¡°A un auditor es relativamente f¨¢cil enga?arle si una empresa quiere¡±

La firma de auditor¨ªa BDO es la quinta mayor de Espa?a y del mundo. Su presidente en Espa?a, Alfonso Osorio (Madrid, 1956), asegura que est¨¢n inmersos en un ¡°plan estrat¨¦gico muy ambicioso¡±, con el que pretenden alcanzar los 10.000 millones de d¨®lares (unos 8.030 millones de euros) de facturaci¨®n en 2019, lo que supone un incremento del 55% con respecto a 2013. La compa?¨ªa, asegura, piensa conseguirlo en buena medida ¡°apostando por la excelencia¡±. Y esto cuando su sector no pasa por su mejor momento en cuanto a reputaci¨®n se refiere. Esc¨¢ndalos como el de la salida a Bolsa de Bankia o el fiasco de Gowex han tenido en los que las auditoras han desempe?ado papeles relevantes. La piedra en el zapato de BDO es Pescanova, un caso de maquillaje contable por el que han acabado imputados.

¡°En Pescanova hicimos un trabajo riguroso y adaptado a normas de auditor¨ªa. Pero no pudimos detectar el fraude¡±, explica Osorio. BDO audit¨® las cuentas de la empresa gallega durante 11 a?os. Nunca reportaron nada extra?o, y avalaron los informes anuales. En marzo de 2013, sin embargo, la empresa hizo saltar por los aires toda una trama de maquillaje contable orquestada durante a?os, al enviar al regulador burs¨¢til una nota donde reconoc¨ªan ¡°discrepancias¡± entre la deuda declarada y la real. ¡°Ese comunicado fue algo sin precedentes. Menos mal que en esta casa somos j¨®venes, porque si no, hubiera habido infartos¡±, recuerda el ejecutivo de BDO.

El caso Pescanova recal¨® en la Audiencia Nacional, donde el juez Pablo Ruz instruye la causa en la que est¨¢n imputados buena parte de los exconsejeros y algunos miembros del anterior equipo directivo. BDO tambi¨¦n. ?Sab¨ªan o no sab¨ªan que en Pescanova se retocaba la contabilidad? ¡°Somos una v¨ªctima m¨¢s. Es un fraude organizado desde la propia compa?¨ªa, donde el auditor, los accionistas, instituciones financieras y algunos miembros del consejo estaban al margen de lo que ocurr¨ªa¡±, defiende Osorio.

Pescanova, seg¨²n ha revelado la investigaci¨®n, ya estaba en quiebra t¨¦cnica en 2011, cuando aseguraba estar ganando m¨¢s de 50 millones, en unas cuentas que BDO aval¨®. ¡°El trabajo del auditor no est¨¢ dise?ado para poder descubrir un fraude. Ni es ese el alcance de nuestro trabajo ni contamos con las herramientas necesarias. A un auditor, si una compa?¨ªa se empe?a, es relativamente f¨¢cil enga?arle. Si existe un fraude organizado y dise?ado desde la propia empresa contra auditores, reguladores, entidades financieras e inversores, es muy dif¨ªcil que en el contexto de una auditor¨ªa se pueda detectar¡±, se?ala Alfonso Osorio.

La primera se?al de alarma sobre el estado de Pescanova se podr¨ªa haber encontrado en el Banco de Espa?a. En su sistema de contabilizaci¨®n de deudas, el llamado CIRBE, al que los bancos comunican los compromisos que todas las empresas tienen con ellos, el pasivo de Pescanova era mucho m¨¢s elevado de los que despu¨¦s dec¨ªan sus cuentas. Una simple comprobaci¨®n de la cifra podr¨ªa haber destapado el fraude. ?Por qu¨¦ BDO no la hizo? ¡°No lo pedimos porque no es una pr¨¢ctica de auditor¨ªa exigida a nivel nacional ni internacional. Solo en casos donde no haya nivel de respuesta por parte de las entidades, lo pides. No era el caso. Y, de todas formas, creo que hubiera aportado poco, porque la mayor¨ªa del fraude estaba escondido en sociedades fuera del per¨ªmetro de consolidaci¨®n¡±, se defiende.

El auditor, insiste Osorio, no est¨¢ para destapar enga?os. ¡°En el contexto de nuestro trabajo, recibimos informaci¨®n financiera facilitada por la compa?¨ªa. Recibimos una carta de representaci¨®n que exigimos al consejo de administraci¨®n, donde pedimos que certifiquen que la informaci¨®n que se nos ha facilitado es veraz, y que no hay m¨¢s que lo que nos env¨ªan. Y revisamos la documentaci¨®n¡±, repasa. ¡°Por supuesto, si se detecta un fraude, se pone encima de la mesa. Pero no es nuestro trabajo. Si esperan que la auditor¨ªa detecte los fraudes, habr¨ªa que cambiar por completo el sistema¡±, advierte. ?Ning¨²n inversor puede estar entonces tranquilo? ¡°La auditor¨ªa es un elemento disuasorio para que no ocurra el fraude. La normativa de tipo mercantil es otro. Igual que el regulador burs¨¢til. Son cortafuegos. Pero nadie puede garantizar al 100% que no ocurra¡±, concluye.

Sobre los honorarios de las firmas, el presidente de BDO rechaza que sean excesivos. Insiste en que el sector ha vivido una dura guerra de precios, que todav¨ªa dura. Y tambi¨¦n niega que, para evitar perder un cliente, una firma pueda llegar a evitar dar opiniones negativas. ¡°Ninguna firma se arriesga a poner en cuesti¨®n su tesoro m¨¢s preciado, que es la reputaci¨®n¡±, asegura.

Osorio prefiere no opinar sobre los detalles de la futura ley de Auditor¨ªa, que va a limitar los servicios extra que pueden prestar (y cobrar) las auditoras a las empresas a las que auditan. Solo recuerda que el objetivo deber¨ªa ser armonizar la normativa con los vecinos europeos.