®n. Con la misma ingenier¨ªa contable, el PIB de la eurozona crece as¨ª el 3,3%. Y el espa?ol se eleva un porcentaje id¨¦ntico, el 3,3% ¡ªla octava mayor subida entre los Veintiocho¡ª, seg¨²n las cifras de Eurostat, que registran grandes sacudidas en caso de Chipre (9,5% m¨¢s, por ¡°grandes movimientos de poblaci¨®n¡±) y Holanda (7,6% m¨¢s ¡°por la incorporaci¨®n de nuevas fuentes de datos¡±). Hay econom¨ªas peque?as que pierden riqueza ligeramente, como Luxemburgo y Letonia.
De paso, el nuevo m¨¦todo de contabilizaci¨®n permite a la eurozona ahuyentar el fantasma de una tercera recesi¨®n: por arte de esa modificaci¨®n, los Dieciocho pasan a crecer un 0,1% en el segundo trimestre de este a?o. Con el anterior sistema, la eurozona se hab¨ªa estancado peligrosamente en el segundo trimestre.
Eurostat no explica cu¨¢nto pesa la introducci¨®n de la prostituci¨®n y el tr¨¢fico de drogas, pero esa informaci¨®n s¨ª aparece en las estad¨ªsticas por pa¨ªses: en Espa?a, drogas y prostituci¨®n suponen un alza del PIB del 0,85%, seg¨²n detall¨® el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) a finales de septiembre. Fuentes europeas explican que el impacto medio de esas actividades es similar en el conjunto de la eurozona.
Esos cambios en la forma de contabilizar las macromagnitudes son una tendencia pr¨¢cticamente mundial. Estados Unidos hizo algo parecido en 2012, y revis¨® su PIB al alza el 3,6%; Canad¨¢ y Australia han aplicado tambi¨¦n las nuevas normas con resultados similares.
Las revisiones tienen cuatro efectos fundamentales. Uno: la entrada en la contabilidad nacional de actividades ilegales. Dos: el gasto en investigaci¨®n y desarrollo se mide ahora como inversi¨®n (y eso aporta la parte del le¨®n, casi dos puntos de PIB a la UE); el gasto en armas se cuenta tambi¨¦n como inversi¨®n (y aporta dos d¨¦cimas adicionales de PIB, en un movimiento que discuten muchos analistas). Tres: las series de crecimiento (el perfil de la evoluci¨®n del PIB) quedan pr¨¢cticamente inalteradas, pero la eurozona sale del estancamiento y crece muy ligeramente a la luz de los ¨²ltimos datos. Y cuatro: la nueva magia contable s¨ª puede ser relevante para la contabilizaci¨®n del d¨¦ficit y la deuda p¨²blica en porcentaje de PIB, aunque el impacto agregado se ver¨¢ en unos d¨ªas. Esas dos ratios son fundamentales para ver si los pa¨ªses cumplen los objetivos de Bruselas, y en consecuencia pueden suponer la obligaci¨®n de acometer m¨¢s recortes.
2010 es el a?o base elegido para aplicar las nuevas reglas estad¨ªsticas, que la Comisi¨®n obliga a usar desde septiembre. En el caso espa?ol, las variaciones estad¨ªsticas, a pesar de que incorporan riqueza, est¨¢n cada vez m¨¢s cerca de decir que Espa?a ha sufrido un lustro de recesi¨®n, con continuas ca¨ªdas del PIB anual. En el caso de la eurozona, los perfiles pr¨¢cticamente no quedan afectados: sigue habiendo dos recesiones, en 2009 y 2012, con una nueva reca¨ªda llamando a las puertas del euro tras los ¨²ltimos datos. Aunque un poco m¨¢s lejos que antes: el estancamiento del segundo trimestre de este a?o ha desaparecido; la eurozona creci¨® el 0,1% en ese periodo. La tercera recesi¨®n est¨¢ un poco m¨¢s lejos, al menos estad¨ªsticamente. Porque la crisis no se ha marchado: sigue vigente, y va siete a?os de vacas flacas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.