Jaque a la banca estatal china
La entrada de empresas privadas amenazan el dominio financiero tradicional
Las reglas del juego en el sector bancario en China est¨¢n cambiando. No de un d¨ªa para otro ni a un ritmo vertiginoso, pero s¨ª de forma irreversible. La banca es la piedra angular de las reformas en China en un momento en que las autoridades han dado luz verde a un amplio abanico de medidas para que el mercado gane un mayor peso en la econom¨ªa. Las entidades financieras tradicionales, aunque defienden la agenda de reformas, ven al mismo tiempo c¨®mo sus privilegios van disminuyendo y c¨®mo su supervivencia pasa por la adaptaci¨®n. Una tarea dif¨ªcil en un sector acostumbrado a mover los hilos del pa¨ªs con el apoyo del Estado y lastrado por enormes intereses e ineficiencias.
La llegada de Xi Jinping al poder ha acelerado el proceso hacia la liberalizaci¨®n del sector financiero. Pek¨ªn ha eliminado los m¨ªnimos a los tipos de inter¨¦s de los pr¨¦stamos, ha establecido un calendario impl¨ªcito para liberalizar los dep¨®sitos y ha sentado las bases para crear un fondo que garantice los ahorros de los consumidores en caso de quiebras. Pero quiz¨¢s uno de los mayores vuelcos es la entrada de nuevos competidores en la industria. La Comisi¨®n Reguladora Bancaria de China reparti¨® cinco licencias para crear entidades financieras entre empresas de capital privado, siendo compa?¨ªas gestionadas por Alibaba y Tencent ¡ªlos gigantes chinos del comercio electr¨®nico y las redes sociales, respectivamente¡ª dos de las ganadoras. La Comisi¨®n asegur¨® que las nuevas entidades servir¨¢n a las peque?as y medianas empresas, arrinconadas tras a?os en que los pr¨¦stamos de los bancos estatales se han asignado m¨¢s por conexiones pol¨ªticas y amiguismo que por m¨¦ritos.
La actividad de las nuevas entidades no deber¨ªa afectar mucho a los bancos tradicionales a corto plazo dado su tama?o, pero como apunta David Kelly, director de China Policy, ¡°la luz verde a las nuevas entidades no fue accidental: es una forma de ejercer presi¨®n a la banca tradicional para que se vuelva m¨¢s productiva¡±. Xiang Songzuo, economista jefe del Banco Agr¨ªcola de China (ABC) ¡ªuna de las cuatro mayores entidades financieras del pa¨ªs¡ª, asegura que la entrada de estos nuevos actores ¡°puede agravar la lucha para conseguir clientes¡± y admite que empresas como la que trabaja ¡°tienen que acelerar la transformaci¨®n del modelo bancario y apostar por la innovaci¨®n en los servicios¡±.
Tencent y Alibaba no son nuevos en el mundo de las finanzas. Los bancos estatales recelan del ¨¦xito de sus fondos online, Yuebao y Licaitong, que ofrecen tasas de inter¨¦s a los dep¨®sitos mayores a las de los bancos tradicionales, sin pedir una cantidad m¨ªnima y con la posibilidad de retirar los ahorros en cualquier momento. Todo esto al alcance del tel¨¦fono m¨®vil con aplicaciones que permiten ver las ganancias en tiempo real. Mientras que los bancos estatales no pueden ofrecer m¨¢s de un 3,3% anual por ley, las tasas de estos fondos rondan el 4% y llegaron a situarse, el a?o pasado, entre el 6% y el 7%. No es extra?o que muchos chinos utilicen estos fondos de inversi¨®n como alternativa a una simple cuenta corriente. Hasta un empleado de la banca estatal, que no quiso revelar su identidad, admite que transfiere gran parte de su sueldo a una de estas plataformas cada mes. A finales de septiembre, Yuebao ¡ªgestionado indirectamente por Alibaba¡ª, acumul¨® 70.000 millones de euros y casi 150 millones de usuarios. ¡°Yuebao es la imagen viva de las finanzas como un beneficio para los ciudadanos, es la forma de que muchas personas que nunca han invertido en productos financieros lo hagan de forma sencilla¡±, explica Ding Xuemei, gerente de marca de Tianhong, la compa?¨ªa que administra los fondos de Yuebao.
