¡°La gesti¨®n es compleja, a la t¨¦cnica hay que a?adir prudencia y coraje¡±
La escuela de negocios celebra los 50 a?os de su MBA y pretende su continuidad
El programa estrella de IESE Business School, el master in business administration (MBA), cumple cincuenta a?os de vida. La escuela espa?ola fue la primera en introducir en Europa este curso tan valorado en EE UU. Y lo hizo de la mano de Harvard. Desde entonces, se han graduado m¨¢s de 7.200 personas de 102 pa¨ªses en este m¨¢ster que la crisis econ¨®mica ha puesto en el ojo del hurac¨¢n. Jordi Canals (Martorell, 1960), director general de IESE desde 2001, decidi¨®, pese al cuestionamiento internacional del MBA, que su instituci¨®n continuar¨ªa imparti¨¦ndolo conforme a los principios que lo inspiraron en 1964.
Lo que ha variado en este medio siglo "es la diversidad de los alumnos, el 85% son de 70 pa¨ªses, as¨ª como sus expectativas y las de las empresas que les contratan respecto a su formaci¨®n, que tiene que enfocarse a la capacidad de trabajar en entornos donde la diversidad es m¨¢s importante que nunca".
"El otro cambio tiene que ver con la velocidad de transformaci¨®n de la sociedad, con la innovaci¨®n, la aplicaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas y, sobre todo, con una sociedad que es y ser¨¢ muy diferente a la de hace 50 a?os, cuando Occidente viv¨ªa un crecimiento econ¨®mico y social que parec¨ªa que nunca se agotar¨ªa. Hoy la realidad es que este progreso ha desaparecido y hay una amenaza real de que las pr¨®ximas generaciones vivan peor que nosotros. Hemos de ense?ar a los futuros l¨ªderes a entender que, aunque este contexto ha desaparecido, es muy dif¨ªcil que haya progreso en una sociedad sin grandes clases medias y con oportunidades, como dec¨ªa Fukuyama. Y estas clases medias dependen de forma importante de lo que sean capaces de hacer las empresas. Los directivos deben entender el problema y aportar soluciones".
Pregunta. ?Qu¨¦ contesta cuando expertos de la talla de Henry Mintzberg critican a las grandes escuelas de negocios y dicen que la gesti¨®n no se ense?a sino que se aprende con la experiencia?
Respuesta. Mintzberg ha hecho una gran contribuci¨®n al management. Pero simplifica bastante cuando se refiere a las escuelas de direcci¨®n. ?l dirige una cr¨ªtica feroz contra el MBA y el m¨¦todo del caso; pero en el IESE el MBA es el 25% de la actividad y otro 25% es el Global Executive MBA, donde hay gente con experiencia. Su cr¨ªtica es una llamada de atenci¨®n a la humildad, la humildad de las escuelas para asumir nuestras limitaciones puesto que la gesti¨®n se aprende con la pr¨¢ctica; la humildad de los alumnos para que no vendan humo y tambi¨¦n de las empresas para que tengan conocimiento sobre los alumnos. Las escuelas no tenemos soluci¨®n para todo. El management es la profesi¨®n m¨¢s compleja que una persona afronta porque, al componente t¨¦cnico habitual, hay que a?adir las capacidades, como la prudencia y el coraje para decir que no. Un MBA no es la soluci¨®n definitiva, pero sirve para dar un gran salto en capacitaci¨®n profesional.
P. IESE tiene muy buena relaci¨®n con el Gobierno. Muchos de los miembros del PP han pasado por sus aulas. ?C¨®mo valora los casos de corrupci¨®n que aparecen casi cada d¨ªa?
R. Ha habido profesores y antiguos alumnos del IESE en todos los gobiernos de la democracia. Dicho esto, toda la sociedad tiene que ser muy consciente de que, si queremos mantener una sociedad civilizada o abierta al progreso, el progreso no se da si no hay virtud, como dec¨ªan los cl¨¢sicos. La corrupci¨®n es un atentado contra la dignidad humana que no tiene justificaci¨®n alguna y debe ser perseguida y castigada penalmente cuando proceda. En IESE hemos hecho examen de conciencia sobre las cosas en que no insistimos suficientemente antes de la crisis, no s¨®lo temas ¨¦ticos, sino de estrategia o de finanzas. Y hace tres a?os elaboramos un documento con las medidas que podr¨ªan atajar la corrupci¨®n. Debemos seguir con estas ense?anzas y ver c¨®mo podemos tener impacto positivo en el Gobierno, sindicatos, patronales... para que la sociedad del futuro tenga unos cimientos mucho m¨¢s firmes.
P. ?Cree que est¨¢n justificados los elevados sueldos de los directivos, que persisten tras la crisis pese a la creciente desigualdad?
