La aviaci¨®n ejecutiva sue?a en peque?o
Las aerol¨ªneas privadas apuntan a la empresa mediana para recuperar impulso
Hay una batalla en ciernes en los cielos del planeta: qui¨¦n va a transportar a los actores de una econom¨ªa globalizada que lleva a las empresas a expandirse a lo largo y ancho de zonas horarias y continentes. Mientras las grandes aerol¨ªneas se lanzan a una acelerada competici¨®n por ofrecer nuevos y mejores ¡ªy costosos¡ª servicios a sus pasajeros de negocios, la aviaci¨®n ejecutiva (o privada) toma impulso para lanzarse de nuevo a la conquista de la tierra prometida: el convencer a las empresas con ansias de internacionalizaci¨®n que usar un avi¨®n privado no es un lujo asi¨¢tico, sino una decisi¨®n econ¨®micamente razonable que permite un uso m¨¢s eficiente del tiempo.
La patronal estadounidense del sector, la Asociaci¨®n Nacional de la Aviaci¨®n de Negocios (NBAA, en sus siglas en ingl¨¦s) justifica esa afirmaci¨®n con un informe, publicado en 2010, que investig¨® a 384 empresas del ¨ªndice S&P Small Cap 600, que re¨²ne a sociedades de entre 400 y 1.800 millones de d¨®lares de capitalizaci¨®n burs¨¢til. El estudio afirma que las empresas del ¨ªndice que recurr¨ªan a la aviaci¨®n ejecutiva ten¨ªan un 22% m¨¢s de ingresos y eran un 40% m¨¢s rentables que las que no la usaban.
¡°El objetivo hist¨®rico del negocio es acercar la aviaci¨®n ejecutiva a un mayor n¨²mero de usuarios, ampliar la masa cr¨ªtica y aumentando la demanda¡±, apunta Jos¨¦ Ram¨®n Barriocanal, presidente fundador de la Asociaci¨®n Espa?ola de Aviaci¨®n Ejecutiva (AESAVE). No obstante, Clement Lauriot-Prevost, vicepresidente para el sur de Europa de la empresa Netjets, pone l¨ªmites a esa expansi¨®n. ¡°Pongamos que en Espa?a tenemos 200 clientes. A muy largo plazo, digamos que hay potencial para 600, o 700. Nunca para 2.000¡±.
El sector es consciente de que nunca podr¨¢ derrotar a las aerol¨ªneas regulares en la inmensa mayor¨ªa de los viajes de negocios, que son los que ligan las grandes capitales. ¡°Un vuelo comercial entre Madrid y Par¨ªs ofrece una relaci¨®n entre el horario y el tiempo de viaje aceptable¡±, afirma Barriocanal. ¡°Es en los vuelos que requieren conexi¨®n donde la aviaci¨®n privada empieza a ser competitiva¡±.
Tras la crisis, la industria quiere estabilidad y espera consolidaci¨®n
Seg¨²n la Asociaci¨®n Europea de Aviaci¨®n de Negocios (EBAA, en sus siglas en ingl¨¦s) alquilar un avi¨®n ejecutivo cuesta de media 7.956 euros la hora, mucho m¨¢s caro que la aviaci¨®n comercial. Pero Barriocanal puntualiza: ¡°Si tienes que llevar a siete directivos al norte de ?frica, tienes que hacer escala en Fr¨¢ncfort, otro vuelo de conexi¨®n, tienes que alojarles en un hotel... a lo mejor comparas y te empieza a salir en cuenta¡±.
Aun as¨ª, el sector reconoce que el precio nunca va a ser su punto fuerte y aboga por sus otras ventajas . ¡°La flexibilidad y la discreci¨®n que te ofrece un avi¨®n ejecutivo son imposibles de encontrar en una aerol¨ªnea comercial¡±, se?ala Lauriot-Prevost. ¡°Si tienes una reuni¨®n que tarda m¨¢s de lo previsto, el avi¨®n te espera¡±, cuenta Fabio Gamba, consejero delegado de EBAA. ¡°No tienes que rehacer tus planes de cero, lo que no es una p¨¦rdida de tiempo: siempre implica m¨¢s costes¡±. ¡°Imag¨ªnate que tienes que ir a Brasil, y luego a Paraguay, a Argentina, a Chile...¡±, coincide Barriocanal. ¡°O lo haces con un avi¨®n ejecutivo o tardas m¨¢s del doble... o directamente no lo puedes hacer¡±.
Los avances tecnol¨®gicos tambi¨¦n han contribuido a impulsar la industria. ¡°Hace 30 a?os, no se pod¨ªa cruzar el Atl¨¢ntico en un jet privado¡±, recuerda Gamba. ¡°Luego fue posible, pero solo para los muy ricos. Hoy cada vez es m¨¢s barato¡±. El desarrollo de los aviones ejecutivos ha ido paralelo o, incluso, a m¨¢s velocidad, que el de las grandes aeronaves comerciales, lo que se debe al escaso tama?o del mercado y la existencia de varios grandes fabricantes.
Aunque la expansi¨®n es el sue?o, hoy las empresas del sector pretenden simplemente salir adelante. A pesar de que el tr¨¢fico ha crecido un 1,4% en 2013 ¡ªfrente a un descenso del 2,6% para el conjunto europeo, seg¨²n datos de Eurocontrol¡ª, el cielo contin¨²a nublado para el sector, por la persistencia de la crisis y los conflictos en Europa y Oriente Pr¨®ximo. Y m¨¢s empresas se quedar¨¢n en el camino. ¡°?sta es una industria que atiende a un nicho de mercado¡±, explica Gamba, ¡°y va a pasar por un proceso de consolidaci¨®n¡±. ¡°Tras la traves¨ªa del desierto que ha supuesto la crisis, esperamos que haya un proceso de concentraci¨®n del mercado¡±, confirma Barriocanal.
Espa?a vivi¨® un boom de la aviaci¨®n ejecutiva paralelo a la burbuja del ladrillo. La empresas del sector que la crisis no se ha llevado por delante han estado boqueando por su propia supervivencia. La mayor de todas, Gestair ¡ªde la que Barriocanal es consejero delegado¡ª asfixiada por la falta de liquidez, acab¨® a principios de a?o en manos del fondo Nazca Capital. "Sobre todo, queremos crecer¡±, afirma.
Latinoam¨¦rica compleja
Am¨¦rica Latina es el segundo mercado para la aviaci¨®n ejecutiva en el mundo en implantaci¨®n, seg¨²n un informe de Ascend e IHS Insights para la constructora de aviones canadiense Bombardier. El continente, desde M¨¦xico hasta el cabo de Hornos, tiene de promedio 26 aviones de negocios por cada 100.000 millones de d¨®lares de PIB, solo por detr¨¢s de EE UU (con 62) y muy por delante de Europa (con siete).
Esa importante presencia ha hecho que comparado con los mercados africano y, sobre todo, asi¨¢tico, la proporci¨®n de las ventas de aviones de negocios en Am¨¦rica Latina haya crecido a un ritmo m¨¢s moderado.
Pese a lo jugoso del negocio, es un mercado complicado para las empresas extranjeras. ¡°En Am¨¦rica Latina han adoptado el sistema estadounidense, por el que las empresas pueden operar sus propios aparatos, como un coche con ch¨®fer¡±, comenta Barriocanal. ¡°Eso en Europa no podr¨ªa hacerse¡±. Adem¨¢s, las regulaciones de navegaci¨®n a¨¦rea exigen, en muchos casos, estar asentados en el pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.