El autob¨²s se une para ganar sitio
La nueva patronal Confeb¨²s busca poner fin a m¨¢s de 35 a?os de divisi¨®n para modernizar su imagen y poder competir con el tren
El pasado 27 de octubre, en un auditorio de la Feria de Madrid, las dos mayores patronales del sector espa?ol del autob¨²s enterraron m¨¢s de 35 a?os de divisi¨®n. Por un lado, Feneb¨²s, heredera del sindicato vertical y decana del sector; por el otro, Asintra, organizada por los empresarios del sector Gerardo D¨ªaz-Ferr¨¢n ¡ªque ser¨ªa presidente de la CEOE y hoy en prisi¨®n¡ª y Gonzalo Pascual ¡ªfallecido en 2012. Desde el pasado mes de julio forman Confeb¨²s, que se atribuye la representaci¨®n de las 3.530 empresas del sector que hay en Espa?a.
Juan Calvo (Zaragoza, 1947), presidente de Feneb¨²s y copresidente de Confeb¨²s, explica el porqu¨¦ de la divisi¨®n. "En aqu¨¦l entonces, el personalismo de las empresas era impresionante", recuerda Calvo. "Si a un empresario le incomodaba que le concediesen una parada a otro era motivo suficiente para cambiarse de asociaci¨®n".
?Y por qu¨¦ unirse ahora? "Hemos visto que lo que se defiende en una asociaci¨®n y en otra es lo mismo", se?ala el otro copresidente de la nueva asociaci¨®n, Rafael Barbadillo (Le¨®n, 1968), presidente de Asintra. "Adem¨¢s, somos un sector regulado, y para nosotros es especialmente importante estar unidos".
La primera prueba de fuego de la nueva asociaci¨®n le lleg¨® a las pocas horas de la presentaci¨®n: el Gobierno anunci¨® su interpretaci¨®n de la decisi¨®n del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea que, seg¨²n el sector, obliga al Ejecutivo a devolver a las empresas el llamado c¨¦ntimo sanitario, un impuesto especial sobre los carburantes ¡ªy que, en consecuencia, afecta de lleno la cuenta de resultados de las empresas¡ª al que las dos patronales se hab¨ªan opuesto desde el principio. "Desde el primer d¨ªa qued¨® claro que no se ajusta a la legislaci¨®n comunitaria", afirma Barbadillo. "La sentencia est¨¢ clar¨ªsima: el Gobierno espa?ol debe devolver todas las cantidades recaudadas. Hasta que eso ocurra, la industria seguir¨¢ recurriendo, y da igual si es ahora o dentro de dos a?os cuando la Justicia vuelva a darnos la raz¨®n". Confeb¨²s calcula que hay en juego entre 2.000 y 4.000 millones de euros.
Otro punto de contenci¨®n entre la nueva patronal y el Ejecutivo est¨¢ en los baremos de los pliegos de concesi¨®n de l¨ªneas. "Nosotros somos el medio de transporte m¨¢s barato", apunta Barbadillo. "Pero no solo se trata del precio. Si queremos ofrecer autobuses modernos, mejores servicios, todo eso al final se refleja en un coste". "Las concesiones tienen que ser sostenibles desde un punto de vista social, medioambiental y econ¨®mico", apostilla Calvo. "No puedes hacer una subasta en transportes", insiste Barbadillo. "De nada me sirve ir a una licitaci¨®n tirando precio si luego tengo que dejar la concesi¨®n a los dos a?os porque no soy capaz de hacerla rentable".
Para Barbadillo, el modelo de negocio espa?ol basado en concesiones es "perfectamente v¨¢lido" ante las tentaciones de liberalizaci¨®n. "Lo que hay que hacer es exportarlo", afirma. "Estamos sirviendo a una gran cantidad de personas y a la Administraci¨®n central esto no le cuesta un duro".