R. El problema que hay con la remuneraci¨®n de altos directivos est¨¢ en el sistema de compensaci¨®n variable. Las empresas tienen que plantearse con ejemplaridad si es razonable o no antes de que regulen los gobiernos, que no tienen por qu¨¦ hacerlo. Hay dos principios a considerar: un sueldo variable nunca puede ser superior a un porcentaje del sueldo fijo y tiene que haber una proporci¨®n razonable entre ambos. Adem¨¢s ese complemento ha de estar ligado siempre a resultados a largo plazo y ah¨ª seguimos incurriendo en una contradicci¨®n flagrante cuando vinculamos un bonus al precio en Bolsa a dos a?os. Aqu¨ª la empresa puede influir. Hay que introducir cuestiones no financieras en la medici¨®n del rendimiento de un directivo.
P. IESE intent¨® liderar una asociaci¨®n para atajar el problema del paro que no tuvo ¨¦xito. El Consejo Empresarial para la Competitividad ha hecho una propuesta en ese sentido, ?qu¨¦ opini¨®n le merece?
R. Es muy bueno que los empresarios hablemos de crear empleo como el primer reto que tenemos y de combatir el desempleo como el primer mal social que tenemos. Cuando empezamos a trabajar este proyecto hace tres a?os nadie hablaba de ello. El resultado de las iniciativas que pusimos en marcha es haber contribuido un poquit¨ªn a que muchas instituciones est¨¦n debatiendo este problema en Espa?a y Europa. Pero estamos todav¨ªa lejos...
P. ?Y piensa que estas medidas van a surtir efecto o se van a quedar sobre el papel? Porque, si las empresas realmente quisieran contratar, reducir¨ªan el paro ya.
R. Podr¨ªan hacer mucho m¨¢s de lo que hacen. Algunas promueven becas para formaci¨®n o ayudan a los profesionales aut¨®nomos y emprendedores. Vemos muchas iniciativas pero necesitamos un compromiso de empresas grandes y medianas-grandes que plantee retos de contrataci¨®n concretos. Ser¨ªa una locomotora de arrastre extraordinaria, no s¨®lo en t¨¦rminos de ocupaci¨®n, sino en t¨¦rminos de confianza para rebajar la incertidumbre.
P. ?Cree que lo habr¨¢?
R. Creo que s¨ª, que el Consejo Empresarial para la Competitividad ha asumido un compromiso y lo cumplir¨¢. Las grandes empresas tienen que contribuir a la creaci¨®n de los 400.000 puestos de trabajo de los que hablan hasta 2018. Si representan 25% o 30% del PIB espa?ol, tendr¨¢n que generar ese 25 o 30% de trabajo.
P. Los empresarios creen que la econom¨ªa se est¨¢ recuperando pero que no han utilizado la crisis para adaptar sus modelos de negocio a la nueva realidad. ?En qu¨¦ direcci¨®n tienen que hacerlo?
R. Los modelos de negocio no cambian si no cambiamos las personas o no cambia nuestro modo de mirar a la realidad. El cambio tiene que afrontarse en tres dimensiones: geogr¨¢fica, tecnol¨®gica y de formaci¨®n. En nuestra econom¨ªa, siendo generosos, menos de un 15% del PIB procede de empresas que trabajan a nivel internacional y esto es muy poco. Debemos internacionalizarnos y abrirnos a la competencia; y esto es un cambio de mentalidad que hemos de creer de verdad. El segundo cambio de mentalidad es el de la tecnolog¨ªa, tenemos l¨ªderes como Amadeus o los bancos, pero hay un d¨¦ficit en penetraci¨®n digital, en comercio y comunicaci¨®n digital que hemos de atajar.
Y el tercer cambio, mucho m¨¢s importante, es la formaci¨®n de personas j¨®venes en posiciones de responsabilidad. Los ajustes en eficiencia de los ¨²ltimos a?os se han hecho por la v¨ªa de los despidos, que han sido indiscriminados... y la empresa tiene hoy un reto pendiente que es c¨®mo asegurar que tiene miembros de las pr¨®ximas generaciones en la organizaci¨®n. Este cambio de mentalidad solo viene por la formaci¨®n.
Es verdad que hay muchas empresas que se han quedado atr¨¢s en internacionalizaci¨®n, tecnolog¨ªa y formaci¨®n y que hemos utilizado la crisis como excusa para no invertir en ellas. Ahora que salimos de la crisis debemos invertir m¨¢s en tener personas preparadas.
P. ?C¨®mo va este curso?
R. Crecemos un poco cada a?o. La actividad internal diversificada nos ha ayudado mucho durante la crisis. Este curso mejora la formaci¨®n de directivos con experiencia en Espa?a.
CARMEN S?NCHEZ-SILVA
Jordi Canals fotografiado en la sede madrile?a de IESE. / Carlos Rosillo
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