Aunque se calcula que lo invertido en estas plataformas online no supera el 1% del total de dep¨®sitos de los ahorradores chinos, los bancos han respondido con sus productos, subiendo al m¨¢ximo permitido las tasas de inter¨¦s y poniendo l¨ªmites mensuales a la cantidad que los usuarios pueden transferir a estas cuentas online. Ante esta ¨²ltima pr¨¢ctica, el fundador de Alibaba, Jack Ma, afirm¨® que ¡°los que determinen el ¨¦xito en el mercado no deben ser los monopolios y los que tienen poder, sino los consumidores¡±.
El Gobierno chino, en boca del primer ministro Li Keqiang, dio el benepl¨¢cito a las finanzas a trav¨¦s de Internet al incluir el concepto, por primera vez, durante el discurso de inauguraci¨®n de la ¨²ltima Asamblea Nacional Popular el pasado marzo. Eso no significa, sin embargo, que la banca tradicional no act¨²e para evitar perder parte del pastel de los dep¨®sitos: ¡°China es un gran tablero de ajedrez y no todas las piezas las controla el Gobierno. Las entidades estatales siguen siendo muy poderosas y su influencia podr¨ªa frenar las pol¨ªticas del Consejo de Estado¡±, afirma Kelly.
¡°El objetivo de Yuebao no es robar clientes a otros bancos, sino servir a aquellos que no son atendidos por los actuales servicios de gesti¨®n financiera. Ahora bien, si podemos contribuir a la liberalizaci¨®n de los tipos de inter¨¦s en China, ser¨¢ un honor¡±, dice Ding. Xiang coincide en que, por su escala, estos nuevos fondos no son una amenaza. Sin embargo, los consejeros delegados de las cuatro mayores entidades del pa¨ªs lo califican de ¡°desaf¨ªo¡± junto al proceso de liberalizaci¨®n financiera o el menor crecimiento de la econom¨ªa china, seg¨²n explican en los ¨²ltimos informes de resultados remitidos a los accionistas. La compa?¨ªa Chinese International Capital Corporation estima que, a este ritmo, los fondos virtuales podr¨ªan acumular el 8% de todos los dep¨®sitos bancarios en tres a?os, toda una revoluci¨®n para un sector poco acostumbrado a los sobresaltos.
El poder de las grandes entidades estatales se ha fraguado gracias a d¨¦cadas de econom¨ªa planificada y con las garant¨ªas de una nula competencia. Unos pocos bancos han sido los encargados de gestionar el sistema financiero bajo las directrices del Estado, que ha asumido los riesgos de los pr¨¦stamos impagados, ha salvado las quiebras y ha asegurado los beneficios gracias al control de las tasas de inter¨¦s. Durante a?os, los m¨¢rgenes de las entidades financieras ¡ªla diferencia entre el tipo de inter¨¦s que reciben por los pr¨¦stamos y el que ofrecen por los dep¨®sitos¡ª era del 3%. Pero a medida que el proceso de liberalizaci¨®n avanza, los m¨¢rgenes son cada vez m¨¢s estrechos y las cuentas de resultados de las entidades lo notan. En 2008, los beneficios de los cuatro mayores bancos ¡ªBanco de Comercio e Industria de China (ICBC), Banco de China (BOC), Banco Agr¨ªcola de China (ABC) y Banco de Construcci¨®n de China (CCB)¡ª crecieron un 26% de media, mientras que en 2013 aumentaron un 12%.
Ante la perspectiva de que los ingresos por m¨¢rgenes ir¨¢n menguando y la competencia crecer¨¢, estas entidades no tienen otra salida que la adaptaci¨®n. ¡°Todos los bancos tendr¨¢n que abrazar las finanzas digitales¡±, sentencia Xiang. Su problema es que, seg¨²n varios analistas, a¨²n no est¨¢n preparados para competir al mismo nivel que empresas como Tencent o Alibaba, por lo que tratar¨¢n de ganar el m¨¢ximo tiempo posible: ¡°Intentar¨¢n retrasar el proceso. Mientras, acumular¨¢n la mayor cantidad de recursos para cuando llegue la ¨¦poca de vacas flacas¡±, augura Kelly.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.