Alibaba y los cinco espa?oles

Pello Z¨²?iga lo tiene muy claro: ¡°Alibaba ha revolucionado la forma de comprar, vender y pagar en China. Ha desarrollado el modelo por el que se rige Internet en el pa¨ªs y se ha convertido en el reflejo de lo que es el sue?o chino. Y todo eso en s¨®lo 15 a?os¡±. Este treinta?ero bilba¨ªno es el primer espa?ol reclutado por Aliexpress, la rama global del gigante del comercio electr¨®nico chino. Alibaba naci¨® en 1999 con solo 60.000 d¨®lares en el apartamento de Jack Ma, un visionario profesor de ingl¨¦s y ahora es un imperio cuyo valor en el mercado, tras haber protagonizado en septiembre la mayor salida a bolsa de la historia, solo es superado en el sector tecnol¨®gico por Apple, Google y Microsoft. Pero la empresa no se conforma con administrar el 80% de los pedidos que se hacen en el ciberespacio chino, transacciones que tienen un valor de 240.000 millones de euros al a?o, m¨¢s que la suma de Amazon y Ebay. Ahora quiere llevar la revoluci¨®n a todo el planeta.

Un recorrido por la sede central de Alibaba en Hangzhou demuestra que el ¨®rdago no es ning¨²n farol. En la gigantesca pantalla del centro de control aparecen en tiempo real las transacciones que se est¨¢n cerrando: destaca el este de China, pero el panel indica tambi¨¦n una gran actividad en Europa y en Am¨¦rica, a pesar de que all¨ª todav¨ªa es de noche. Incluso en ?frica. Por eso, en las impresionantes oficinas de Aliexpress, decenas de extranjeros aportan sus conocimientos de los diferentes mercados y trabajan junto a cientos de empleados chinos en la expansi¨®n internacional. Z¨²?iga entr¨® en la empresa en febrero despu¨¦s de que un cazatalentos de Alibaba se pusiera en contacto con ¨¦l a trav¨¦s de Linkedin. Licenciado en Comunicaci¨®n Audiovisual, trabajaba en el canal en espa?ol de la televisi¨®n p¨²blica china CCTV. Ahora dirige un equipo de cuatro espa?oles y es director de marketing y redes sociales para Espa?a. ¡°Es un pa¨ªs en el que crecemos mucho y en el que tenemos puestas grandes esperanzas¡±.

Entre los planes?de futuro figura que empresas extranjeras puedan vender tambi¨¦n en el portal chino

Espa?a fue uno de los mercados elegidos por Alibaba el pasado 11 de noviembre para estrenar en el mundo el D¨ªa de los Solteros de China, una jornada de locura consumista en la que, desde 2009, los comercios online ofrecen grandes descuentos. ¡°En el mercado internacional, en el que se cerraron 6,8 millones de pedidos ese d¨ªa, Espa?a fue el cuarto pa¨ªs con mayor volumen de compras. Lo que m¨¢s demanda tuvo fueron la ropa y los accesorios deportivos¡±, desgrana Z¨²?iga. La raz¨®n del inter¨¦s salta a la vista: el consumidor puede adquirir todo tipo de bienes chinos mucho m¨¢s baratos salt¨¢ndose a los intermediarios.

¡°Basta con abrir una cuenta en Aliexpress para tener acceso a cientos de miles de comercios chinos con millones de productos. Los hay desde 50 c¨¦ntimos con gastos de env¨ªo incluidos. Muchas grandes empresas, como Xiaomi o Li Ning, utilizan nuestra plataforma para llegar a consumidores por todo el mundo, que est¨¢n muy protegidos por el sistema¡±. Alibaba no transfiere el dinero al vendedor hasta que el cliente ha recibido el pedido y ha confirmado que est¨¢ satisfecho. ¡°Los env¨ªos tardan entre 10 y 40 d¨ªas y hay un per¨ªodo de hasta 60 d¨ªas para ratificar el pago. En caso de disputa, Aliexpress pide pruebas a ambas partes y toma una decisi¨®n que suele ser favorable al cliente¡±.

La expansi¨®n internacional del grupo a¨²n est¨¢ en su fase incial. ¡°Est¨¢ la barrera del idioma, ya que todo se hace en ingl¨¦s¡±, comenta Z¨²?iga durante una entrevista supervisada en todo momento por una responsable de prensa. ¡°Tampoco est¨¢ operativo el sistema de pago Alipay [equivalente a Paypal], pero estamos trabajando con diferentes entidades financieras espa?olas y nos gustar¨ªa lanzarlo en el futuro¡±, avanza.

El pago electr¨®nico es una de las bases del ¨¦xito chino. En la propia sede de Alibaba, los trabajadores tienen sus tarjetas de identificaci¨®n conectadas a Alipay, un sistema que en el ¨²ltimo a?o ha procesado operaciones por valor de m¨¢s de 620.000 millones de euros. Los billetes de yuanes apenas se ven en esta miniciudad de 4.400 trabajadores. Los empleados pagan con la tarjeta desde los fideos de la cantina hasta los libros de la librer¨ªa. Z¨²?iga incluso recibir¨¢ su primer bonus anual en la cuenta de Alipay, que tambi¨¦n usa para pagar el alquiler del piso o los taxis que pide a trav¨¦s de la aplicaci¨®n m¨®vil del grupo, Kuaidi Dache. Lo que ensombrece el ¨¦xito de Alibaba son las acusaciones de pirater¨ªa. En Taobao, el principal portal del grupo en China, se encuentran multitud de falsificaciones. La Uni¨®n Europea asegura que casi el 80% de estos productos ilegales entran desde China y que un 72% lo hace por correo postal. Hace un lustro, cuando el comercio electr¨®nico apenas exist¨ªa, esa v¨ªa supon¨ªa solo un 20%. ¡°Tenemos un c¨®digo muy estricto al respecto. Si una marca pone una denuncia, lo investigamos inmediatamente. Y si tiene raz¨®n se cierra la tienda del proveedor¡±, defiende Z¨²?iga. Eso s¨ª, por su pol¨ªtica de confidencialidad reconoce que no denuncian los casos a la Polic¨ªa, que solo accede a la informaci¨®n si lo pide expresamente. ?Y los aranceles? Z¨²?iga asegura que respetan ¡°la ley a rajatabla¡±, aunque matiza que el responsable ¨²ltimo de cada env¨ªo es el vendedor.

Z¨²?iga no cree que la ambici¨®n global del conglomerado que dirige Ma ¡ªconvertido ya en el hombre m¨¢s rico de China y una de las 100 personas m¨¢s influyentes de 2014 para la revista Time¡ª amenaza a las peque?as empresas locales. ¡°Nos dirigimos a un p¨²blico diferente y creo que podemos coexistir. No obstante, la forma de comprar est¨¢ cambiando y es una tendencia imparable¡±. Aliexpress tiene en mente abrirse al comercio espa?ol, que podr¨ªa en el futuro entrar a formar parte de una red global de tiendas no exclusivamente chinas. Ese cambio dar¨ªa la vuelta a la tortilla y permitir¨ªa que los consumidores chinos tambi¨¦n tengan acceso a productos espa?oles sin intermediarios. ¡°Pero de momento es solo una idea a largo plazo¡±, matiza.