Gastar mejor para producir m¨¢s
La baja productividad de Am¨¦rica Latina lastra la convergencia con las econom¨ªas avanzadas. Aplicar bien las pol¨ªticas industriales es fundamental
Am¨¦rica Latina y el Caribe han realizado importantes avances en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Sin embargo, los ingresos per c¨¢pita de su poblaci¨®n son todav¨ªa un 80% m¨¢s bajos a los de Estados Unidos. El principal escollo para cerrar la brecha con las econom¨ªas avanzadas es la baja productividad, que lejos de estrecharse, sigue creciendo. ?Por qu¨¦ muchos pa¨ªses asi¨¢ticos como Taiw¨¢n o Corea del Sur, que part¨ªan de un desarrollo econ¨®mico inferior, han conseguido mejores resultados? Tanto en Asia como en Am¨¦rica Latina se han aplicado planes industriales y pol¨ªticas de desarrollo productivo. Sin embargo, ni el dise?o ni la ejecuci¨®n han sido igual de eficientes.
La clave no es la cantidad de los planes, sino su efectividad
"Am¨¦rica Latina ha estado creciendo en los ¨²ltimos a?os al 3% de media. Eso ha sido posible gracias a una mejora en su estabilidad. La regi¨®n tiene ahora bancos centrales independientes, reglas fiscales, la inflaci¨®n ya no es la principal caracter¨ªstica de los pa¨ªses, se ha avanzado en educaci¨®n... Pero la productividad no mejora, y eso tiene impacto en el crecimiento potencial", considera Jos¨¦ Juan Ruiz, economista jefe del Banco Internacional de Desarrollo (BID).
En los setenta la regi¨®n se lanz¨® de lleno a los planes industriales. Los resultados no fueron los esperados, y en muchos casos, los fondos acabaron en manos privadas o crearon grandes distorsiones en el mercado. En los noventa, la mayor¨ªa de pa¨ªses abandonaron la confianza en los planes de desarrollo productivo. Pero ninguna de las dos tendencias ha dado resultado para mejorar la productividad. ?Existe una tercera v¨ªa? La clave, considera el BID, no es la cantidad de los planes, sino la efectividad de los mismos. Y es necesario aprender a aplicarlos bien para lograr que Am¨¦rica Latina logre la convergencia con las econom¨ªas avanzadas.
Argentina invirti¨® en innovaci¨®n para cultivar arroz de m¨¢s calidad
Dos pa¨ªses lanzaron medidas p¨²blicas para proteger el comercio de arroz, Costa Rica y Argentina. Costa Rica impuso aranceles muy altos (del 35%) y controla los precios de cada etapa de producci¨®n. Los subsidios del arroz equivalen al 45% de su precio interno. Cuando las cosechas de un a?o son malas se permite la importaci¨®n, mediante cuotas que se asignan a empresas privadas. La productividad del arroz se ha reducido de forma imparable. Argentina, por su parte, ten¨ªa problemas con una variedad de arroz que cultivaba para exportar a Brasil, de baja calidad y baja productividad. Tambi¨¦n intervino con pol¨ªticas p¨²blicas: introdujo un impuesto a los productores destinado a financiar actividades de investigaci¨®n a trav¨¦s de una entidad estatal. Este organismo desarroll¨® una nueva variedad de arroz, que hizo aumentar la productividad.
Estas dos intervenciones p¨²blicas sobre el arroz son solo uno de los ejemplos que utilizan Eduardo Fern¨¢ndez-Arias y Ernesto Stein en el extenso informe C¨®mo repensar el desarrollo productivo, editado por el BID. Ambos economistas forman parte de su Departamento de Investigaci¨®n. Y han realizado un profundo an¨¢lisis, que m¨¢s all¨¢ de un diagn¨®stico sobre la productividad en la regi¨®n latinoamericana, ofrece claves concretas sobre c¨®mo lograr que la inversi¨®n p¨²blica y los incentivos industriales no caigan en saco roto. "La agenda de pol¨ªticas en este ¨¢mbito no trata sobre si adoptar o no pol¨ªticas activas, sino c¨®mo hacerlo. No necesariamente pasa por gastar m¨¢s, pero sin duda alguna, s¨ª por gastar bien". Ese es el punto de partida que toman.
El ¨¦xito de los proyectos radica en que sean pr¨¢cticos y realistas
El informe de Fern¨¢ndez-Arias y Ernesto Stein, presentado ayer con una mesa redonda celebrada en Casa de Am¨¦rica, en Madrid, sostiene que la clave para que los planes industriales den resultado est¨¢ en ser pr¨¢cticos y realistas. Identificar qu¨¦ falla, qu¨¦ actuaci¨®n concreta podr¨ªa remediar esos fallos y saber si se cuenta con instituciones a la altura para aplicar esos planes. No es f¨¢cil, reconocen los economistas. Para empezar, porque no se pueden importar los ¨¦xitos de otros pa¨ªses. "No hay recetas ¨²nicas", advirti¨® Stein durante el debate, moderado por el exdirector de EL PA?S, Joaqu¨ªn Estefan¨ªa. Adem¨¢s, para identificar qu¨¦ necesidades merecen el apoyo p¨²blico y calcular su efecto la colaboraci¨®n con el sector privado es necesaria, y no siempre es f¨¢cil, porque pueden crear distorsiones y acabar por ser las ¨²nicas beneficiadas por las ayudas p¨²blicas, se?ala Fern¨¢ndez Arias. A¨²n as¨ª, considera, la colaboraci¨®n es posible, siempre que las Administraciones sepan calcular los riesgos.
¡°No hay recetas ¨²nicas¡±, advierte Ernesto Stein, investigador del BID
Entre las recetas contra la falta de productividad que Fern¨¢ndez-Arias y Stein ofrecen a Am¨¦rica Latina y el Caribe hay una que domina sobre todas: Investigaci¨®n y desarrollo. Todos los pa¨ªses no pueden convertirse en Silicon Valley de la noche a la ma?ana, reconocen. "Pero siempre es necesario un nivel m¨ªnimo de I+D para buscar y adaptar tecnolog¨ªas ya desarrolladas a las condiciones locales con el fin de converger", se?alan. Am¨¦rica Latina tiene una clara deficiencia en fondos destinados a la investigaci¨®n. Mientras en Israel la suma del gasto (p¨²blico y privado) en esta materia se acerca al 4,5% del PIB, y en EE UU supera el 3%, la media de la regi¨®n latinoamericana no alcanza ni el 1%. Aun as¨ª, ni siquiera en investigaci¨®n se trata de gastar m¨¢s, sino de gastar mejor y asegurarse de que las ayudas p¨²blicas tienen el mayor impacto en la sociedad y el crecimiento econ¨®mico.
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