El otro objetivo principal de la industria es mejorar su imagen frente a la opini¨®n p¨²blica. "Hoy en d¨ªa, nuestra imagen va de lo obsoleto a lo nulo", apunta Calvo. "El viajero recurrente aprecia el servicio que le ofrecemos, seg¨²n las encuestas del Ministerio de Fomento", a?ade Barbadillo. "Quiz¨¢s no hemos sido capaces de trasladar que somos un sector puntero, que invertimos much¨ªsimo dinero en promover y modernizar las flotas, y que un autob¨²s, por norma general, es m¨¢s seguro que cualquier turismo".
Es con esa intenci¨®n que la nueva patronal ha creado una campa?a publicitaria, con el lema Te acercamos a lo que te importa, que aparte de la presencia en los medios de comunicaci¨®n pretende aprovechar la visibilidad de los m¨¢s de 40.000 autobuses que ruedan por Espa?a.
El sector tambi¨¦n presume la nueva normativa de emisiones Euro 6, que recientemente ha entrado en vigor, un autob¨²s de 50 plazas debe emitir menos gases t¨®xicos y de efecto invernadero que un turismo medio de los a?os 80. Sin embargo, y pese a los avances en los nuevos combustibles, el sector a¨²n prefiere tomarse su tiempo antes de apostar por las nuevas formas de propulsi¨®n.
Pero esa imagen de modernidad que quiere impulsar el sector tiene sus puntos d¨¦biles. El primero de ellos es Internet. A pesar de que, en su inmensa mayor¨ªa, las empresas han adoptado la posibilidad de reservar y comprar a trav¨¦s de la Red, su presencia en los comparadores y agencias de viajes digitales sigue siendo muy limitada. "Los viajes son el principal producto que se compra en Internet", comenta Barbadillo. "Lo que queremos es que una persona que se ponga a buscar un viaje y no solo encuentre el avi¨®n o el tren, que sepa que el autob¨²s es una alternativa".
El otro son las estaciones de autobuses. "De nada nos sirve impulsar la imagen de los autobuses si luego el viajero llega a una estaci¨®n sucia y a las afueras de la ciudad", explica Barbadillo. "Puede que al final el viajero solo se acuerde de ello". Seg¨²n el presidente de Asintra, la soluci¨®n est¨¢ en la participaci¨®n entre el sector p¨²blico y el privado, dado que "muchas veces los costes de mantenimiento superan los ingresos del local".
El ferrocarril es a la vez ejemplo y rival para la industria del autob¨²s. Es por eso que medidas como la reducci¨®n de tarifas del AVE anunciada por el Ministerio de Fomento a principios de 2013 siguen indignando al sector. "Cierto es que Renfe es una empresa p¨²blica", afirma Barbadillo. "Pero que la propia ministra Ana Pastor anuncie una pol¨ªtica tan agresiva de precios, que permite al tren de alta velocidad meterse en el nicho de mercado del autob¨²s... El tren de alta velocidad no puede venderse a precios de autob¨²s, aun sin tener en cuenta el coste de las infraestructuras. Y se est¨¢ viendo el resultado con las cuentas de Renfe". "El apoyo a un medio de transporte en concreto ha desequilibrado a dos", apostilla Calvo. "Y no somos los ¨²nicos. Las empresas a¨¦reas tambi¨¦n se han quejado".
"En los servicios regionales, los autobuses son imbatibles", comenta Barbadillo. "Cuando el Gobierno anunci¨® que estudiaba retirar l¨ªneas de ferrocarril, nos ofrecimos a mantener la conectividad, pero...", mientras se encoge de hombros. "Recuerdo hablar con un consejero de transporte que me dijo: 'dile t¨² a un alcalde que le vas a quitar un tren, aunque solo vayan uno o dos pasajeros al d¨ªa", cuenta Calvo. "Me sale m¨¢s barato ponerles un taxi".
Otro problema para el sector es la expansi¨®n de medios alternativos de transporte, como los portales para compartir veh¨ªculo. El sector es consciente de que, legalmente, poco se puede hacer, por lo que insisten en las ventajas del medio. "Est¨¢ el autob¨²s, que cada seis meses pasa una revisi¨®n t¨¦cnica", comenta Calvo. "Est¨¢ el seguro de los viajeros. Est¨¢ la garant¨ªa de que el conductor profesional, va a tener una formaci¨®n y pasar unos controles y revisiones peri¨®dicos".
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